*Capítulo 3: El Supuesto Kekkei Genkai*

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-El olor inmensamente tentador de la comida recién cocinada provocó la nariz de un joven emocionado mientras él y su sensei se dirigían al puesto de ramen de Ichiraku. Naruto e Iruka habían pasado la mayor parte del día deambulando por Konoha, primero visitando el hospital para verificar las numerosas heridas del niño.

-Mientras estuvieron allí, las frustraciones del chunin crecieron a niveles inigualables cuando las enfermeras se negaron a darle al niño nada más que una simple visión general, ignorando casi por completo los moretones y cortes claramente visibles en su rostro y brazos. Después de un poco de ... "persuasión", sin embargo, pronto comprobaron los músculos y órganos del niño más a fondo.

-A Iruka le dolió mucho cuando recibió el informe de diagnóstico sobre la condición de Naruto. Aparentemente, el joven había sufrido múltiples fracturas y laceraciones en todo el cuerpo y la gran cantidad de arterias perforadas y tejido magullado de los músculos era aterrador. El hecho de que Naruto fuera capaz de caminar era sorprendente, y mucho menos cualquier otra cosa.

-Iruka silenciosamente consideró romper su promesa al chico de no dañar a los que estaban en el orfanato. De hecho, conocía a algunos ciertos seres que podrían convertir sus vidas en un infierno. Un Ibiki Morino vino a la mente como una posible herramienta de venganza, aunque la seductora sádica que era Anko Mitarashi tampoco era una mala idea.

-Afortunadamente para Naruto y para el corazón decaído de Iruka, ninguno de sus órganos internos estaba demasiado dañado y parecía que, para sorpresa del chunin, las heridas de Naruto también se estaban curando a un ritmo notablemente rápido. El chico recibió el "visto bueno" por el momento y los dos se dirigieron a su siguiente parada.

-La segunda tarea del día fue comprar ropa nueva para el joven aprendiz. Era dolorosamente claro para Iruka que Naruto no tenía una sola posesión en el mundo para llamar a la suya aparte de la ropa que ya llevaba puesta, así que no fue sorprendente lo feliz que se sintió cuando vio la cara del joven iluminada con alegría mientras probaba algunos conjuntos nuevos.

-Al principio, Naruto parecía ser muy tímido e incluso un poco asustado. Era obvio que nadie había salido de su camino para cuidar al niño y asegurarse de que recibiera las cosas que necesitaba, por lo que no estaba acostumbrado al gesto amable, pero después de unas palabras de aliento y comprensión de Iruka , Naruto finalmente soltó su inquietud y se permitió aceptar este precioso regalo del único que parecía preocuparse por él.

-Ahora Iruka no era exactamente un gurú de la moda, pero parecía bastante preocupado cuando el niño,que cada vez se podía notar su felicidad, salió de las sala de cambio vistiendo un mono naranja brillante y azul marino. Después de una explicación cuidadosamente concebida sobre cómo un ninja necesita permanecer oculto en todo momento, finalmente logró convencer al rubio de que era una elección de colores poco inteligente. Naruto pareció aceptar su explicación de que "más brillante no siempre es mejor" con una consideración cuidadosa y decidió quedarse con su habitual camisa blanca con la marca de Konoha en el pecho y en los hombros de un color granate y pantalón azul marino combinado. Siempre le gustaron esos dos colores, a pesar de que nunca antes tuvo una opción en el asunto.

 Siempre le gustaron esos dos colores, a pesar de que nunca antes tuvo una opción en el asunto

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