*Capitulo 13: Amigos y Enemigos*

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-La fría corriente de agua que fluía suavemente comenzó a empapar lentamente el cuerpo de un niño pequeño, cuyo corazón roto alberga las pesadillas y los tormentos de todos sus miedos. El húmedo laberinto de de tubos y hierro oxidado lentamente apareció a la vista una vez más cuando Naruto abrió los ojos, su cuerpo casi completamente sumergido en el agua que ahora amenazaba tragarlo.

-Yo ... ¿estoy aquí de nuevo? -Naruto tragó saliva, levantándose del suelo. Naruto tomó un breve momento para mirar alrededor de la habitación empapada, solo para ver la misma jaula de hierro que había visto en sus sueños antes.

-Yo ... ¿me pregunto qué es este lugar? ¿Por qué sigo viniendo aquí? -Luego, el niño comenzó a caminar hacia las barras de hierro para mirar el símbolo que estaba frente a él. Tenía que tratar de entender lo que decía, era la única forma de dar sentido a lo que estaba sucediendo.

-Mientras caminába lentamente a través del agua hasta las rodillas, un gran gruñido resonó por toda la habitación, proveniente de lo más profundo detrás de las barras de hierro. Naruto se congeló en sus pies cuando el agua tembló y se onduló a su alrededor, su corazón se llenó con el terror de un niño asustado. Cualquiera que fuera el sonido era definitivamente malo, no había ninguna duda al respecto. Naruto trató de sacudirse sus miedos, dejándolos a un lado para continuar. Era solo un sueño después de todo ... O eso esperaba.

-Naruto comenzó a inclinarse lentamente una vez más, sus piernas temblorosas las llevo a su pecho mientras cada vez más cercaba de su objetivo. Apretó sus manos fuertemente y las sostuvo contra su pecho, tratando de sacudirse del frío que se filtraba en su cuerpo. Justo cuando comenzó a aumentar su ritmo una vez más, el agua a su alrededor comenzó a moverse violentamente, elevándose por todo el pequeño cuerpo del joven rubio. El chico se congeló en su lugar una vez más y bajó la mirada hacia el amenazante avance, su miedo a ahogarse comenzó a emerger una vez más.

-¡No no! -Naruto gritó de terror cuando la corriente de agua comenzó a tragárselo rápidamente. El niño ya no podía sentir el suelo a sus pies y pronto estaba tratando desesperadamente de mantenerse a flote, agitando sus brazos en pánico.

-Después de unos breves momentos de lucha, su cabeza finalmente se hundió bajo la superficie del agua mientras tomaba una última y desesperada bocanada de aire. El aire en sus pulmones lentamente comenzó a arder mientras instintivamente se aferraba a cualquier cosa para ayudarlo a mantenerse a flote, su mente se tambaleaba por el puro terror de su terrible experiencia.

-(Iruka-sensei, ¿dónde estás? ...) -Pensó para sí mismo mientras el frío lo consumía. En ese momento, otro gran estruendo sonó en todo el agua y en los oídos de Naruto. El chico abrió los ojos y miró el oscuro abismo que ahora comenzaba a tragárselo. Miró más allá de la jaula de hierro que contenía el gruñido de una bestia gigante, solo para ver dos enormes ojos rojos oscuros que se abrían lentamente detrás de las barras de hierro oxidado, brillando en la eterna oscuridad más allá. Una voz terrible y maliciosa pronto siguió después.

-Entonces ... Eres débil. Ser gobernado por temores como estos es una debilidad que solo un niño divulgaría. Me has causado un gran problema con estas patéticas emociones tuyas.

-Naruto cerró sus ojos otra vez cuando la voz sonó a través de las profundidades del agua, perforando su vulnerable corazón con toda su malicia y crueldad. Esperaba desesperadamente y rezaba para que esta pesadilla terminara pronto. En ese momento, como para responder a un deseo no dicho, los ojos de Naruto se abrieron de nuevo, revelando la cálida seguridad de su dormitorio. El chico miró hacia el techo sobre él, jadeando por aire mientras trataba de sofocar sus pulmones ardientes.

*Naruto, Yami no Kitsune*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora