¡Derek dame tu chaqueta!

El Ataque

Sábado. Era un día como cualquier otro. Cualquiera en donde tuviera que obligar a su novio a irse a sus prácticas de Lacrosse y Basketball, ya que en sus palabras "Quiero pasar más tiempo contigo, que se jodan las prácticas". Pero para desgracia o fortuna de Derek, Stiles era un chico que se jactaba de ser responsable con las cosas que le importan, y no quería tener ese tipo de relación donde ambas personas pasan tanto tiempo juntas que se terminan cansando una de la otra.

No, no, no. Stiles quería darle a Derek su espacio, como buen novio que era. 

Además de que sabía que Derek realmente disfruta siendo parte de ambos equipos porque le apasiona sinceramente el deporte, y si a Derek le importa a él también.

Su padre como siempre en su trabajo, pobre hombre en desgracia que nunca descansa. Le iba a llevar el almuerzo en la tarde ya que el muy despistado no se lo llevo por andar en carreras. Pero eso le pasa por levantarse tan tarde, no debió quedarse viendo el partido a tan altas horas de la noche. Stiles pensaba que era más adulto él que su propio padre.

Scott y Jackson estaban en la práctica con Derek y las chicas de compras, lo habían invitado pero a riesgo de sufrir la indignación de Lydia tuvo que negarse. No le apetecía estar en un centro comercial todo el día, menos cuando era con Lydia Martin, el monstruo de las compras excesivas.

Así que ahi estaba en la cocina, preparándole un delicioso sandwich a su amado padre. Tomate, lechuga, espinaca y para asegurarse de que se lo coma un trozo de chuleta, tampoco iba a hacer sufrir tanto al pobre hombre. Estaba escuchando Crown de Camila Cabello. Había algo en esa canción que lo atraía irremediablemente.

- Been sitting on your throne for ages. Words ripping off your mouth, contagious, uh-oh, uh-oh. No skin off your back to blame us. Now waiting on the world to save us, uh-oh, uh-oh. - las palabras y la melodía salían de su boca mientras él tenía sus ojos cerrados dejándose llevar por una sensación tibia que recorría su pecho y que se dirigía hacia sus manos.

- Baby on fire. I see you when I close my eyes. I think it's time. A kingdom that is mine. Oh me oh my. The way you move is serpentine. Think it's time. - Stiles sentía que podía flotar. Se sentía libre, poderoso. La energía que corría por sus venas era asombrosa y muy fuerte, pero muy cálida a la vez.

- I'm running for the crown. Running for the crown. So hit me on, hit me on my bones. When I'm sitting on, I'm sitting on my throne. I'm running for the crown. Running for the crown. Now. I'm running for the...- justo en ese momento el sonido de la puerta siendo tocada lo distrajo y al abrir los ojos casi pega un grito del susto.

Todo en la cocina estaba flotando. El microondas, el tostador, la refrigeradora, los ingredientes del sandwich, los cubiertos, los cuchillos, las alacenas abiertas. Todo estaba rodeado de una energía violeta azulada, incluso el mismo. Al darse cuenta de que estaba levitando se asusto y cayo de trasero al piso, haciendo que los demás objetos cayeran también.

La puerta fue golpeada esta vez con un poco más de fuerza. Stiles aún en shock se levantó y se dirigió hacia ella. Al abrirla se encontró con Isaac Lahey, el rubio lo miraba entre extrañado y preocupado.

- ¿Stiles? ¿Estás bien? Te ves pálido - el de rulos se acerco un poco más al castaño temiendo que se desmayara, pero el castaño sacudió un poco la cabeza y lo miró asombrado.

- Si, estoy bien, solo estaba algo preocupado por mi padre. Ya sabes con todo eso de que trabaja casi sin descansar, y por más que yo le diga que debería tomarse unas vacaciones el me dice "El crimen nunca descansa, la ley tampoco". Contra eso no puedo hacer mucho la verdad, pero me preocupa porque he visto sus ojeras y no quiero que le pase nada porque...- Y así seguía con su verborrea mientras iba hacia la cocina seguido del rubio quien trataba de seguirle el ritmo al castaño y su monologo.