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El lamentarse por no haber hecho absolutamente nada estos últimos días restantes al regreso a clases sería una ironía bastante fastidiosa para considerar ahora. Estaba claro que estar observando a la nada sentado en una cama durante tantas horas hasta conciliar el sueño no lo llevaría a ningún lado. Pero, ¿Cuál sería el punto de darse cuenta a estas alturas?

Jungkook tomó su mochila acomodándola sobre su hombro. La música de sus audífonos lo alejaba de todos los ruidos provenientes de la calle mientras encaminaba a su primer día de clases. Bien, no es como si fuera la peor noche de sueño que ha tenido, pero no dormir a causa de una estúpida araña posada en su cama lo había mantenido de un humor no especialmente bueno.

Prefería ir caminando antes de tener que ir en autobús donde posiblemente se reencuentre con personas de su mismo curso.  Su relación no era exactamente amistosa con sus compañeros y evitar el contacto con ellos haría mas llevadero su día, de eso estaba seguro.

Era lo más cercano a un chicle en el zapato para el resto del alumnado, quien estuviera designado a formar grupo con este, se quejaría y maldeciría a los cuatro vientos su mala fortuna. Sin embargo, para el pelinegro le era indiferente, lejos de molestarle o herirle solo le parecía una perdida total de su tiempo.

Pudo visualizar la institución a lo lejos Quizá este año seria mejor.

-¡Heeey! Pero si es Juneok- habló una voz detrás de él, cerró sus ojos cansado, O quizá no.- no me ignores, estoy intentando ser amistoso contigo ahora. 

-Si con amistoso te refieres a fastidioso, entonces sí lo estás haciendo muy bien.- Yugyeom mantuvo una sonrisa en su rostro mientras se acercaba junto a sus amigos.

- Se ve que no tienes modales... -dio un paso y luego otro, quedando frente al pelinegro.- Aun sigue en pie la oferta...

-Y sigue en pie mi respuesta negativa frente a ella.- Jeon pasó por su lado golpeando su hombro, retomando su camino. Sin embargo el pelirrojo estaba lejos de desistir.

-Mira -tomó su brazo atrayéndolo- ha pasado tiempo Jungkook. No puedes simplemente seguir...-una piedra de quien sabe donde llegó volando hasta su cabeza. Un quejido salió de sus labios mientras se sobaba la zona, soltando al menor.- ¿Quién mierda me ha lanzado una piedra?.- miró a sus amigos que negaron con la cabeza. 

El contrarió aprovecho esto para salir corriendo, dejándolos atrás.








-¿Crees que me hayan visto?.- preguntó aun agachado detrás de los arbustos junto a su mayor.

-No lo sé Taehyung, pero te prometo que si vuelves a arrastrarme y jalarme del brazo hasta tumbarme en el suelo te romperé la mano.

-Siempre tan dulce.-ironizó mientras puso los ojos en blanco.- de todos modos lo hice porque fue necesario. 

-Si claro, fue necesario lanzarle una piedra a un total desconocido solo porque se acerco al chico que te gusta, quien por cierto te echó de su casa.

-Él no me echó...-el contrario lo miró en regaño.- esta bien, si lo hizo. Pero se veía asustado, quizá esta así por ese chico.

-Debes dejar de meterte en asuntos ajenos Kim. Y además ¿Qué hacemos aun en el suelo? Ya se fueron. -cuestionó el de pelo gris reincorporándose mientras palmeó sus pantalones quitando la tierra, el castaño imitó su acción.

-Un segundo, Jungkook llevaba nuestro mismo uniforme  ¿o fue ilusión mía Yoongi?

-¿De verdad debo responder eso?.- suspiró al ver los ojos brillantes del menor.- Si, llevaba el mismo. Y mi honorifico mocoso.

-Hyung, no puedo dejar que me vea.-dictaminó al darse cuenta de la situación.- Él probablemente me odie.

-Deberás pensarlo luego, si seguimos aquí parados sin hacer nada llegaremos tarde al primer día.- el menor asintió caminando junto el. Taehyung había conocido unos días atrás a Min Yoongi, empleado de su misma edad encargado de la sección de sus álbumes. 

Y siendo así se cuestionaba el por qué no lo había conocido antes, sin embargo el mayor se mostraba curioso sobre él. Pocas personas que trabajaban en la tienda conocían la identidad del cantante anónimo, por no decir literalmente solo una persona aparte del dueño. Habían intercambiado números y se hicieron amigos en poco tiempo, descubriendo también su asistencia a la misma universidad.

-Para tu suerte, Jungkook esta dos años abajo. No se cruzaran salvo en los recesos.

-Eso es verdad, sólo espero que si me ve no me odie.- ambos entraron a su aula luego de asegurarse que el pelinegro estaba en la suya y no los vería.

-Es tu culpa por intentar besarle.-se sentaron en lugares al fondo.

-¡Hyung!-reclamó escondiéndose entre sus brazos sobre el banco.- Juro que fue el ambiente...

-Ahá si claro, el ambiente. - las clases transcurrieron normalmente, todo parecía ir para bien hasta que el timbre del receso sonó. Los alumnos debían salir de sus aulas, Taehyung debería salir.

Jungkook debía salir. Y él debía ocultarse.

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⏰ Última actualización: Feb 21, 2018 ⏰

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