La transformación fue un tanto dolorosa. Los huesos de las piernas se fundieron en uno, las escamas protegieron la piel y noté que una membrana crecía entre los dedos de mis manos. Luego el primer contacto con el agua fría se sintió como si el propio océano no me reconociera. Tenía el pelo más largo, al igual que las uñas y las escamas, las cuales se desprendían sin ton ni son. Sin querer, recordé la última vez que mudé las escamas. Pero rápidamente sacudí la cabeza: no quería recuerdos, quería relajarme u obtener respuestas. Y no podía conseguir ninguna de esas pensando en el pasado.
Mis sentidos volvían a ser los mismos, más desarrollados que los humanos. Como si tuviera un sonar submarino, el cual no funcionaba fuera del agua. Habían muchos refugios para sirenas, y quizás en alguno de ellos encontrase a alguien que pudiera ayudarme con alguna de mis cuestiones. Y, en cualquier caso, ayudaría a otras personas, no sólo a mí misma. Esos refugios equivalían a los bunkers nucleares humanos, preparados para cualquier catástrofe que pudiera asolarnos. Estaban señalizados mediante el dibujo de una concha o algún ser marino dependiendo de si pertenecía a alguna aldea o ciudad distinta. Nadé pegada al fondo para empezar mi búsqueda; sabía que podía tardar más de una hora, así que me armé de paciencia.
La pluma del collar, que por alguna razón se había quedado en mi cuerpo de sirena también, protegido del agua y sedoso gracias a la cera. Pensé en todas las ciudades que debieron de quedar destruidas en aquel extraño ataque. No podía recordar realmente todos los dibujos, pero los reconocería si los veía. Tras unos largos minutos, una caracola apareció tallada en una losa de piedra debajo de mis narices. Y entonces recordé que no sabía abrirlos; método de seguridad para que no me quedase encerrada en uno.
Eres un desastre, preciosa. Oí de nuevo.
¿Es que sólo sabes hablar con un mismo tono de voz? Le pregunté, siguiendo las líneas de la caracola con el dedo.
Ya te he dicho antes lo mucho que me gusta fastidiarte. ¿Quieres que te ayude o no?
Sí, claro. Su tono orgulloso y su satisfacción me hicieron reír y asquearme al mismo tiempo.
Pon las manos sobre el dibujo. Y antes de que preguntes cómo lo se, te lo contaré cuando llegue el momento. Me advirtió, alejándose un tanto de mi mente.
Me limité a asentir y hacer lo que me había indicado. Una corriente de agua paso por entre mis brazos de repente, llevándose el dibujo de la puerta con ella y haciéndolo desaparecer por completo. Dejó al descubierto una especie de tapa de algas, como si las hubieran tejido; alargué una mano temblorosa para apartarlas y descubrir un pasadizo a oscuras pero estrecho. Cuanto tienes miedo a los espacios cerrados, sabes cuándo una estancia es estrecha o ancha. Una luz se movió al final del túnel.
Era una sirena anciana, que tenía un brazo en jarras y el otro sujetaba una pequeña esfera de luz que no podía identificar. Cuando me vio abrió mucho los ojos, soltó la fuente de luz y ahogó un grito con sus manos. Por instinto, miré detrás de mí, casi esperando un monstruo marino que la hubiese asustado. Sin embargo, estaba sola.
-Qué pasa? - pregunté de forma grosera, muerta de curiosidad.
¿Quizás era porque tenía un aspecto más que mejorable? Pero sus ojos estaban iluminados de una forma extraña.
-Alguien ha abierto la trampilla... - murmuró sin quitarse las manos de delante de la boca - ¡Alguien ha abierto la trampilla!
Gritó lo mismo a lo largo del pasaje, alertando a todo ser vivo que pudiese haber allí dentro de que la puerta estaba abierta. Una enorme masa de brazos y colas empezó a agolparse en el fondo del pasadizo. Antes de que pudiera apartarme, una cantidad innombrable de sirenas y peces pasó por delante de mí a toda velocidad. Casi quise taparme la nariz por miedo a perderla. La corriente que habían creado me dejó medio sentada en el fondo.
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Una Lágrima de Sangre en la Oscuridad
FantasyMuchas historias se unen en un mismo camino por razones que desconocemos, y otras están unidas desde antes de que sus protagonistas hubiesen llegado al mundo. Ese es el caso de un grupo de elegidas que tendrá que enfrentarse al mayor enemigo que han...