Caniff, Caniff, Caniff..
Todavía después de dos años sigo pensando en ese apellido, en esa persona que solía amarme tanto como yo a él.
Pero siempre algo lo jode todo.. nunca supe que era hasta que entro en mi habitación y me solto todo de una vez...
Todos estábamos dispersados. Yo estaba sentada en el sofá con mis piernas encima de las de Jack G, Jack J me daba gomitas a escondidas de Cameron, a quien se las robábamos. Y el cuál culpaba a Carter y a Aaron. Se sentaron en los sofás, sillones, y el suelo. Todos mirando a Bart parado frente a nosotros.
-En cuatro días es Navidad.- levantó una hoja.- Necesito saber quien irá con su familia.
La mayoría levantaron las manos. Menos Caniff y Sammy, creo que se quedarían para una fiesta aquí en L.A. Mi padrino nos fue anotando a todos en aquella hoja. Entonces Jack J me dio más gomitas.. Carter las vio, abrió rápidamente la boca para decir algo, pero le hice una señal de que lo mataría si decía algo al respecto, solo levantó las manos en rendición. Y me dejo seguir comiendo las deliciosas gomitas de Cam.
-¿Nedahí?.-
-¡Qué!.- rápidamente escondí mi mano detrás de mi espalda.
Cuando caí en cuenta de que Bart me había hablado, los Jack's se reían o trataban de cantar algo para disimular.
-¿Irás con tus padres para navidad?.- alzó una ceja.
-Supongo.- me encogí de hombros.- No sé que haré, pero probablemente vaya.
-Vamos a decir que vas..- me apuntó con el bolígrafo.
-No quieres que Mamá te grite de nuevo,¿Verdad?.- Sonreí y abracé a Cameron antes de que se saliera de mi alcance.
Tire con fuerza hacía atrás logrando que cayera a mi lado, Nate se puso serio y siguió fumando su porro sin dejar de mirarme, puse mi cabeza en las piernas del moreno y me abrace a estas cerrando mis ojos.. Nada más veía negro, un fondo negro con letras escribiéndose por si sola. Tomé del bolsillo de Jack G mi celular y comencé a escribir.
-No, no quiero que me griten.- respondió Bart doblando aquel papel y guardándolo en su bolsillo.- Tengo que salir, se portan bien y nada de fiestas.- me despedí con la mano y me concentre en un punto fijo.
Me puse a tararear la melodía y me levante de ese nido de cocodrilos en el que estaba, me estiré y subí con pereza las escaleras, hoy quería salir a caminar, con frío y todo, amo la nieve. Al pasar el marco de la puerta me congelé al ver un ramo de rosas rojas bien acomodado y encima una nota.
*Lo siento.. Sabes que no pienso bien las cosas antes de decirlas. Sé que esto no cambiará nada, pero por favor.. Perdoname por decir aquello.*
T.C.
Por un momento sentí ternura y compasión, pero al otro, las ganas de tomar aquel ramo y romperlo en mil pedazos se hicieron precentes. Claro que no cambia nada las cosas.. Ahora mismo tengo el deseo de ir hacía él y golpearlo con todas mis fuerzas hasta cansarme. Tome las flores y las puse frente a mí, sentada en el suelo, me quede mirándolas. Pensando alguna respuesta, o aunque sea alguna señal que darle.. No me agrada ser dura con las personas, o al menos no a las que conozco.
Tomé una rosa y fui a la cama, la sostuve en mi mano y tome una foto.
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