I'm Into It. (MagconTour)

Tp.2 #6 Taylor.

¿Recuerdan la frase; "No me imagino quién va a inflar toda esa cantidad"? Cuando Jack y yo fuimos a comprar los globos.
Bueno, pues.. aquí estamos, medio Magcon reunido en una de las habitaciones más grandes de la casa, sentados en la cama, piso, o donde sea que no haya globos de colores estorbando. Y como Jack dijo, a Nate se le dificultaba tener que inflarlos, tosía como loco, mientras yo palmeaba su espalda quedándome a su lado, mirándolo con preocupación.

–Nedahí, estoy bien, enserio.– alzó las manos frente a mí.

–Si, claro.– reí con la voz cargada de ironía y sarcasmo.– Mejor ve a ver si mi madre necesita ayuda, Nate.– suspire tomando el montón de globos sin inflar que tenía y poniéndolos en el mío.

Él no dijo nada, yo seguí inflando con los ojos puestos en el edredón café que cubría la cama.
Bufó molesto y se levantó, yéndose cerrando de un portazo. Aproveché que había terminado de anudar el globo naranja y tomé un largo trago de agua.

–Me duelen las mejillas.– lloriqueo Matthew.

–Ve a la cocina, come algo.– le sonreí también.

Matthew se levantó de un salto y salió mas que contento. No faltaba mucho para terminar, pero si yo estaba agotada no me imaginaba como estaban ellos. Sammy no me había hablado desde que llegué, él estaba detrás de todo esto, el que Jack sacará de pronto las esposas fue idea del teñido maldito este. Por lo que con una sola mirada de mi parte entendió que no quería escuchar ni una sola palabra salir de su boca.

–Chicos, vayan a hacer... Los que le de la gana. Yo termino aquí.– dije rompiendo el silencio.

–Ni hablar.– Johnson negó, inflando otro globo.

–Te ayudaremos.– Taylor sonrió aventando hacía arriba el que recién acababa de anudar.

–No los voy a tener esclavizados acá, de verdad, no tienen que hacerlo. – los miré a los tres.

–Eso es lo que no entiendes, – G hizo una pausa, terminando de tomar agua.

–No lo hacemos por ti, sino por Fran.– Taylor le quitó las palabras.

Me dejaron callada. Por primera vez no supe que decir, era algo bonito que se estuvieran matando las mejillas por mi hermano pequeño. Era algo noble, tierno y..¡Me los quería comer a besos!. Sonreí encantada con su respuesta.

–Siento ganas de adoptarlos.– hice una expresión de ternura con un mano en el pecho.

–A mí ya me adoptaste, creo.– Gilinsky alzó la mano.

–Calla.– le saqué la lengua, viéndolo morderse el labio.

–¡Chicos!– el gritó de papá nos hizo girar la cabeza.– A comer.– abrió la puerta.

Nos levantamos, y salimos de la habitación, empujando algunos globos en el proceso.
En las escalera, G tomó mi mano, enlazándola con la suya. Nos sentamos todos en la mesa, mi padre en una punta, mi abuela en otra, y mi madre a un lado de ella, alejada. Frunci el ceño, era raro que no estuvieran el uno al lado del otro como en muchas ocaciones, no le resté importancia, ya que Nate estaba a la izquierda y Sammy a la derecha de mi padre. Frente a mí, Taylor y Matthew, a mi derecha G, y a mi izquierda Francisco.

–Hola, Capitán. – salude llevándome una mano a la frente.

–Descanse y coma, soldada.– hizo el mismo gesto y me convidó un pedazo de carne que tenía en su plato.