Capítulo 4

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-¿Estás de broma verdad? - me pongo en pie - Dime que es una broma y que no tengo que matarte...

-No es una broma - me tapa la boca con la mano para que le deje continuar - Esta mañana mientras estabas en la ducha he tirado una carpeta sin querer y se han caído al suelo los papeles del apartamento, del médico, de la universidad, de tus trabajos... y se me ha ocurrido la idea de hacerles fotos y así...

-¿Cómo has podido? - creo que nunca había estado tan enfadada con él, nunca. - ¡No tenías ningún derecho! Pero lo que más me molesta es que... ¿Te acuerdas de lo que te dije cuando empezó todo lo de One Direction? ¿Te acuerdas?

Cuando la fama del grupo empezó a subir como la espuma tuvimos una larga charla en la que le dejé bien claro que no quería que me comprara nada, nada de regalos caros, ni viajes, ni nada. Ni tan solo permito a mis padres ayudarme a pagar la universidad. ¿Cómo voy a aceptar cualquier cosa de Harry? Lo único que le he permitido darme son pases para sus conciertos cuando han actuado en Londres, y he estado un par de veces , pero nada más. Dejé bien claro que yo era amiga de Harry, no de Harry Styles de One Direction y que quería que me siguiera tratando como siempre.

-Sabía que te pondrías así, por eso no te he dicho nada. Claro que me acuerdo de lo que me dijiste, pero ponte en mi lugar. ¿Para que quiero tanto dinero si no lo puedo gastar en mi familia y en mis amigos? Para mí no supone nada, y tú harías lo mismo si estuvieras en mi situación.

-No sé lo que haría, pero no puedo aceptar nada de esto y de hecho no voy a hacerlo.

-Lo siento, pero ya está hecho, no hay marcha atrás.

-Me da igual, busca la forma de deshacerlo y cuando lo hagas hablamos, me voy a casa.

-No seas tonta, no tienes como volver y...

-Iré andando si hace falta - le interrumpo.

-¡Pero no puedes irte, nuestro avión sale mañana!

-¡Ni de broma Styles!

Me agarra por la muñeca antes de que me de tiempo a huir.

-Escúchame. Sé que no te hace gracia la idea, pero hazlo por mí. Quiero pasar tiempo con mi mejor amiga y desconectar. Mírame Lizzy - lo hago, puede que todo en nuestras vidas haya cambiado, pero esos ojos siguen siendo los de mi mejor amigo, y haría cualquier cosa por esos ojos... - Hazlo por mí -vuelve a insistir. 

-Te odio muchísimo ahora mismo...

-¿Eso es un sí?

-¿Acaso tengo otra opción?

-¡Eres la mejor! - me abraza con fuerza. Se vuelve a sentar y tira de mí para que me siente a su lado.

-¿Cuál es el plan? - pregunto

-Quiero que veas mundo, serán dos semanas intensas, Nueva York, Los Angeles, Sydney, Tokio y París.

-¡Te voy a matar!

-Va a ser genial tonta. Estaremos un par de días en cada sitio, y tengo alguna sorpresa preparada.

-¿Se puede saber como te ha dado tiempo a planificarlo todo?

-Anoche lo estuve pensando, así que lo tenía más o menos pensado, ha sido un poco cuestión de suerte, además tengo mis contactos

-Genial señor importante, - pongo los ojos en blanco - pero tengo que ir a casa a hacer la maleta.

-No te preocupes, iremos de compras en cuanto lleguemos a Nueva York.

-¡Ni de coña! Eso sí que no.

-Lo haré colabores o no.

-¡Esto es secuestro y coacción!

-Llama a la policía - esta vez pone él los ojos en blanco. - Por cierto, me tomé la libertad de coger tu pasaporte, así que no hay más discusión.

-Podemos añadir robo a tu lista de delitos.

Ignora completamente mis protestas.

-Prometeme una cosa - me pide.

-No voy a prometerte nada, tú me prometiste no hacer lo que estás haciendo ahora mismo y mira - me cruzo de brazos.

-No seas rencorosa.

-No lo soy y lo sabes.

-Ahora mismo lo estás siendo.

-No es verdad.

-Entonces prometeme una cosa.

-¡Está bien! - accedo de mal humor. Sonríe. Realmente sabe como enfadarme.

-Prometeme que a partir de ahora te vas a relajar y a pasartelo bien y no protestarás por todo.

-Vale, lo prometo, pero tú tienes que prometerme que no volverás a hacerme esto.

-Vale, yo también lo prometo... - Tras unos segundos de silencio añade - No sé porqué te quejas, soy yo el que va a aguantar dos semanas de patadas nocturnas.

-Siempre te quejas de lo mismo, pero no te debe molestar tanto si todavía duermes conmigo, nadie te obliga - contraataco.

-Touché. Será porque dormida pareces la misma de siempre.

-Pues ya está, no te quejes más.

-Anda, no te piques, lo vamos a pasar bien.

-No me pico.

-Pues vamos a dormir que mañana nos espera un largo día.

Se pone en pie pero no le sigo.

-¿Estás seguro de que no prefieres que me quede aquí? No sé, como no me estoy quieta - me cruzo de brazos y se ríe.

-Menos mal que no te habías picado eh... Venga no te enfades.

Me ofrece la mano para ayudarme a levantarme, no la acepto. Me levanto sola y le adelanto todavía  de brazos cruzados y con actitud ofendida. Se acerca por detrás y empieza a hacerme cosquillas, conoce todos mis puntos débiles. No para hasta que se me saltan las lágrimas de la risa y le suplico que pare.

-Te odio - le digo

-Sabes que no.

Y nos vamos a dormir.

 

 

We can make it til the end (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora