Sueño Cumplido

Capítulo 4

—¡Hija, feliz cumpleaños! —Dijo mi papá, tomándome en brazos—. Estás muy grande.

—Jajaja, gracias —le dije con mucha felicidad—. ¡Quiero ver mi pastel!

—Lo verás. Sólo te tienes que ir a bañar, arreglar y luego ponerte más hermosa de lo que eres. No olvides de ponerte la ropa nueva. Tengo otro regalo para ti—

—¡Ahh! Dámelo, dámelo —grité emocionada, yo sabía lo que papá me había regalado, lo pedí hace años,y aunque no lo crean era una peluca. 

Lo sé, quizá es tonto, pero para una adolescente lo que más apreciamos es el cabello y yo estaba calva, quizá suene superficial, pero yo quería ese regalo, lo esperaba, quería saber que se sentía, cual seria mi impresión al verme al espejo con cabello. 

—Primero hace lo que te dije, princesa —dijo regalándome una sonrisa y yo le respondí con una de vuelta.

Me fui a bañar, me maquille ligeramente y me puse mi ropa nueva, en realidad me arregle lo más que pude, ah y casi lo olvido, me puse mi peluca, liso y me llegaba hasta la cintura ¡Me encantaba! 

Sinceramente ya no pensaba en que sólo se trataba de una fiesta con mis amigos, ahora quizá se trataba de una elegante cena en algún lujoso lugar, pero no, tampoco fue así, sólo me dijeron que esperara y yo solo esperé.

Pasaron alrededor de unos veinte minutos desde que yo estaba en mi habitación, cuando de pronto siento un ruido de motor de un auto que desconozco; era color blanco. 

Quizá se trataba de un familiar, moría por saber quién era pero debía de esperar en mi habitación, cerré los ojos y sucedió algo muy extraño porque mi corazón se aceleró y me costaba trabajo respirar, yo presentía las cosas, y esta la sentía, era algo muy fuerte.

A los minutos sentí cuando mis padres abrieron la puerta e hicieron pasar a alguien, luego escuche los pasos hacia mi habitación, movieron el cerrojo de la puerta y yo moría de los nervios, no era un simple familiar, la energía era muy potente pero yo no quería hacerme ilusiones.

Quizá estaba equivocada.

Sólo me pasaba eso cuando veía a...