Prólogo

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Adam.

Despierto en mi nueva habitación de mi nueva casa,mi padre Richard Wells el gran empresario conocido en todo el mundo decidió abrir una nueva sucursal en una ciudad lejana a dónde vivíamos antes,por este asunto es que tuvimos que mudarnos,cuando terminé de deshacer mis maletas decidí dormir una siesta de sólo media hora,la cual se ha convertido en dos largas horas.

Decido bajar a la cocina,aunque,con lo grande que es la casa podría perderme en el intento de encontrarla.Un olor a comida sube por las escaleras,genial,mamá ya está preparando la cena,llego al gran salón y sigo caminando hasta la puerta que desprende el olor a la deliciosa comida de mamá.

-¿Falta mucho para cenar? -mi madre asustada,da un brinco en el lugar y gira sobre sí misma.

-Cielos Adam,me has asustado -dirige su mano derecha a su pecho- aún falta,¿por qué no das un paseo por la ciudad mientras termino de hacer la cena?Te vendrá bien conocer las calles.

Asiento sin más,ella tiene razón hoy mismo nos hemos instalado en ésta casa,nunca había visitado esta ciudad ni sus calles.Subo a mi habitación para coger una sudadera y ponérmela antes de salir.

Después de andar por demasiadas avenidas y boulevares llego a una zona más apartada,en un callejón al fondo,se ven luces de colores y se puede escuchar música alta,¿será algún pub o discoteca?Me adentro pendiente de los llamativos colores pero de la nada una sombra o más bien alguien chocha conmigo sacandome de mi trance.

-Mira por donde vas -una chica con sudadera negra y pelo oscuro pasa por mi lado.

Al chocar he visto en sus ojos algo desconcertante e inusual,supongo que sería por causa de las luces y la oscuridad de este callejón.Decido no seguir adelante,giro sobre mis talones para volver a casa y salir de ese callejón por el mismo camino que ella se fue.

-¿Y papá? -pregunto sentándome en la mesa para comer.

-Llegará tarde,ya sabes,nueva empresa nuevos horarios -suspira sentándose a mi lado para comenzar a cenar.

-Entiendo -cenamos en silencio,nunca hemos sido de hablar demasiado,no es que no me lleve bien con mi madre solo que preferimos el silencio.

Después de ducharme y ponerme el pijama preparo todo para mi primer día en mi nuevo instituto,un instituto privado,algo que odio porque debo llevar uniforme.Pantalón negro,camisa blanca y jersey azul marino.Genial.Acostado en mi cama la imagen de esa chica vuelve a mi mente,esos ojos me suenan de alguna parte.

Suena mi despertador,son las 7,me levanto perezosamente de la cama apartando las sábanas a un lado,me preparo para mi primer día y bajo a desayunar.

-Buenos días -habla papá ojeando su periódico mañanero.

-Buenos días pastelito -habla mamá dejando unas tostadas junto a un zumo frente a mi.

-Mamá ya no tengo diez años deja de llamarme así -ruedo los ojos para comenzar a desayunar.

-Siempre serás mi bebé y siempre te llamaré así -me mira- te guste o no -amenaza señalándome con la espátula.

-Ok,tú ganas -levanto mis manos en símbolo de derrota.

Termino de desayunar cojo mis cosas y me dirijo al coche de papá,cuando llegamos a mi nuevo instituto no es para nada como esperaba,en un principio pensé en una cárcel con altos muros,al contrario de como pensaba,no hay muros,ni rejas,nada,solo un gran edificio con aparcamientos en la parte delantera,césped bien cuidado y grandes árboles.

Bajo del coche después de despedirme de papá y busco dirección donde me dirán mis horarios,clases respectivas y taquilla.Una mujer con gafas me deja entrar en el despacho del director.

TaylorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora