Amistad Sin Barreras...Temporada 1

~•Capitulo 11•~

*Narra Emily.

Encontramos a las personas indicadas para ayudarnos a desenmascarar a el señor misterioso.

Pero era arriesgado y peligroso si nos llegaba a descubrir, pero siento que el tiene un gran misterio y secretos que descubriremos.

Pasó el tiempo y se termino el descanso, las clases siguieron normales hasta que terminaron las clases y la campana sonó, anunciando la hora de salida.

Estaba en la salida de la secundaria cuando escuché un grito...

Gire la mirada y no había nada en ningún lado...

Comencé a caminar hacia mi casa y observe a John caminando...

-¡Hola!- salude a John.

-Hola,¿Qué pasa?- me preguntó John.

Cuando de repente volví a escuchar un grito igual al anterior.

-¡John!,¿Escuchaste eso?- le pregunte.

-Si...- dijo con una expresión de temor en su rostro.

-Eso es muy raro- le dije justo antes de que se escuchara otro grito pero esta vez era un grito de una persona que estaba sufriendo.

-¿Qué fue eso?- exclamó John.

Cuando observamos a Marco, Emma y Eduard corriendo hacia nosotros.

-¡¡CHICOS!!- gritó Eduard.

-¿Qué pasa?- les dije.

- ¿Acaso no escuchaste ese grito de sufrimiento?- dijo Emma siendo sarcástica.

-Si, lo escuchamos- dijo John con una expresión de temor en su rostro.

-¿Entonces vamos a seguir el plan de atrapar a l secuestrador?- dijo Marco.

-¿Que?- pregunté.

- Es obvio que ese grito tiene algo que ver con el señor misterioso- dijo Emma.

- Tal vez...- dijo John.

-Entonces........- dijo Marco.

-Vamos..- les dije a todos, mientras comenzaba a caminar hacia dónde provenía el sonido de los gritos.

Estábamos caminando por la calle de una colonia oscura y muy abandonada.

Cuando se volvió a escuchar un grito...

-Chicos....-dijo John.

-Los gritos provienen de ese lugar...- dijo Emma mientras apuntaba a un callejón que daba a otras casas.

-Es cierto..-dijo Eduard.

-Pues, vamos.- dijo Marco mientras se adentraba en el oscuro callejón.

La oscura sombra no nos dejaba observar bien nuestro alrededor...

Por lo que nos era difícil caminar y ver hacia dónde nos dirigíamos, solo se observaba una casa, en el fondo del pasillo, que tenía un foco encendido.

Seguíamos caminando cuando un grito masculino se escucho cerca nuestro...

-¿Qué fue eso?- preguntó Eduard.

-No lo sé- dije.

-Esta muy oscuro, no alcanzó a ver nada bien- dijo Emma.

-Pero, ¿no falta nadie...?- dijo John.

- No lo sé...- dijo Eduard.

-Chicos, ¿Dónde está Marco?- pregunté.