3.nunca me había fijado en federica

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Hasta esa tarde, nunca me había fijado mucho en Federica, tal vez porque algunas personas son lindas cuando se les canta;
cuando tienen ganas. Los anteojos de marco cuadrado, negro y la miopía le quedaban barbaro. El pelo medio complicado, como de un peinado incompleto, con rulos sueltos y de golpe no. La frente grande, abierta, como yo. En eso nos pareciamos.

-Con esa frente, vas   a ser muy despabilado-me dijo vilma.
¡Que capacidad tiene mi hermana querida para esas frases que parecen un elogio, pero no!

-Soy despabilado, supongo- discuti. 

-No, vas a ser... ¡si levantas las nueves materias que te llevaste en este trimestre!

Uh. que gran tutora. porque vilma es mi tutora y aquel trimestre fue fatal de, fue en primer año, ahora estoy en tercero, pero esa vez fue, Dios santo,de lo peor; 
Empece la secundaria mal, pero mejore de a poco.

Federica y yo tenemos la frente la frente "despabilada". Media hora después ya no habia mas tofi ni vendedor.

Muchos chicos se habían ido del bosque; al rededor del lago quedaban botellas vacías de plástico, papeles y algún que otro loco suelto.

-Ese, era para mi, se peleó con la novia- dijo fede 
Era cierto, el chico tiraba ramitas al agua con una mala onda aguda, a unos treinta metros de nosotros.


-Te juro, lo vi  discutir con la novia hace un rato. pobre-insistió federica y otra vez esos ojos que me miraban así, bien llenos de vida, abiertos, como tragándose las cosas.   

Unos patos blancos nadaban, se deslizaban por las aguas verdosas con una gracia total. Uno de ellos metió la cabeza debajo del agua.

-¡Ese pato se va a ahogar!-grito federica. Y yo me doble de risa.

-Busca comida, tonta-le dije.

Fue la primera vez en mucho tiempo que sentí ternura  por alguien, ternura de verdad. La mire: tenia una remera negra de mangas largas, el cuello largo, pálido, la cara delgada, algo huesuda, pálida también.
Cuando comenzamos a tener frío, nos levantamos y anduvimos un rato entre los árboles; todo super relajado hasta que... sentí que había cambiado de zona, que venia por un lugar y de pronto, ¡zap! la agarre de la mano. pero  la tenía medio sudada. Los nervios son re-buchones, así que la saque enseguida, me dio verguenza. ella, como si nada, se hizo la estatua y después la estatua que caminaba. Como si ese gesto de haberla agarrado de la mano no hubiera existido ni como error. Me refregué la  mano en el pantalón y se secó tan rapido  como mi confianza. Comencé a decirme de todo, de pensamiento. Tarado, lo más suave.
Ni toda la industria del cine sera capaz de enseñarme a mi, no se a los demás, digo a mi, a no ponerme nervioso cuando una chica me gusta. ¡Con las cosas geniales que podría decir! O sorprender con un beso arrollador, con una fe más grande que las pirámides de egipto. pero cuando estoy ahí, en el momento preciso, la situación es tan dramatica, el miedo tan paralizante... Miedo a dar lastima, a ser ridiculo.
Es absurdo tenerle miedo a una chica. Miedo a una chica. Miedo se le tiene a un ailen, a un monstruo, a un lobo. Y, sin embargo. a quién le importa que un alien o un lobo lo quiera. Ese es el poder de las chicas.
En silencio caminamos como tres bosques. Hasta que fede me dijo:

-La tensión del momento fatal. beso, no beso, beso, no beso...
Me sacudió el brazo.

-Dale, nene, ya estoy podrida de esperar.
Tarde desde el jurásico hasta acá en darme cuenta que de que federica era una chica a la que yo podía darle un beso. 

Algo que domina el mundo.Where stories live. Discover now