La puerta se cierra con un fuerte y estrepitoso sonido,mientras la tenue luz del recibidor ilumina el cansado y triste rostro de la joven.
-Estoy...en casa.- Dice con la voz entre cortada y un hilo de voz apenas audible.
-Da Na... ¿qué te pasó? Linda ¿estás bien?- dice la señora Min Ah preocupada acercandosé a su sobrina -¿porqué estás tan mojada?-
El pequeño ángel herido se lanza a los brazos de su tía con el rostro lleno de lágrimas.
El dolor y la tristeza la han hecho su preza: la atrapan,la abrazan, la ahogan, le hieren el corazón.
-Ya no puedo...ya no puedo más tía...-
-Ahh cariño...- La mujer la toma entre sus brazos estrechándola mientras acaricia su cabeza. -lo siento tanto.-
-¿Porqué tuvieron que dejarme? ¿porqué esos hombres los asesinaron? ¿porqué Seo Gi no cumplió su promesa y se fue de mi lado? ¿porqué no morí yo también ese día? ¿porqué? ¡¿PORQUÉ?!.-
-Llora, llora cariño,que para llenarse de felicidad primero es necesario deshacerse de la tristeza.-
Las lágrimas no cesan y así pasan los minutos hasta que las fuerzas de la chica se acaban,hasta que su garganta y sus ojos se secan y ella ya no puede estar más de pie.
-Es mejor que la lleve a su habitación.- dice el señor Im a su esposa en un susurro mientras toma a Da Na con delicadeza. Una vez en brazos la lleva a su habitación recostándola suavemente en su cama tapando el cuerpo de su sobrina con las cobijas para después dejarla descansar.
-Vaya que es una chica problemática.- Dice una voz por detras del señor Im.
-No hables asi de ella Do Shin,ella está sufriendo mucho...¿o caso ya olvidaste cuando tú eras pequeño y también perdiste a tus padres?,no dejabas de llorar y de hacer tonterías.
Una sonrisa triste y amarga se forma en el rostro del joven.
-Como podría olvidarlo, yo tenía casi la misma edad que Da Na tiene ahora...-
Los recuerdos del muchacho vuelven a él como si el tiempo retrocediera y se parara:
Un chico que perdió a sus padres a la edad de 16 años,cabizbajo, llorando,marcando sus muñecas,buscando la muerte a pesar del amor que la familia Im le ofrecía.
Siempre solo, enojado hasta que esa niña con diadema de flores y vestido rojo se acercó a él,brindándole una sonrisa,hablando con él, tratando de hacerlo reír,regalándole dulces,llorando con él pero lo más importante: Dándole su amistad.
-Recuerdo que ella quería estar contigo todo el tiempo,también recuerdo que se enojaba cada vez que Ri Ta te molestaba... ¿recuerdas aquella vez que fuimos de día de campo y Da Na empujó a tu hermana al lodo solo porque ella te había quitado tu postre?-
-Lo recuerdo perfectamente... Ella fue la primera persona además de ustedes que se mostró amable conmigo,que me dio su amistad,la primera persona en la que pude confiar...- dice él mientras mira a la joven en la cama -Nunca me dejó solo, aún cuando yo era grosero con ella.-
-Entonces...- dice el hombre tocando el hombro de su hijo y exhalando un profundo suspiro - creo que es tiempo de que le devuelvas el favor ¿no crees hijo?.
-Papá... Yo,no sé como hacerlo...yo ni siquiera sé si soy capaz de hacer algo como eso...-
-Sé que puede dar algo de miedo...a mi también me dio miedo cuando tú llegaste a mi...pero ella fue un gran ejemplo...Sólo hazle saber que es amada y que no importa donde esté, no estará sola y no la abandones.-
El hombre se retira de a lado de su hijo dejando a este mirando a su prima profundamente dormida preguntándose si realmente podrá él devolverle aquel favor o al menos sanar un poco su lastimado y herido corazón.
La noche avanza con tranquilidad hasta que la campana de la media noche da la bienvenida una vez más a la pesadilla que sin falta aparece cada noche para atormentar la mente y los sueños de la joven:
Una chica pelinegra corriendo agitada entre la niebla mientras unas sombras la persiguen,ella sigue corriendo hasta caer en un charco de sangre del cual surgen personas ya muertas que la tratan de inmovilizar para arrastrarla dentro de ese charco, Los gritos que emite la joven son de terror y pánico mezclados pidiendo ayuda hasta que un fuerte sonido se emite y de entre la bruma sale su hermano:
"Tú tuviste la culpa" son las palabras que se le dirigen antes de que alguien la tome por el cuello.
"Tú sigues" dice una voz a la distancia y el reflejo de unos ojos verdes es el último recuerdo antes de que ella despierte empapada en sudor gritando con desesperación y terror.
-¡NOOO,POR FAVOR NOOOO!...¡SEO GI!...¡AYUDA!...¡AYUDENME!...
¡PAPÁ!...¡MAMÁ!.-
Las lágrimas recorrer el rostro de la chica en la oscuridad de su habitación mientras ella se aferra fuertemente a las cobijas cuando de repente la puerta se abre de golpe y por ella entra Do Shin directo a la cama de ella tomándola entre sus brazos.
-Tranquila,tranquila Da Na.-
-¡No,no suéltame!.-
-Da Na,¡mirame,mirame! soy yo,Do shin...Shin ¿recuerdas? ¡Soy yo...soy yo!.-
-¿Shin?...¡Shin!- Lo abraza con fuerza acomodando su rostro entre su pecho sin dejar de llorar.
-¿Q-qué pasó?- dice la hermana de Do Shin, Ri Ta un poco alterada junto con el resto de la familia.
-Nada, no es nada,ya pasó.yo me quedaré con ella, aun está un poco alterada... Todo está bien ¿ok? Tranquila...yo estoy contigo.- Dice depositando un dulce beso en la frente de Da Na.
Las horas pasan lentamente hasta que Da Na se tranquiliza y accede a bajar con Shin a la cocina por un té calmante.
-¿Ya te encuentras mejor?-
-Creo que si...lamento haber levantado a todos-
-Eso no importa...pero dime, ¿que estabas soñando?!,parecías muy alterada y asustada.-
Ella suelta un suspiro y se aferra fuerte a la taza de té caliente que tiene en su regazo.
-Yo...yo estaba soñando con el asesinato de mis padres,mi hermano Seo Gi me culpaba por lo sucedido y alguien intentaba asesinarme,yo me estaba ahogando en un charco de sangre...no es la primera vez que tengo ese sueño,pero aún no me acostumbro...supongo que por eso ayer en la noche intenté... -mira a su primo a los ojos pero después baja la mirada al piso avergonzada -no,nada,olvídalo.-
-Intentaste suicidarte... ¿no es así?- le dice mirándola a los ojos de forma seria.
-¿Como lo...?-.
-Eso no importa...lo importante es que estás viva...-
-Yo de verdad lo siento-
-No te voy a regañar y tampoco te voy a juzgar...te entiendo,pero si necesitas un amigo o alguien con quien hablar cuenta conmigo ¿ok?- Le sonríe y le entrega una paleta.
-Gracias... -
Ambos suben de nuevo a la habitación de ella y antes de que él se retire ella lo toma por la muñeca y baja la cabeza avergonzada.
-Shin...yo...yo aun tengo un poco de miedo...¿te quedarías conmigo?-
-Claro...-
La madrugada comienza a caer sobre Corea al igual que las gotas de lluvia se convierten en niebla cubriendo la casa y las ventanas con escarcha casi magica,donde en el cuarto que da vista al jardín se encuentra el ángel herido reposando con tranquilidad en el hueco del pecho de la única persona que le a brindado un poco de protección después de su hermano.

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Tu vida por la mia
Teen FictionSe enamoró de la persona equivocada...sin saber que él le podía salvar la vida