-Buenos días Chicago. Hoy tenemos un día espléndido. Un día perfecto para pasear y disfrutar. Ahora os dejamos con la canción Kiss me de Ed Sheeran.-Gracias al sonido de mi despertador y a la canción que sonaba me desperté. Eran las nueve de la mañana. Me puse las zapatillas y me dirigí al cuarto de April.
Entré y dormía profundamente en su cunita. Se veía tan dulce, tan calmada...Como me gustaría ser un bebé. Sin ningún tipo de preocupaciones, solo comer, dormir y jugar.
Entré al cuarto de huéspedes para ver si Susan seguía aquí. Pero no. Ella salía cada mañana temprano al gimnasio. Tendría que avisarle que ya no hacía falta que veniese todos los días a cuidar a mi hermana.
Bajé a la cocina. Abrí la nevera y cogí un zumo. Me senté y me lo tomé. A los cinco minutos escuché a April llorar. Preparé su biberón y me lo llevé para dárselo. La preparé y lista. La dejé en su parque mientras me iba a dar una ducha y me arreglaba. Alguién llamó a la puerta y estaba casi desnuda. Me puse rápidamente el albornoz y bajé a abrir.
-¿Chloe?-Dijo un chico con cabello castaño claro y con ojos azules que estaba tremendo y que además me resultaba muy familiar . ¿Chloe, tan temprano y esos pensamientos? Me pregunté a mi misma. Pero esque el chico...
-Sí soy yo. ¿Y tú quién eres?-Pregunté confusa.
-¿Enserio no te acuerdas de mí? ¿Tan fácil olvidas a tu mejor amigo?-Preguntó en tono divertido. Era Marcus. Mi mejor amigo desde los tres años.Cuando tenía 14 años se fue a Canadá y nunca más volví a saber de él.
-¡¡¡¡¡Marcus!!!!!!!!-Exclamé y me lanzé a sus brazos.
-Dios, cuanto has cambiado. ¿Dónde has dejado a aquel niño rellenito y con gafas?-Pregunté feliz. Él era mi todo. Me ayudó mucho cuando más lo necesitaba.
-Jajaja ¿Y tú qué? Pero mira que hermosa estás-Me cogió la mano y me dio una vuelta.
-Te he echado mucho de menos ¿sabes?
- Y yo a ti pequeña. Bueno veo que he llegado en un mal momento.-Dice mirandome de arriba abajo.
Me sonrojé-No, no te preocupes. Pasa, ¿Has desayunado?
-Pues si te digo la verdad, he llegado del aeropuerto y he venido directo aquí. Necesitaba verte, a ti y a tu madre.Y me encantaría tomar un rico capuccino de Harper.-Sonrió ampliamente.
Harper, mi madre, hacía unos cafés buenísimos. Vi que no estaba enterado de lo ocurrido.
-Marcus, será mejor que pases. Hay algo que te tengo que contar.-Dije con un dolor fuerte en el pecho.
Nos sentamos en el sofá y me dispuse a contarle todo. Marcus apreciaba mucho a mi madre y no sabía como se lo tomaría.
-¿Oye y Harper? ¿Está trabajando no? Esta mujer no para.-Dijo sonriente.
-Marcus, verás...Mi madre...-No podía hablar, el pecho se me encogía.
-¿Qué pasa Chloe? Me estás asustando.
-Hace dos años, mi padre volvió. Con aquel rollo de querer ser una familia. Dejó embarazada a mi madre y se fugó de nuevo. Ya sabes, típico en él. Ahora tengo el mejor regalo que me ha dado la vida. April. Cuando ella tenía un año, mi madre tuvo un accidente de tráfico....y falleció-Dije entre sollozos. La expresión de Marcus, era una mezcla de horror y de asombro.
-Chloe, dios mio...Lo siento mucho. Me siento mal por no haber estado ahí para ti-Me abrazó fuertemente . Me sentía bien, hacía tiempo que no tenía su apoyo y eso me hacía sentir segura.
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Neon Lights [Z.M]
Teen Fiction+¿Y cómo es él?- -¿Él? - Lancé un largo suspiro antes de responder. - Él es la clase de persona que deja huella. Es esa clase de persona que duele y que una vez que llega a tu vida lo pone todo patas arriba. Es la clase de persona que te hace senti...