Neon Lights [Z.M]

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¡Hello queridos lectores! Antes de nada, quiero agradecer a: @Hinaswsba, @Charlott18, @Cowgirl1D y @Cris1Direction. Gracias a ellas me animo a escribir y a seguir la historia. ¡Gracias corazones! Este capítulo va dedicado a vosotras:)

Chloe´s POV

-¿Cómo que tu padre ha vuelto? Prohibido estar tanto tiempo sin vernos y sin contarnos nada.-Dijo mi amiga Susan.

-Volvió hace unas semanas. Sé todo el daño que nos ha hecho, pero tenía sus motivos. Ha venido para que seamos una familia y yo lo necesito más que nunca. Siento todo este tiempo sin vernos, he querido estar apartada de todos. Pero eso se acabó.

-Chloe, solo no quiero verte mal de nuevo. ¡Y claro que se acabó! Mis padres me han dejado la cabaña del lago para las próximas dos semanas. Tenemos que disfrutar de lo que nos queda de verano. ¿Te vienes?

-¿En serio? Se lo tendría que preguntar a mi padre. Pero por mí me encantaría. ¿Oye y solo iriámos los tres no?

-¡Claro! Los tres allí dos semanas.-Intervino Marcus.

-Papá ya llegué.-Dije poniendo las llaves de casa en la mesa de la entrada.

-Hola cariño.¿Qué tal te lo has pasado?

-Bien ¿Y April?

-Viendo la tele. ¿Quieres cenar?

-Claro, me muero de hambre.-Echaba de menos que alguien se preocupara de mí.

Estábamos cenando los dos y la pequeña estaba en su sillita.

-Papá, ¿Puedo ir a una cabaña que tiene tiene Susan?

-¿Cuando? ¿Con quién? ¿Dónde? ¿Para qué?-Me miró alzando una ceja. Mi cara debería de ser un poema.

-Es broma cariño. Claro que puedes ir, eres mayor y yo creo que a estas alturas no tengo el derecho de prohibirte nada. Solo que tengas cuidado.

Suspiré profundamente-Me habías asustado papá.Gracias.-sonreí.

(...)

Viernes. Siete de la mañana. Día de irse de vacaciones. Me levanté y fui a la ducha. Estaba contenta porque necesitaba un cambio de aires. Salí con una toalla en mi cuerpo y fui  hacia la silla donde tenía la ropa, ya que anoche la dejé precisamente allí para no andar buscando en la maleta. Me puse una camiseta azul corta, unos vaqueros cortos y mis vans. Bajé con un bolso y la maleta. Mi padre estaba en la cocina.

-Buenos días pequeño saltamontes.-Esas palabras me alegraron la mañana por completo. Mi madre siempre me llamaba así.

-Buenos días papa, ¿cómo te has acordado de eso?

-Cómo olvidarlo. ¿Quieres tortitas?-Asentí. Y al momento la mesa de la cocina estaba llena de un vaso de zumo, tortitas con sirope, galletas...¿Me quería cebar?

-Papá, apenas tomaré una tortita.

-Come, he visto unos análisis donde decían que tenías anemia. Asi que todo sin rechistar.

Bufé e intenté comer aquello. Iba por mi tercera tortita cuando llamaron a la puerta. Oí voces y eran Marcus y Susan. Salvada por la campana.

-¿Lista para las dos mejores semanas de tu vida?-Preguntó sonriente mi amiga.

-Por supuesto.Voy a ver a mi hermana, ahora vuelvo.

Subí a su cuarto y aún está dormida. Mi angelito, la echaré de menos este tiempo. Le di un beso en la frente y salí de la habitación. Mis maletas ya estaban en el coche de Marcus.

-Ten cuidado Chloe y no hagas locuras eh.-Me abrazó mi padre fuerte.

-Claro que no, si necesitas algo no dudes en llamarme ¿Sí? Cuídate papá.-Me despedí y subí al auto dónde mis amigos están esperándome.

-Let's go! -Habló Susan. Marcus y yo reímos.

El viaje fue un poco largo, pero me puse los cascos y me dormí, por lo que fue llevadero.

-Ya llegamos-Dijo Marcus. Nos abajamos del coche y todo estaba igual a como estaba hace unos años atrás. La cabaña de madera, el embarcadero, el lago...Era precioso.

Entramos dentro. La cabaña tenía  dos habitaciones. Una era para los tortolitos (Susan y Marcus) y otra para mí. Entré a dejar mis cosas y me encuentré con una cama blanca de matrimonio. Era perfecta para descansar. Me tiré en ella y cerré los ojos quedándome dormida.

-Chloe, dormilona. Despierta.-Abrí un ojo y era Marcus.

-¿Qué hora es?-Pregunté levántandome.

-La hora de cenar, ¿Quieres venir con nosotros? Iremos al pueblo.

-No, id vosotros yo no tengo hambre.

-Chloe, vamos. Vente.

-Id vosotros, no me apetece.-La verdad no me apetecía nada. Quería dormir y  estar con esta pareja solo me recordaba que yo debería de estar con Zayn. Y eso me traía más pensamientos y comederos de cabeza.

-Bueno, pero prómeteme que comerás algo que haya en la nevera.

-Claro, ahora vete y pasadlo genial.-Susan se despidió de mí. Estaba sola en pleno monte. ¿Un poco de miedo? Pues sí. Fui al salón a ver un poco la tele cuando la luz se fue. ¿Qué pasa? ¿Qué hago ahora? Joder, ¿por qué todo me pasa a mí? Intenté alumbrar con mi móvil para poder encontrar el generador de luz. Pero nada. De un momento a otro, siento una presencia en la cabaña. No es por ser paranoica, pero juro que había alguien. ¿Pero quién? Estaba aterrorizada.

-¿Hay alguien ahí?-Pregunté sabiendo que si me respondía alguien me moría del susto.

Nadie habló, nadie hacía nada. Bien sería mi imaginación. Encuentré una vela y la enciendí. Fui hacia los generadores y...se hizo la luz. Escuché un ruido en mi habitación, fui  hasta allí, no sin antes coger un bate de baseball que estaba en el salón.

Entré en la habitación y un hombre estaba allí. Joder, se giró y yo grité como una posesa. Me tranquilicé al ver quien era.  ¿Él?. ¿Qué mierda hacía él aquí?