Neon Lights [Z.M]

27

Tuve que leer aquel mensaje varias veces para asegurarme de lo que estaba leyendo. Perrie estaba embarazada. No podía ser cierto. Zayn se iba a divorciar,  volveríamos a estar juntos y felices. Me lo prometió. Las lágrimas invadieron mis mejillas y me sentía la persona más utilizada de todo  el planeta. Ya van tres veces las que él me fallaba. La primera, cuando me enteré que se casaba, la segunda ayer mismo, cuando me dejó plantada y la tercera ahora. Sabía  que le estaba dando importancia a lo de ayer, pero joder, odiaba  que la gente prometiera cosas que no iba hacer. Si no lo vas a hacer para qué coño prometes ¿eh?

-Cariño, me estoy haciendo viejo de tanto esperarte. Tengo la piel arrugada.-Espetó Zayn desde el baño. Por mí púdrete. Al no recibir ninguna contestación salió con una toalla en la cintura. Y me miró con el ceño fruncido.

-Eh, ¿qué pasa?-Se acercó a mí, ya que estaba sentada en mi cama.

-No te me acerques. Vete de mi casa y no vuelvas.

-Oye, tranquila. ¿Me puedes explicar que diantres te ocurre?

-¿Que qué me ocurre, Zayn? Ocurre que estoy hasta las narices de que me veas como una tonta.Ocurre que estoy harta de que juegues conmigo. De que vengas, te perdone y hagas con mis sentimientos lo que te da la gana. No sé por quien me has tomado, Zayn. Pero esto se acabó. Lárgate de una puta vez. Te odio.-Por su cara no tenía ni idea de lo que estaba hablando.

-Chloe, explícame por qué me estas diciendo todo esto. Sé que no he hecho las cosas bien, pero ahora me pillas muy desconcertado.

-¿Explicarte qué? ¿Qué tu mujer está embarazada y que vas a ser papá? ¿Eso quieres que te explique?

-Chloe yo...

-Ni Chloe ni mierdas...Vete de mi casa ya. Espero que seais la familia perfecta, largo.-Cogí su ropa y lo empujé fuera de mi cuarto. Él golpeaba la puerta para que abriese  pero me puse el ipod a todo volumen y lo ignoré completamente.
No sé cuanto tiempo llevaba con la música a tope, pero no escuchaba nada, asi que Zayn debió marcharse en cualquier momento.Apagué el aparato y miré la hora. Eran las dos de la tarde. Estaría sola todo el día, ya que mi padre se lo pasaría con la pequeña. Mejor, así no tendría que explicarle nada a nadie.

Bajé a la cocina y cogí un bote de helado de chocolate y me dispuse a ver una película en el portátil.No se me ocurrió otra, que ver "Bajo la misma estrella" yo y mis maneras de martilizarme más. Cuando terminó la película, mi situación era mucho peor de la que me encontraba antes. Mis lágrimas salían de mis ojos, por la película y por Zayn. Eran cerca de las siete de la tarde y necesitaba tomar un poco el aire, seguir llorando y en casa no es me fuera a ayudar mucho. Me puse unos shorts vaqueros y una camiseta básica blanca con mis Vans.Me hice una coleta y me lavé la cara. Tenía los ojos muy inchados. Cogí dinero y llaves y salí de casa. Pasearía un rato por el parque y después me iría a tomar algo al Starbucks cerca de mi casa.

Por el camino, el pensamiento de ir a la universidad me vino a la mente y esque solo faltaba un mes para que entrase en la uni. Mi móvil sonó. Era un mensaje de un número desconocido.

-´Hey ¿Cómo estás?´

-¿Perdona? No sé quién eres.

-Mira detrás tuya.

Así lo hice. Miré  detrás mía y lo ví. Arthur, estaba a unos metros con su típica sonrisa. Él se acercaba con su aire tranquilo, con su seguridad y con chaqueta de cuero negra impecable.

-¿Me estás siguiendo?-Hablé con un pequeño tono de burla.

-Más quisieras...Paseaba por aquí y te vi. Ya sabes que tengo clase y no me iba a poner a pegar voces, por lo que decidí mandarte un mensaje.

-Oh, sí claro sería muy vulgar de tu parte-Me burlé-¿Y se puede saber como conseguistes mi número de teléfono?

-Ja, ja, ja, muy graciosa. Soy tu jefe,  tengo que tener tú movil ¿no?-Me di guantadas mentalmente y sonreí.

-¿Cómo estás?-Preguntó mientras nos dirigíamos a un pequeño banco.

-Pues...bien, supongo.

-¿Bien? Vamos, engañarás a tu padre, pero a mi esos ojos hinchados no me mienten. ¿Qué ha pasado?-Este hombre me conocía bastante bien, es más, creo que hasta mejor que yo. Le relaté mi gran historia de película, eso me vino muy bien ya que me deshaogué y me quité un gran peso de encima. Arthtur, después de todo, me trasmitía mucha seguridad y eso me permitía abrirme a él. Le dije que tenía que olvidar a Zayn, fuera como fuera.

-Sabes Chloe, el mundo está lleno de personas tratando de olvidar a alguien y de personas tratando de estar con alguien que no quieren olvidar.-Me sonrió y fue como que todos mis problemas y comederos de cabeza desaparecieran. ¿Qué me está pasando?

Después de esa pequeña conversación fuimos a pasear por las calles de Chicago, ya era de noche y las luces de la ciudad lucían por su esplendor. Estábamos paseando por una de las calles más lujosas y elegantes cuando vimos a un montón de paparazzi alrededor de dos siluetas, seguro serían dos famosos. Caminábamos cerca de ellos, por lo que pude escuchar varias preguntas que les hacían.

-Dinos, si es niño ¿cómo le llamarán?

-¿De cúantas semanas estás? ¿Te gustaría que fuera niña?

Por lo visto, los dos famosos estos iban a tener un bebé.

-Aún no hemos pensado el nombre, es muy pronto.-   Esa voz, tan ronca y sexy la reconocería a kilómetros, era Zayn. Vi lo mucho que le importo, y lo mucho que me quería que a la más mínima ya estaba  profanando a los cuatro vientos que iba  a ser padre. Y yo aquí llorando por él.

-Tranquila, ya nos vamos ¿sí?-Y ahí estaba él, mi ángel de la guarda, él que siempre estaba en el momento apropiado y en el lugar correcto.Arthur, me dio un suave apretón de manos y continuamos nuestro paseo, no por mucho tiempo, ya que nos encontramos de frente con el enemigo. Sinceramente, no sé como nos habían adelantado, pero eso era lo que menos importaba. Zayn me echó una mirada de...¿furia? ¿celos? No lo sé, pero qué se creía, ¿que él es el único que puede hacer lo que se le de la gana?

-Arthur-Lo saludó una voz chillona, Perrie. A continuación Zayn, que también me saludó a mí, cosa que obviamente ignoré. No sé como tiene la cara de estar con su esposa y mirarme a los ojos, cuando la noche anterior había dormido conmigo.

-Arthur, si no te importa quiero irme a casa, creo que el ambiente este no me está asentando nada bien.-Dije en un tono bastante cortante.

-Claro preciosa, ya nos vamos-Y así lo hicimos, él se quedó allí con su querida esposa y yo me fui a casa. Nunca me había sentido tan mal, tan utilizada... El amor era una puta mierda. Tan pronto estabas tocando el cielo, creyendo que lo tenías todo, como tan pronto estabas bajo tierra, sin nada.

-Ya llegamos-La voz de mi amigo me sacó de mis pensamientos.- Lo siento, no esperaba que nos los encontráramos, ha sido una situación muy incómoda.

-No te preocupes ni te disculpes, me has ayudado mucho y me has escuchado, que era lo que realmente necesitaba.-Le di un beso en la mejilla y me despedí, estaba agotada y necesitaba descansar, desde luego que este día superaba al de ayer, cuando me cogieron los tipos esos.