Bajo la ventanilla y observe aquellos ojos verdes
-Ya súbete quieres !!
Sonreí para mis adentros, sentada en el asiento del copiloto lo observe por algunos segundos antes de que tres patrullas empezaran a seguirnos, el se veía tan tranquilo conduciendo a toda velocidad mientras yo estaba tan alterada que sentía que el cielo se caería.
Eran casi las 12:00 p.m y nos encontrábamos escapando por las calles de Seattle, no era mal conductor al contrario ese Plymounth Barracuda de 1.970 tenia una velocidad increíble !!, tras una persecución de casi una hora al fin pudimos perderlos, parqueamos en un callejón y ambos suspiramos al unisono.
-Eso
-Fue
-Una locura !! -Compartimos algunas risas e imaginamos que otras locuras podrían hacer 2 jóvenes como nosotros.
Cerca de acabarnos una pizza el decidió preguntarlo, sabia que en algún momento iba a hacerlo.
-¿Que sucedió esa noche? - Declaro mientras le daba una mordida a su porción de pollo con champiñones.
Observe sus ojos verdes, para luego detallar bien el lugar donde estábamos, MOD Pizza, me agradaba el lugar, sentados en unas bancas laterales con espaldar rojo y el letro de Oregon atrás nuestro.
Si iba a relatarle lo que había pasado solo quería estar con el y en MOD habían varias personas a las 12:20 de la madrugada, me observaba con detenimiento y por un momento todo se detuvo.. por lo menos hasta que el llego, Derek Sulkin acompañado de su hermano Damon, no nos habían visto, señalo con la cabeza la puerta de afuera, una muchacha estaba sacando los residuos en ese momento, era nuestra oportunidad.
-Hey !! - Grito Damon señalandonos
Quede paralizada por un momento hasta que el me jalo para correr afuera, nuevamente en su auto eramos perseguidos por Derek y su hermano, encendió la radio y se escucho la canción de Martin garrix & Brooks- Byte y el hacia movimientos para los lados.
¿En serio, como estaba tan tranquilo ?
Se pasaba los semáforos en rojo !!
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Mi razón de vivir
Teen FictionEl destino nos unió, nos separo y nos volvió a unir, pero cariño, los dos sabemos que todo pasa por algo. No eran sus músculos y tampoco su pasado; eran sus ojos, aquellas ventanas verdes que tanto me encantaban, sus raras formas de hacerme reír y d...
