-Te esperamos a las 8:00 a.m Elizabeth, he dicho.-Pero mamá
-Pero nada, aquí a las 8:00
Colgó.
Lance un gruñido al cielo y mire al reloj, rayos eran las 6:00 a.m, obligue a mi cuerpo a levantarse, ducharse, arreglarse e irse caminando hasta Burley, para ser exactos gaste 1 hora, había Lunes festivo y sabía que me pedirían que me quedara así que lleve lo necesario.
-¿Quién es ?- Manifestó mamá
-¿Quién más? -Declare.
Casi me deja sin aire al encontrarme frente a ella.
Todo se veía exactamente igual, la escalera al frente, sala comedor a la derecha, la cocina a la izquierda, al fondo un baño, un cuarto y arriba la habitación- que antes era mía- de mi hermana.
-Ana -Grito mamá mirando escaleras arriba- Tu hermana ya llegó.
-Genial, así podrás contarle las buenas nuevas.
Mi mamá ignoro haber escuchado eso y se dirigió a la cocina.
Cómo era de esperarse el almuerzo aún no estaba listo y mi madre me llevo allí colocándome el delantal rojo decorado con manzanas.
-Ya las lavaste- Me detuvo antes de que las colocará en la olla.
-Ahora corta la cebolla y la otra es para el guiso ¿Ya le colocaste sal?
Olvidaba como se sentía estar así con mi mamá, era algo necesario.
-Tienes lo otro listo
Mi madre no podía quedarse quieta ¿Qué tanto hacia ?.
Lentejas con carne molida, una delicia.
No, no se preocupen. No he quemado la cocina.
Preparado el almuerzo subí para hablar con Ana.
-Oye- Exprese golpeando la puerta.
Y así pasaron dos veces cuando la abrí sin más.
Estaba en la cama con sus audífonos sonando a mil.
-Eh, ¿Qué te pasa? -Declaro ignorando mi ceño fruncido- ¿Que quieres?
-Quiero que bajes ahora a comer, he dicho.
-He dicho- Repitió con voz infantil y haciendo caras nada agradables.
Furiosa baje los escalones y llegué al cuarto en donde mi madre doblaba una ropa.
-Dime ¿Qué carajos le sucede a mi hermana, que se comporta como una niña pequeña de 6 años ?
-Asi eras tu hija- Estipuló mirándome con inocencia.
Escuchamos que se abre la puerta
-Huele delicioso- Manifestó mi padre
Mire a mi madre y salí corriendo a su encuentro.
- Papá- El se encontraba destapando la olla del almuerzo.
Me dió un gran abrazo y luego de ello nos sentamos para compartir, el no dejaba de hablarnos sobre lo bien que le iba en aquel trabajo.
Ese Domingo estaba culminando de maravilla.
-Ya le comentaron - Manifestaba mi papá tratando de susurrar.
-Aun no
-Si se entera y no es por ninguno de nosotros sabes cómo se pondrá.
-Lo se Jhon, mañana le comentaré
¿Comentarme que? ¿Me estaban ocultando algo? ¿Tan malo era ?
Mi hermana pasaba y pasaba los canales de la televisión, estaba cansada y a ella le daba igual.
Genial !!
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Mi razón de vivir
Teen FictionEl destino nos unió, nos separo y nos volvió a unir, pero cariño, los dos sabemos que todo pasa por algo. No eran sus músculos y tampoco su pasado; eran sus ojos, aquellas ventanas verdes que tanto me encantaban, sus raras formas de hacerme reír y d...