Siempre conocí bien mi pueblo natal, era pequeño y seguro, me sabia cualquier camino a excepción de un barrio cerca del centro, esos rumbos siempre me parecieron muy tétricos y peligrosos, pero de un tiempo a aquella fecha me empecé a hacer amigo de unos sujetos de ese barrio y poco a poco iba perdiendo el miedo a esas calles, tanto hasta el punto de considerar divertido el estar ahí, me pasaba las tardes platicando o tomando una cerveza con aquellos tipos.
Hasta que llegó aquel día maldito
Nos encontrábamos en una farra con música y cervezas en un terreno al parecer de cultivos ya que era muy grande y llano, todo iba excelente hasta que sin darnos cuenta nos dio la medianoche, al saber los regaños que me esperaban en mi casa decidí irme de ahí lo antes posible, me despedí y tome la ruta hacia el pueblo, pero para llegar al centro había que pasar calles oscuras, veredas solitarias de tierra y lo peor, una oscura arboleda compuesta por arboles enormes que formaban un techo de ambos lados de la calle, aunque era corta, esta ultima se me hacia interminable y justo cuando iba a la mitad de la arboleda me paso algo terrible...
De una vieja casa salio una pequeña niña caminando muy lento, al principio no me sorprendió ver a una niña en la Calle pero al recordar la hora que era preferí no voltear hacia atrás y mantener un rumbo rectilíneo a paso acelerado.
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Dark Parade
HorrorUna recopilación de mini historias de terror acerca de distintos temas urbanos, rurales o de lo que se le vaya ocurriendo al autor.