Dueto

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Katsuki Bakugou a simple vista podría parecer una persona normal, aunque lo cierto es que era todo menos eso, a pesar de su intimidante apariencia, penetrante mirada y un eterno ceño fruncido, era un prodigio musical, quien ademas solía ser un famoso cantante, una gran figura en esa industria.

Nacido de padres japoneses, Katsuki se había criado en Italia, sitio al que consideraba su hogar verdadero, su pasión por la música se había manifestado desde que era un niño, produciendo asombro en quien le escuchaba, ya sea tocando el piano o simplemente cantando una canción, su carrera había comenzado desde muy joven, logrando fama y fortuna a una corta edad, pero un día, sin aviso ni explicación, pese a estar en la cima del mundo, decidió retirarse al cumplir los 32 años, en un magnífico concierto que fue noticia en todo el mundo.

La noticia de su retiro provocó una gran conmoción, explotaron cientos de teorías al respecto, rumores había por doquier, pero ni Katsuki, ni su familia o su representante daban ninguna declaración oficial, el mal carácter del rubio no era algo desconocido para nadie, así que no lo molestaban demasiado tratando de obtener respuestas, los fanaticos por su parte insistían en que se le dejara en paz.

Pasado un año el asunto había sido dejado por la paz, aún así las canciones de Katsuki aún se escuchaban por muchos lugares, la gente no lo había olvidado, la gente aún lo reconocía y aunque Katsuki no lo dijera eso lo hacía feliz.

Con todo el asunto de su retiro ya mas tranquilo, Katsuki decidió rentar un apartamento en un viejo edificio que se encontraba frente al mar, justamente el mismo lugar donde su carrera había comenzado, quería volver a sus raíces, sin importarle si el sitio no era demasiado lujoso, un pequeño recibidor, cocina, baño y dos habitaciones, una sería para el y otra para su piano, no estaba nada mal, la vieja dueña del edificio lo recordaba como el muchachito gruñón que le alegraba las tardes con su música y le amargaba las mañanas con su carácter, en ese sitio se sentía en paz, pasaba las tardes tocando su viejo piano, el mismo donde había tocado y compuesto su primera canción, parecía que todo sería calma y que podría pasarse el resto de su vida tocando en absoluta paz, pero nada más lejos de la realidad, porque justo en la habitación contínua, recién se instalaba un joven de verdosos cabellos y blanca sonrisa que pondría su mundo totalmente de cabeza.

A Katsuki ya se le habia hecho costumbre ponerse a tocar su piano todas las tardes a la misma hora en punto, al resto de los inquilinos no les molestaba eso, al contrario, pero para su desepción sólo tocaba una sola pieza por día, algunas de ellas eran suyas y otras tantas de otros compositores famosos, la única cosa en común en todas las melodías era que tenían un toque de melancolía y tristeza, todas las piezas eran tocadas con tanta pasion, que todo aquel que las escuchara no podía evitar sentir un nudo en la garganta y una profunda desolación, todo atribuido al innegable talento del joven, la casera en más de una ocasión y a modo de broma, le había sugerido tocar algo más alegre, sugerencia que Katsuki ignoraba por supuesto.

Martes 1 de Mayo

Era martes por la tarde y el turno esta vez era para "Your lie in april", pero al dar los primeros toques al piano, un segundo instrumento comenzó a acompañarlo, un violín del otro lado de la pared más específicamente, lejos de hacerlo detenerse Katsuki tomó eso como un desafío y continuo tocando, si el bastardo de su vecino quería competir, por Dios que el no se la iba a dejar facil, el bastardo no sabía con quien se estaba metiendo, pero todo eso quedo atras conforme la canción avanzaba, Katsuki comenzó a sentir que podría entenderse con la persona que estuviera al otro lado.

Y así, sin darse cuenta, todo el edificio quedó en silencio, los vecinos abrían las ventanas para poder escuchar mejor, deleitandose con el nuevo aire que el violín le daba a la canción, un tono tranquilo y agradable, parecía transmitir un aura positiva y motivante, pero para los intérpretes era casi una conversación, una plática entre dos personas que estaban destinadas a conocerse desde tiempo atrás y por primera vez en mucho tiempo Katsuki hizo una petición, desde el fondo de su corazón pidió que la canción fuera eterna.

Sin arrepentimientos [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora