Él Y Ella

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A él le gustaba ella.

A ella no le gustaba él.

Una persona no puede forzar sus sentimientos por más que lo deseara, y eso le ocurría a ella con él. Ellos llevaban demasiado tiempo teniendo una buena amistad, y tal vez ese fue el problema que, una vez que conoces a una persona que te hace reir y te centras siempre en ella, te enamoras o al menos esa es mi opinión.
Él hace tiempo que sabía de sus sentimientos.
Y ella los de él.
Pero él no se animaba a dar el primer paso, tal vez por miedo al rechazo o tal vez por perder la amistad que tenía con ella.
Él recordaba el día que había confesado sus sentimientos.
Y ella también, ella también lo recordaba.

Era un día de otoño, el recreo había comenzado y él la estaba buscando. Tenía planeado lo que iba a decir, era sencillo y corto, lo dificil sería decirlo.
Ella estaba dentro del aula, sentada en la primera mesa de la fila de en medio. Se sentó al lado de ella dispuesto a hablar, pero no se animaba. Pensó que ella no había notado su presencia y se dispuso irse, pero no fue así.
- Oh, hola. ¿Querías decirme algo? - le preguntó con la voz dulce que a él tanto le gustaba.
- Eh... No, nada. - respondió éste.
- ¿Seguro?
Lo pensó un segundo.
- Bueno. Te... iba a confesar algo.
- Pues dímelo, sabes que puedes decirme lo que sea.
- Lo que sucede es que... llevo tiempo teniendo una amistad con una chica, y en ese tiempo comencé a enamorarme de ella. Hace tiempo que quiero confesarle mis sentimientos pero nunca me animé. - dijo, y calló un momento - Y ahora estoy aquí frente a ella, preguntandome si ella también siente lo mismo.
- ¿Que? ¿Estas enamorado de...? - preguntó la chica con dificultad, incapaz de pronunciar ''mi''.
- Si, estoy enamorado de ti. 
La chica se quedó callada un momento.
- Lo siento, desearia corresponderte pero... Yo no estoy enamorada de ti, eres solo mi amigo y no siento más que amistad hacia ti. Lo siento mucho, prometo que esto no afectará nuestra amistad. - le respondió, acto seguido lo abrazó y creanmé que ambos lo necesitaron en ese momento.

Ellos tenían mucho en común, ambos eran reservados, les gustaba leer, les gustaba misma música. Se llevaban bien, tenían una perfecta amistad, llena de bromas y libres de conflictos.

Ella estaba por dormirse, cuando su celular sonó.

Un mensaje de él.

Lo abrió y encontró las siguientes palabras:

Hey, te quiero preguntar algo.

Al rato volvió a sonar.

¿Quieres ser mi novia?

No respondió.

Al día siguiente fue a buscarlo a él, tenía su chat abierto, se sentó a su lado y él la miró a ella, luego a su celular.
- Creo que debemos hablar. - le dijo ella.
Él no dijo nada, solo escuchó. Le repitió lo mismo que la vez que él se había confesado. Los amigos se abrazaron, ella se puso de pie y se fue.

Tiempo después.

Ellos siguen siendo amigos, su amistad jamás cambió.
Todos pensaban que éste par de amigos terminarian juntos, pero a veces las personas no están destinadas y eso es lo demuestra esta amistad.
Eso sí, hasta el día de hoy él sigue enamorado de ella.

                                       ~Fin~
Historia creada por la autora.

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