Hoy que ya no estás, que te volviste un sueño más y mi historia ha de continuar...
Respiro, me siento vivo, me roza la paz y la melancolía del aire, el viento fuerte suele llamarte, no me hace infeliz el recordarte.
Mi vida se volvió una aventura desde tu partida, ahora soy tan solo Yo conmigo misma, cuán sorpresivos pueden ser los días! Me encanta escuchar las melodiosas risas, oh! Amistades divinas, qué etéreo es sentir que tu alma vibra, brilla y ama con tanta energía. Hoy siento que Dios me mira, hay luz, y ya no hay sombras oh! Alma mía