Ella siempre se mantuvo al margen de todo.
Nadie la noto cuando llego junto a su melliza a la mansión.
Nadie noto que huyo de la mansión, nadie la noto jamas y eso ella lo agradecía, sin embargo su felicidad no duro mucho.
El rey noto que algo pasa...
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Hotaru
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En un taxi estaban dos hermanas, mas bien mellizas, una de ellas era de cabello rubio con ojos rosa, su piel pálida, un aura inocente y amable, tenia un short marrón, con botas marrones y un suéter rosa, era la mayor por 2 minutos; yui komori.
Luego estaba hotaru komori; cabello rubio ceniza, cortado en dos capas, ojos zafiro, zapatos marrones, suéter rosa claro y pollera un poco rosa mas fuerte, tenia medias negras de encaje y en su cabello tenia un lazo negro, ella también tenia un aura inocente pero no tanto.
Las dos se parecían pero eran totalmente diferentes, una era inocente y amable como también una sumisa, la otra era amable y un tanto pervertida, para nada sumisa, eran lo opuesto una de la otra, las dos tenían 17 años, sin embargo quien siempre obtenía la atención de todos era yui, no hotaru, sin embargo la menor eso lo agradecía no le gustaba llamar la atención.
Yui iba mirando el paisaje mientras que hotaru estaba leyendo un libro, mas bien tratando de terminar de leerlo ya que estaba con sueño porque la despertaron temprano para irse con su hermana, las dos no se llevaban bien, eran mas bien conocidas que hermanas, cuando se estuvo a punto de dormir el auto paro y choco su frente con el asiento de adelante.
-itee- susurro con dolor tocando su frente mientras que su hermana se reía suavemente- que mala yui, no te rías -susurro sobando su frente y cerrando su libro.
-perdón señorita -se disculpo el taxista con pena.
-no se preocupe -le sonrió amablemente tranquilizando al conductor.
-vamos hotaru -dijo yui bajando del taxi, sin embargo hotaru noto en la mirada del hombre algo de pena y tristeza, hotaru frunció el ceño pero bajo del taxi.
Las dos agarraron sus maletas, yui parecía que tenia un baúl, mientras que hotaru tenia una pequeña maleta color negra, las dos hicieron una reverencia mientras que el conductor se fue, miraron la mansión y hotaru miro con un poco de miedo la mansión
-"tiene un aura rara y oscura, tenemos que irnos de aquí" -hizo una leve mueca preocupación ante el escalofrío que recorrió su espalda.
Desde pequeña podía sentir cosas que otros no, como soñar con el futuro o el pasado, concentrarse mas de la cuenta y oír voces desde lejos, o voces que escucharía a futuro, oler cosas a kilómetros, entender lo que la gente piensa a través de sus ojos.
Ella era todo un fenómeno a vista de los demás.
Tmbién tenia un sexto sentido que la salvaba, bueno cosa que todos tienen solo que rara ves le hacen caso a ese sentido.
-vamos -hablo la oji rosa abriendo la reja.
-espera yui- la llamo hotaru intentando alcanzar su mano pero ella entro, antes de cruzar la reja trago saliva y siguió a su hermana.
