Tropezar con la misma piedra

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La costumbre difícilmente se logra superar, debes ser determinado para que esas mañas al fin puedan ser superadas. Una como la rutina de salir a acosar, coquetear e incluso pasarse de la raya con alguien más es uno de los principales broncas que enfrenta Fell!Poth. 

Muchos saben de que mantener una promesa no es difícil y más cuando se trata de Rurik y su manía de andar persiguiendo al pobre de Goth, la versión original de su "pareja" ¿Porque lo hace? Disfruta de sus múltiples gestos al sentirse intimidado por el de traje militar. 

Ocasionando pleitos en la casa que antes, pero muy atrás solía ser solo de lotus, hay solía esconderse o el refugio cuando ya su paciencia se iba al quinto chorizo hasta que termino siendo su hogar lejos de sus desinteresados padres.

Ahora hogar de esta pareja tan complicada, la rutina le gana al cariño llevándose con sigo tanto que uno a peleado y el otro lamente no hacer lo mismo, pero ¿Como le hacen para romper y re armar aquel amor? Todo es igual, una y otra vez la misma rutina del lastimar y perdonar.

Rurik para recompensar todas las faltas que a cometido en toda su vida por primera vez lo invito a una cita fuera de Underfell, eligió el lugar más querido por las parejas. Lo llevo a un restaurante en Outertale.

¿Como lo izo? Amenazo a todos. Aquello no le molesto para nada a su pareja que en todo el camino tomo del brazo como adolescente tragada, hay que ser sinceros. Siempre fue así. Por ello no se han separado por mucho tiempo.

Todo fue como sacado de las novelas y películas románticas, salio perfecta aquella cita. Al terminar salieron del restaurante a una caminata a admirar las estrellas, ninguno dijo ninguna palabra lo que advierte en dañar el ambiente.

Finalmente lotus, como siempre, decide romper tanto como el hielo o la cara de este mismo si se le da la oportunidad, ahora ya sabia porque estaba tan callado. Andaba vigilando a la contratarte de su pareja que al igual que ellos estaban dando una caminata por dicho lugar.

La felicidad del gótico acabo justo hay soltando el brazo del militar dándole un golpe donde tan apegado estaba, esto saco de su concentración al nasi fijándose en su acompañante con un gesto el cual ambos tenían.

- Se puede saber ¿Porque andas mirándolo? -Reclamo seriamente.

- Deja de hacerte el celoso, no te queda nada bien. Si lo miro es porque puedo, ni que estuviera acosándolo -Se defendió con molestia.

- Eso hacías, a mi no me veas la cara de pendejo. Juraría que hasta estabas desnudando lo con la mirada -Empuño sus manos.

- ¿Cuantas veces debo repetírtelo? No te queda nada bien hacerte la victima. Deja de tratar de controlarme -Le alza una mano empuñada con fuerza.

- ¿Acaso vas a pegarme? ¡Anda! -Grito de forma retadora.

- Por estas cosas prefiero a Goth -Bajo el puño para irse a por él.



Lotus se quedo más que herido por aquello que dijo, claro. Como no puede mantenerlo como él quiere, lo que le gusta es llevar el control de toda la situación, ahora que lo confrontaba tenían pleitos por todo literalmente. Algunas lagrimas resbalaron por sus pómulos sin su consentimiento.

Regreso a su "hogar" en Underfell pateando todo a su paso, aquella casa es todo un asco polvoriento y con sangre seca. Lloraba con más abundancia sin emitir algún ruido. ¿Alguna vez oíste "Las lagrimas purifican el alma"? Pues aquel gótico ademas de eso aveces golpea su cabeza contra la pared tratando de olvidar aquello que le lastima.

Las horas pasaron llegando la hora de dormir. Para desgracia de sensible esqueleto de ropas oscuras su descanso fue interrumpido por un esqueleto bastante molesto, no llego para disculparse en su cabeza pensaba en algo incluso aun peor.

Este fue despertado por un movimiento brusco más un beso profundo el cual no fue correspondido, se quejaba en medio de aquel beso tratando que quitárselo de encima, pero jamas paso. Todo lo contrario, este comenzó a retirar cada prenda que tenia, sujeto y amarro las muñecas de lotus en la cabecera de la cama seguido desabrochando su pantalón para penetrarlo de una dura y precisa embestida. 

- ¡DETENTE DE UNA VEZ! ¡ME DUELE! -Grito por el dolor, tensando todo su cuerpo. 

- Ya quisieras, eso te pasa por dejarme solo~  -Relame la comisuras de su boca embistiendo con más fuerza y brusquedad en la entrada que le apretaba por lo tenso que estaba.

- ¡FUISTE TU! ¡NO QUI-QUIERO HACERLO! -Comenzó a ahogarse con su propia saliva. Entre gritos de dolor desgarrador, forcejea con las cuerdas que lo mantenían preso a la cama.

- ¿Con eso crees que me detendré?... jeje, que apretado estas joder~  -Decidió callarlo en un beso brusco, obviamente no fue correspondido pero igual seguía profanando a aquel ahora débil esqueleto, en una mala jugada mordió su lengua cortando con aquel beso-  ¡Te arrepentirás de haber hecho eso! 

Con un golpe casi dejando lo inconsciente, las embestidas no pararon, las posiciones cambiaban al paso del tiempo, llegando al clímax tan deseado por el militar corriéndose en el ya lleno vientre por las otras corridas que tubo más de 10 rondas y 7 corridas, en cuanto finalmente lo dejo en paz ya ni sentía su cuerpo por los golpes que este le proporciono.

Su mirada perdida en la nada, su voz rota de tanto gritar, sus huesos con heridas frescas que brotaban aquel liquido rojizo, su ano desbordaba de la semilla del otro que con asco trataba de sacarlo de su interior. 

Para su suerte se fue a quien sabe adonde, no sentía la mayor parte de su cuerpo estando golpeado, herido y violado brutalmente no podía hacer nada sin sentir aquel dolor desgarrador. Como deseaba morir en ese mismo instante. 

Él mismo le daba asco, pudiendo defenderse lo único que hace es llorar y huir, hay estaba la puerta medio abierta al igual que la ventana que entraba una pequeña luz desde afuera.

Ya no tenia lagrimas para desahogar todos sus pesares y condolencias, solo una gran cicatriz en su alma provocada al tropezar y caer con la misma piedra del destino.

Esa noche no pudo dormir bien.

Sadomasoquismo - FellPoth +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora