1. Camino al laboratorio.

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Apróximadamente son las 7:30 am, los Pidgey cantan en sus nidos y revolotean alrededor de los árboles. El sol apenas sale entre las montañas de Roria, que desaparece la neblina y el frio intenso y comienza a hacer de éste, un día productivo.

Hay poca gente fuera de sus casas, despues de todo, la noche anterior hubo una fiesta entretenida que mantuvo a sus invitados activos. Bueno, al parecer el cumpleañero del día anterior, que debería estar más cansado que todos, casi no pudo dormir la noche anterior por la emoción y es comprensible.

Su nombre es Itza Brasher y... vaya, aún no ha despertado. Despúes de todo es un dormilón. Es la quinta vez que su despertador suena. A Itza se le comienza a notar su incomodidad ante el sonido intenso del aparato y mueve su mano de manera rápida para encontrar el despertador. Es algo normal apagarlo y levantarse, Itza... se estreza fácilmente. Coge su despertador más dormido que despierto y con rabia lo lanza hacía la pared. Dudo que el despertador haya sobrevivido despues de eso.

Con tremendo ruido causado, es fácil recobrar la conciencia y saber lo que se hizo accidentalmente, Itza no se inmutó en lo que había pasado o lo que había hecho, solamente se tomó la molestia de exclamar:

—¡Oh, espera! —Su cara de fastidio se vovió de angustia. En un dos por tres se levantó de un salto de su cama—. Cierto. Cierto, que hoy me van a dar el primer Pokémon. Cielos, llegaré tarde.

Itza es un chico bajito para su edad, apróximadamente mide 1,55. Su piel es blanca llegando a morena, sus ojos son café oscuro, su boca es pequeña y su nariz es chata, para nada puntiaguda. Su color de cabello es negro llegando a marrón, cuando está al sol es totalmente marrón.

Corría de manera desesperada de un lado a otro, guardando todo en su maleta y arreglandose. Se puso su traje de entrenador que tanto ansiaba desde pequeño: era parecido a una sudadera, solo que más adaptada a los diversos climas de Roria. La chaqueta tenía un azul oscuro estampado en la parte de arriba, hombros y pecho, la parte de abajo era totalmente negra y tenía dos bolsillos. Tenía dos líneas blancas de cada lado, que híban de los hombros hasta los codos. En cuanto el pantalón, eran unos vaqueros negros. Ah, y el atuendo que más le gusta a Itza, unos guantes sin dedos de color negro y de contorno azul oscuro, al igual que su orilla inferior. Éste atuendo le parece perfecto a Itza.

Mientras te cóntaba todo esto, Itza ya se había terminado de arreglar. Justo ahora él está bajando las escaleras.

Como era de esperar, sus padres no estaban en casa. Los padres de Itza, mejor conocidos como Melissa Bracher y Tim Bracher, son unos de los arqueólogos más importantes de toda Roria, esto implica que no pasan tanto tiempo con Itza y que todo el tiempo viven ocupados en buscar ya sean, fósiles o cosas peculiares de la región.

El chico siguió caminando un poco apresurado y abrió la puerta rapidamente. Apenas ya había terminado de cerrar la puerta, cuando de pronto alguien le grito muy ruidosamente:

—¡Hola! —Habría sido un saludo normal y corriente, íncluso amigable. Pero el pobre Itza se sobresalto, sin duda paso por un segundo un mal rato.

El chico que lo saludo tenía una pinta risueña y alocada. Aparenta la misma edad de Itza. Su piel es pálida y sus ojos azules color mar, que los acompañan una sonrisa. Su cabello está despelucado, hacia un lado y de un color negro muy oscuro. Viste una camiseta blanca y unos vaqueros color azul, sus zapatos eran de un color negro con líneas blancas. A simple vista no se veía que fuera un entrenador Pokémon.

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⏰ Última actualización: May 07, 2019 ⏰

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Pokémon Ladrillo de Bronce (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora