Nights of Sin《JiKook》

Capítulo 6.

El cielo estaba más oscuro y el aire era más frío que cuando había llegado a media mañana. Se abrochó la chaqueta mientras caminaba con la mirada fija en la destartalada camioneta que había aparcado el pelinegro. Un segundo más tarde, lo vio, vestido con unos vaqueros ajustados y un voluminoso jersey gris. Lo saludó con la mano.

—¿Qué haces aquí afuera? —le preguntó el menor al llegar a su lado.

Jimin miró el reloj. —¿No habíamos quedado a las cuatro y cuarto?

—¿Es que te da vergüenza que te vean conmigo dentro?

—Esa idea jamás se me ha pasado por la mente. He terminado y he salido aquí a esperarte. ¿Hay algún problema?

—No.

—¿Vamos en mi coche?

—Supongo.

—Si has cambiado de opinión, no hay ningún problema.

—No, lo siento. Me gustaría tomar una copa contigo. Donde sea. Tú eliges.

Jimin intentó no sonreír. En un principio él le había dicho que fueran a tomar un café y le pareció bien al considerarlo un buen comienzo, pero una copa era aún mejor. Eso tal vez acababa en cena.
—¿Te parece bien que vayamos a Sardis?

—Está a unas calles de aquí, ¿verdad?

El mayor asintió.

—Vamos caminando.

—¿No tienes frío?

Jeon se rió y ese sonido ronco resultó muy agradable.

—Estamos a principios de diciembre. Pregúntamelo el mes que viene.
¿Aún estaría por allí para entonces? Aunque, por supuesto, eso no se lo
preguntó; simplemente caminó a su lado y, cuando llegaron a la acera de la calle, se giró bruscamente para situarse en el lado que daba a la carretera.
El menor sonrió. —Veo que eres un perfecto caballero sureño.

—Mi abuela sólo me inculcó buenos modales.

—Pues te lo agradezco, pero también soy hombre Jimin.

— ¿Y eso que tiene que ver Jeon? Los buenos modales jamás se deben perder.

—Pues si. En eso tienes razón Park.
El menor se rió con unos ojos resplandecientes y brillantes. No era una belleza clásica, pero poseía un rostro muy interesante. Tenía los ojos risueños, rasgados y de color marrón, una nariz prominente que quedaba perfectamente en su rostro.

- A mi abuelo lo recuerdo siempre leyendo un libro o el periódico.

El menor apartó la mirada. —Yo no recuerdo a mis abuelos. Era un bebé cuando murieron.

—¿Los cuatro?

—Sí —respondió mostrando un interés excesivo en el escaparate adornado con Santa Claus por el que estaba pasando.

El peligris captó que debía de tratarse de un asunto doloroso y no insistió. —Estás guapo.

Jungkook lo miró con gesto de enfado. —Es sólo una copa, ¿de acuerdo?

—No hay problema. Soy célibe —le dijo mientras le sujetaba la puerta del bar para que pasara.

—Célibe y todo un educado. Esto va a ser muy interesante —murmuró Jungkook al pasar.

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Para alguien que no entienda:

*Célibe: Qué no se ha casado. Especialmente él que ha formulado votos religiosos.