5. Ya te extraño...

143 21 6
                                    

Desperté después de las pocas horas de haber dormido. Me propuse esperar al día de mañana a que me den los papeles que debo firmar, luego de eso me iría.  No voy a esperar a que  algo más suceda.

Megg y Lalisa aun dormían. Entonces aproveché a ir a despedirme de mis amigos. Esta vez sí me iría dejando una despedida a cada uno de ellos.

Primero fui con HeeChul y Siwon. Luego fui a ver a DongHae. Entonces fui a con SeungRi, fue bueno verlo y hablar con él después de tanto tiempo. A Leo y HongKi los vería en la noche, hemos planeado una cena familiar para que ellos conozcan al pequeño Min.

No se han tomado bien que no les haya dicho algo acerca del bebé. Y aunque saben que no tengo nada que ver con Lalisa la han aceptado, y están encantados con el bebé de ojos azules.

Más BuYong, que en unos meses dará a luz a su bebé. Por otro lado HyungWon estaba como loco, dijo que solo tiene que esperar un poco más para que el pequeño Min juegue a los carritos con él.

Y entonces quise dar una visita a mi amigo, a RyeoWook.

-- Todo sigue igual --digo recorriendo el pequeño apartamento donde una vez vivimos.

-- Solo que sin vida --murmura.

-- ¿Vienes seguido aquí?

Porque por lo visto sí vienen. Hay trastos sobre la encimera, limpios por supuesto, y algunas cosas enlatadas.

-- Más o menos --responde mientras abre el refrigerador y saca dos Coca-cola --. Solo cuando YeSung descansa.

-- No quiero ni imaginar qué es lo que hacen teniendo todo el apartamento  --digo en broma.

RyeoWook se pone como un tomate de pies a cabeza.

-- ¡No somos tan descarados como tú y JungMin!

A pesar de nombrar a la persona que menos quiero recordar, reímos.

-- ¿Quieres ver tu habitación? --pregunta --. Sigue tal y como la dejaste.

-- ¿Con las sábanas revueltas y ropa sucia en el suelo?

Pone cara pensativa y asiente.

Caminamos hasta llegar a mi habitación. RyeoWook abre y me deja pasar. En verdad está como la dejé. Bueno, sólo que recogió la ropa sucia e hizo la cama. Tiene las mismas sábanas de hace tres años, la misma alfombra a los pies de la cama, las mismas cortinas en la ventana.

-- Nada cambió --murmuro con nostalgia.

-- No tenía ningún derecho a tocar tus cosas, sabes. Incluso aquí fue uno de los lugares favoritos de JungMin para darme pelea.

Escucho que la lata de gaseosa se abre, la de Ryeo.

-- ¿Él venía aquí? --pregunto temeroso.

-- Todo el tiempo.

-- ¿A qué?

Me encamino a la ventana cerrada. Dejo la gaseosa sobre la mesita de noche, corro las cortinas y abro las persianas. El frío se cuela entre ellas y golpea mi cara.

-- A buscarte, a exigir respuestas~

-- Debiste decir que no sabías nada. 

-- ¿Aún cuando rogaba llorando tu paradero?

No respondo. Miro afuera pensando en lo que ha dicho Ryeo. ¿Será posible que sea verdad?

-- HyungJun --me llama, muevo la cabeza para hacerle saber que le oigo --, ¿Por qué te fuiste cuando ya estabas donde deseabas?

Perdona si te llamo amor 》》MinJun.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora