10. Someone like you...

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El auto hace traqueteos en la carretera que está casi descuidada. He estado fuera por muchísimo tiempo. Había venido a la casa hace más de un año cuando fue el cumpleaños de la abuela Xie.

Hemos tomado el vuelo hasta hoy, Lalisa y su familia han llegado desde ayer pero tenía algunos inconvenientes por lo tanto no pude viajar con ellos. El cumpleaños de Min es hoy, ¡Cuánto ha crecido!

Aun recuerdo el día en que nació. Era la persona más hermosa en todo el mundo, me sentí sumamente feliz. Era mi hijo... mi segundo hijo. Decidimos hacer la fiesta en Hong Kong porque la familia Xie también debían de estar. Ellos quieren demasiado al pequeño Min y me sería injusto hacerla en Sidney.

Veo de reojo a mi asistente.

Megg mira por la ventanilla el paisaje.

-- ¡Es hermoso, parece una pintura! ¿cuando me pides que me mude? --gira viendo hacia mí.

Río por su comentario.

Realmente el paisaje es hermoso y sí, parece una pintura.

Veo al frente. La calle es de empedrado, la manta verde del pasto es extensa en demasía. Más allá de una colina que tiene parches por las flores de diferentes colores se ve que comienza el bosque, a mi derecha la colina cae, en el fondo se ve un pequeño riachuelo y algunos bancos y casetas de madera. El pequeño puente se tiende sobre el riachuelo creando una vista impresionante. Todo es tan verde, todo tiene tanta vida. El lugar está alejado de la cuidad por lo tanto el silencio reina llevándote a un lugar inigualable, tan tranquilizador. Los terrenos que rodean la casa van desde los inmensos prados hasta una gran parte del bosque de pinos. Sigo conduciendo y en cuestión de cinco minutos llegamos al prado donde están los caballos.

-- ¡HyungJun, o dices que me quede, o, me quedo sin tu consentimiento!

Los caballos corren uno tras de otro por todo el terreno mientras el sol va muriendo allá en la lejanía. Sonrío porque le ha gustado el lugar.

Los campos verdes se extienden aun más mientras avanzamos. Transcurre casi una hora hasta que la casa de deja visualizar. Los enormes jardines están más vivos que antes, los colores de las flores dejan una impresión enorme.

-- ¡No me digas que esa es tu casa!

Asiento.

-- ¿Y si me dejas trabajando como jardinero o cuidador de caballos?

-- Deberías saber chino para eso --reflexiono.

-- Bueno... No importa en realidad, lo importante es que me pagues.

El auto se desliza en medio de decenas de árboles de cerezos que están plantados a la orilla de la calle, de estos se desprenden sus hojas que revolotean y danzan hasta caer y tocar el suelo. Es como una escena de película. Entramos en los terrenos que rodean la casa, los jardines por nada del mundo se han descuidado incluso están más tupidos. Rodeo el jardín y conduzco hasta donde la calle llega, la parte trasera cerca de las piscinas. Un muro de césped de más o menos dos metros es lo que divide la zona de parqueo y las piscinas.

-- No entiendo por qué carajos te encierras y no disfrutas de todo lo que tienes, algún día vas a morir ¿Sabías? --Megg se quita el cinturón de seguridad y sale del auto.

Hago lo mismo que él.

Cuando vine la primera vez aquí estaba que ni me la creía. Es decir, parecía una mansión como las que salen en los dramas y eso. La casa tiene tres pisos con paredes blancas, dos más subterráneos que se usan para bodega y el otro está desocupado -aunque estos pisos son pequeños, tiene solo dos habitaciones cada uno-, en cada planta hay alrededor de diez habitaciones. Cada una tiene baño propio, al final de cada pasillo también hay baños; están muy bien amuebladas. En el primer piso se encuentra lo que es la cocina, sala, despacho, comedor, biblioteca y una sala enorme que está desocupada.

Perdona si te llamo amor 》》MinJun.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora