Papá. Sí, pero tengo que prepararte para tú primer día en el nuevo colegio.
Y justamente en ese momento, Kristal entro en cordura y empezó una mega rabieta-
Kristal. No, yo no me muevo de mi cama. Si quieres que vaya algún colegio, tiene que ser con mis amigas a mi preparatoria.
Papá. Ya levántate, es una orden
Kristal. ¡NO!
Papá. Suficiente.
Y sin más demora, la levanta y la carga hasta el baño, ya en el cuarto le retiraron el pañal que por primera vez estaba seco, Kristal pidió permiso para sentarse en el retrete, cuando la castigaron con algo peor.
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Kristal. Pero papá, yo no doy en esa sillita y no solo es pipí, también tengo que hacer del dos.
Papá. Escoge, el potty o tu pañal.
Kristal. Esta bien, usare el potty.
Y como pudo, se sentó y dejo salir todo lo de la noche anterior, posterior a ello se paró y se pensaba limpiar sola, pero no se lo permitieron. La secaron bien por su papá y le dijo que tirara lo del potty en el inodoro.
Cuando termino, la metió en la regadera y le dio una bañada rápida,
Papá. Bueno, ya limpia. Ahora, a tu cuarto.
Y le dio una leve nalgada y Kristal fue corriendo a su recamara.
Kristal. Y que voy a usar?
Papá. Bueno hija, ves toda la ropa que hay sobre tu cama.
Kristal. ¿Sí?
Papá. Es tu nuevo uniforme.
Kristal. Ni loca, me voy a poner eso. ¡no!.
El papá, mira su reloj y ve que se empieza hacer un poco tarde. Así que, decide hacer una jugada diferente.
Papá. OK, está bien.
Kristal. ¿De verdad?
Papá. Claro, solo que si no vas a usar el uniforme. Vas a ir solo con una camiseta y tu pañal de tela puesto. ¿Aceptas?
Kristal. ¿Yo?
Papá. 5, 4, 3, 2, 1. Tu respuesta.
Kristal. No sé-
Papá. Perfecto, entonces. Yo escojo y vas a ir solo con pañal y blusa.
Aun aturdida por la decisión, Kristal fue puesta en pañales y dejada solo con una blusita que tenía un tierno oso abrazando un corazón.
Papá. Bueno, ya estas lista; baja a desayunar en lo que me preparo para ir al trabajo y recojo tu pañalera. Y no más berrinches.
Kristal. Sí, señor.
Después de estar ya todos listos y desayunados, se pusieron en marcha en espera de llegar a su nuevo colegio y nuevas aventuras o a tal vez infortunios.
Pero eso ya será en un siguiente capítulo.
Sin más por ahora, me despido y hasta el siguiente capítulo.
