Desde el lado de Papá.

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Felipe. Bueno creo que después de mucho tiempo, he logrado terminar temprano los pendientes de la oficina, cuando llegue sí que le voy a dar una gran sorpresa a Kristal, me pregunto que estará haciendo.

Mientras tanto en la casa.

Kristal. Por fín, libertad. Mi pañal, mi bibe y así mis peluches. Fuera sostén, wuu. Esto sí que es alivio. Bueno empecemos.

15 minutos después.

Felipe. Kristal, hija ya llegué.

Mientras Kristal escuchaba música infantil, alcanzó a oir una voz familiar.

Kristal. Diablos, diablos. Ya voy papá.

Felipe. Que estará haciendo está niña, no te preocupes yo subo.

Kristal. No papá, yo ba...jo.

Felipe. ¿Qué está pasando aquí?

Felipe (pensamiento). Mayor fue mi sorpresa al ver a mi hija ya adolescente usando y viéndose como una bebé, al principio no supe como reaccionar y por instinto opté por hacer lo que siempre cuando me llegada hasta la coronilla (molestia).

Felipe. Ven para acá.

Kristal. No papá, no eso duele. Auch, no. Para.

Felipe (pensamiento). Cuando reaccioné, pude oír claramente como se estaba orinando nuevamente en ese pañal que de por sí ya tenía bastante mojado.

Felipe. ¿Te volviste a orinar?, escúchame bien. Voy a estar en mi oficina, te veo abajo en una hora y trae todas estas cosas.

Kristal. Si, señor.

Ya en su oficina.

Felipe. Me pregunto en que he fallado, se le ha dado todo. Si es cierto, puede que no haya estado el tiempo suficiente con ella y por eso tiene tal actitud, o será tal vez por que no esta su madre, ya tiene dos años desde que la vio por última vez. Que yo me acuerde tiene poco más de un mes desde que platicaron por videollamada, debería localizar a Esmeralda y.

Kristal. Papá, ya estoy acá.

Papá. Adelante, donde está todo lo que te pedí.

Kristal. Aquí está.

Papá (pensamiento). Me esta mintiendo, lo veo en su mirada, si la conoceré.

Papá. Ahora, explícate.

Kristal. Bueno, la verdad.

Felipe (pensamiento). Mientras la escuchaba, trate por todos los medios de entenderla. Pero no pude.

Papá. ¿Bueno y tu madre lo sabe?

Kristal. No, ella no tiene idea. Por favor, no le digas nada.

Papá. Y dime, ¿Cómo le hacías para comprar todo esto?

Kristal. Con el dinero que me sobraba de lo que me das a diario para la escuela y mi mesada mensual que me deposita mamá.

Papá. Ok, bueno. Por está ocasión, te lo voy a pasar, pero estás castigada. Nada de permisos, nada de salidas, nada de nada. Y otra cosa, dame la tarjeta de debito que te dio tu madre.

Kristal. Pero, es mía.

Papá. Y yo soy tu padre y si no quieres que le diga todo a tu mamá, obedecerás.

Kristal. Esta bien, eres todo un chantajista.

Papá. ¿Cómo me dijiste?

Kristal. No lo siento.

La tragica historia de una bebé adolescente:segunda TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora