Capitulo 3.

496 35 21
                                    

Algo que le encantaba hacer a la diosa era saber lo que provocaba, sea molestia, atracción, amor, odio, todo lo que te puedas imaginar.

Ver a Hades intentar su obvia confusión ante sus palabras le parece algo satisfactorio y sobre todo... La hace sentir superior.

-¿Sabias?, Se quiere vengar porque la raptaste. - dice haciéndose la escandalizada intentando ocultar su sonrisa.

-¿Bajo que argumentos me estas diciendo esto Venus?.

-No necesito argumentos para decir lo obvio, ella te guarda rencor y... - se detiene para acercarse al oído de Hades - si vas a esa puerta la encontraras detrás escuchando todos y cada uno de nuestros planes para que no los podamos realizar. - dice en un susurro.

Hades la mira dar media vuelta mientras le guiña y le señala una de las enormes puertas de su palacio. De un movimiento este la abre dejando ver a Perséfone,  que al darse cuenta que ha sido encontrada una ola de pánico y miedo se apodera de ella. Hades es ira y todo el que ose a provocarlo lo sabrá por cuenta propia, aunque pocas veces lo llegan a contar.

-Perséfone, ven aquí ahora. - le ordena Hades.

Ella solo toma una gran respiración y se acerca para sentarse en el enorme sillón de cuero que tiene enfrente.

-Dime. ¿Qué necesitas de mi?. - pregunta con voz delicada.

Hades no le responde. Mira a Venus y le ordena que se vaya.

Hades vuelve su vista a Perséfone y la toma del brazo llevándola a la parte mas baja de su mundo, un acantilado que te guia a un enorme lago de fuego y lava lleno de almas siendo quemadas. Hades empuja el cuerpo de Perséfone haciendo que este cuelgue mientras el la toma con mas fuerza en su brazo.

-Hoy, la reina de el inframundo muere junto a almas insignificantes. - dijo Hades al borde de la furia viendo como su reina retenía las lagrimas.

-Tu me raptaste, me alejaste de todos, mis amigos, mi familia, - soltó un grito cuando empezó a sentir el fuego de Hades en su brazo provocandole quemaduras. - te odio por eso y por haberme retenido aquí obligándome a tener sexo contigo, tu eres un.....

Dejo la frase al aire cuando el fuego de la mano del Dios del mundo subterráneo se avivo haciendo que su piel se derrita y cayera junto a las almas que empezaron a ahogarla con ella.

El palacio se llenaba cada vez mas de lamentos, de los que Hades ya estaba acostumbrado, entro a si palacio y no se sorprendió ver a la pelirroja sentada cruzada de piernas.

-Me he quedado sin reina y sin amante. - Le dice Hades frente de ella.

-Ares tardará en venir. - dijo levantando del sofá para acercarse a el, provocandolo.

-No me provoques, no me seduzcas. - dijo sentándote en el sofá para alejarse de la mujer que también forma parte de la Diosa del placer.

Venus solo sonrió mientras se acerca al sofá e inclinándose a Hades. - sabes que no te puedes resistir. Y mucho menos a mi. - le susurro en su oído haciendo que de un rápido movimiento ella este a horcadas de el.

- Dime que quieres que te haga, - decía Venus moviendo el rostro de Hades que para que la vea
- tío.

Hades la tomo de las piernas acariciando hasta llegar a su cintura, Venus sonrió altaneramente pero rápidamente esa sonrisa se le borro cuando Hades había llegado solamente a su cintura para quitarla de encima.

No hay hombre ni Dios que se resista a mi. Y el que lo intento solo hacen mas divertido mi juego. - Pensó la diosa.

Miro a Hades y le sonrió antes de caminar y rodear el sillón para llegar detrás de el y poder susurrarle que el caería como lo hacen todos.

Hades, ante la imprudencia y la falta de limites de su sobrina sonrió, pero no por haberle tomado importancia a sus palabras, si no que, sera buena oponente y con eso quiere pensar, que sera una muy buena batalla por el Olimpo, una donde el mundo sera arrastrado a la tragedia.

Venus, en su aburrimiento decidió salir al mundo, a un lugar muy alejado Tesalia. Tesalia es una región griega, en los cielos tiene el gran monte y bajo de ellos tienen el palacio de Hades.

Ella se encuentra en Acrepolis, en el templo partenón; el templo mas importante de Atenea. Venus, guiada por la ira y envidia hacia una de sus hermanas se acerca a pasos lentos hasta ingresar y canturrear su nombre hasta la diosa hace su aparición frente a la pelirroja que se ha convertido en la perdición de todos.

Atenea apareció con el escudo que le había confiado Zeus, el escudo esta adornado con la cabeza de la gorgona Medusa, su égida y el rayo, su arma principal; también llevaba consigo su lanza.

Atenea es la hija favorita de Zeus, la diosa de la sabiduría había nacido adulta, también es nombrada como Phartenos - la virgen -, fue concebida por Metis, diosa de la prudencia y Zeus. Atenea es la inventora de la flauta, la trompeta, el arado, el yugo para lo bueyes, el carro, el barco y la olla de barro para cocinar. Le enseño a los mortales los números y a las mujeres las instruyo en la cocina, el tejido y el hilado.

-Venus. - la voz de la diosa de la sabiduría se hizo presenté.

Venus, solamente la miraba con la cabeza ladeada para después reír y enarcar una de sus cejas.

-Dime, hermana, ¿Qué tan importante es este templo para ti?.

-Todos mis templos son importantes, ya que fue mi pueblo que levantaron todos y cada uno de mis templos. Algo, que tú, Venus, no tendrás.

-¿Para que quiero templos de simples mortales cuando voy a dominar el Olimpo y el mundo?. - dijo sacando una gran bola de fuego de la palma de su mano para lanzarcerla.

Venus, sabia que Atenea aunque las batallas no le agraden, lo haría para no morir, y Venus, la quiere muerta. Con ella en el Olimpo puede ser una amenaza, con ella crearían una estrategia para la batalla, y, si ella muere. Solo pelearon con fuerza bruta, algo, a lo que Venus sabe que con distracciones y un movimiento de ella los podría derrotar.

Atenea le lanzo su lanza cuando Venus ya había creado un circulo de fuego, dejándola atrapada.

-Te quemaras en tu templo, y tus templos serán igual de incinerados. - dijo con tono neutral Venus moviendo su otra mano atrayendo las cosas de su hermana.

Aprieta el puño haciendo que de el fuego aparezca humo, haciendo asfixiarla. Los gritos de la diosa se hicieron presente, Venus, con su otra mano libre movió una de las columnas haciendo que se aplaste ya el cuerpo sin vida de la favorita de Zeus. Y como dijo hace unos momentos, quemo ese y cada uno de sus templos, al igual que el pueblo ateniense.

Venus.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora