Venus.

Capitulo 1.

—Asi que tu eres Venus. — dice Ares viendo como las puertas del templo se abren dejando ver el cuerpo escultural de una pelirroja. Su cabello largo mostrando su sensualidad, en grandes tonalidades que parecen las llamas de un fuego, sus ojos negros mas oscuros que la noche; que te pueden llevar al mismísimo abismo.

La Diosa de los dioses. El producto de dos Dioses que fueron amantes. La pesadilla del Olimpo.

—Hola, hermano. — dice Venus viendo al Dios de la guerra.

Ares un Dios que no parece mas de veintiséis años humanos, grande, fornido, ojos grises con una mezcla de azules mostrándote la tormenta. Cabello negro y siempre vestido de cuero.

Venus trae la común toga blanca, junto a su corona de oro. Le sonrie a Ares antes de lanzarle un beso y desaparecer.

Tras su llegada ha sembrado la envidia y los celos de las demás Diosas por su belleza. La pelirroja canturrea el nombre del Dios del cielo y el máximo del monte del Olimpo. Su padre. Camina ir el Olimpo con gran superioridad, buscando y causando envidias.

— ¿Tu quien eres? — se escucha la voz masculina de su padre. Ella alza la mirada para encontrarse con el gran cuerpo de su procreador.

—¿No me recuerdas? — su voz fuerte y divertida, delicada y retadora, asi como provocadora. El sentimiento de la traición la inunda al no ser recordada ni por su propio padre. Sus palabras cargadas de odio. — ¿No me recuerdas padre? ¿no recuerdas a la única hija que no pudiste comer para quitar sus poderes? ¿no recuerdas a tu "rareza"? Entonces escucha padre....

》Escucha el nombre de la próxima gobernante del Olimpo, escucharas estos nombres muy seguidos de ahora en adelante así que por atención. Ares, Dios de la guerra, hijo de Zeus y de su esposa Hera; Hades Dios del mundo subterráneo, hijo del tintan Cronos y la titanie Rea. Hermano de Zeus, Poseidón, Hera, Demeter y Hestia. Y, por último.... Venus, hija de Zeus y Afrodita, sucesora de la Diosa del amor y la belleza, Diosa del cielo, de la sabiduría, de la caza, del vino y el placer. Diosa de dioses. — resume sin quitar sus ojos de los de el. Nadie se atreve a hacerlo además de sus hijos.

—¿Quién te libero?.— pregunta ya al bordé de perder la compostura. Le teme, no por nada la oculto desde su nacimiento, no por nada la oculto hace ya varios millones de años.

—El único que sabe el significado de:  Familia... Mi querido hermano Ares. Deberías aprender a él, la mayoría del tiempo esta acompañado de Deimos y Fobos. —Si, se esta burlando a lo grande, a los celestial, sin miedo ni respeto.

Pero, aunque Zeus quiera retenerla porque incluso el sabe el gran poder que tiene la menor. Tiene muchos poderes y, puede desterrarlo o matarlo cuando Venus quiera, aunque, Venus quiere ver sufrir y agotar a su padre antes de matarlo. Quiere que sufra lo que ella sufrió encerrada en el templo, junto a...

—¿Qué haces aquí?. —pregunta.

—¿Sabes que tu esposa y hermana mata a tus amantes e hijos o hijas?, bien, vengo a presentarme ante ella. No creo que me conozca. —sonrie con sorna al ver al fin una expresión. Molestia.

—Lárgate de aquí, alejarme del Olimpo y de los mortales.

—Tranquilo, sólo me iré con Ares.  — dice la pelirroja aun sin quitar su sonrisa, Zeus se ha molestado y ella lo sabe. Y eso la llena de orgullo, pero no es suficiente. —. ¿Te meterlas con tu propia hija? —dice acercándose seductoramente y recorriendolo con la mirada. Tal vez su esposa sea uno de sus puntos débiles. Matar a Zeus no sería tan difícil, ya no muchos mortales creen en el o en los demás. En cambio Venus... A ella nunca la conocieron por lo tanto supo vivir sin plegarias que aumentarán su poder.

—Fuera. —El Dios del cielo sabe que puede hacerlo: su hija es la tentación encarnada y, acepta que Venus es incluso mas bella que Afrodita, las musas y las ninfas juntas.

—¿Entonces porque no me alejas? — pregunta rosando sus labios en el lóbulo de su oreja. Se escucha un carraspeo. Zeus es débil ante una buena belleza, siemlre lo ha sido. Es un gran mujeriego. —. La varne de una mujer te hace débil. — masculle sobre sus labios antes de girarse sobre su eje y colocarse detrás de Ares que había aparecido hace unos segundos, por el llamado mental que le hizo la pelirroja.

Ella coloca una de sus manos en el hombro de el; ambos viendo directamente a los ojos de su padre. Venus con su mano libre se despide moviendo sus dedos y guiñandole el ojo antes de que los dos hermanos desaparezcan para aparecer en el mundo subterráneo.

Zeus furioso se gira sobre su eje para llegar a grandes zancadas al cuarto de los doce.

Zeus, Hera, Poseidón, Afrodita, Atenea, Hermes, Apolo, Artemisa,  Demeter, Hefesto y Hestia. Solo once sentados alrededor de la enorme mesa de piedra, temiendo por el futuro del mundo y el monte del Olimpo tras la liberación de la traviesa Diosa que no parece de mas de veintidós años humanos. La disputa esta presente, todos hablan, alterados y algunos sorprendidos por haberlas ocultado tal cosa.

—Todo esto no hubiera pasado si Afrodita no se hubiera metido en las sabanas de mi esposo. —dice  Hera tratando de matar con la mirada a la anterior mencionada. Lo que dicen es verdad, es una mujer celosa acostumbrada a perseguir a las amantes y los hijos de Zeus. Claro, cuando son mortales o ninfas.

—En ves de buscar culpables debemos pensar en estrategias. —dice Atenea en su toda serenidad. —. No solo nos enfrentaremos a Venus, si no también a Ares y Hades. Los tres buscan dominar todo y Hades tiene en su dominio a Tártaro, lugar en los que están encerrados los titanes.

—Como siempre Atenea, tienes razón
-—habla Poseidón viendo a Zeus. —. Los titanes necesitan del alineamiento de las estrellas y, Venus, puede hacerlo si asi lo desea.

—¿Habla de mi? —. Aparecie Venus con un vestido negro, con partes de cuero y el cabello más intenso. Esta viendo a todos con alteneria. —. Me emociono. Debo ser muy importante como para reunir a los doce... aunque bueno, aquí hace falta Ares ¿no creen? El es el Dios de la guerra, les serviría de ayuda. —Se divierte haciendo enojar a los dioses.

En el mundo subterráneo ha descubierto otro poder: El fuego. Es inmune y lo puede controlar, así como su tío... Hades. Localiza a  Afrodita. — Hola madre.

Dice con odio antes de girarse y mirar el colosal salón.

—No toques eso. — le advierte Apolo viendo como se dirige curiosa a la constelación que tienen en una enorme manta.

Venus se gira a verlo mientras que con su dedo recorre el manto quemandolo con su tacto y ganándose la mirada furiosa del Dios del sol.

—Su tiempo se agota, y,  la primera serás tú, madre. —dice Venus antes de reírse y desaparecer nuevamente.

Los dioses a pesar de intentar controlar sus expresiones, estaban a punto de entrar en pánico. La tragedia sera desatada por la Diosa de los dioses, el Dios de la guerra y el Dios del inframundo que tiene a su dominio a titanes y bestias.

El mundo subterráneo esta dividido en dos regiones: Erebo donde los muertos entran cuando mueren, y, Tártaro, la región mas profunda donde se habían encerrado a los titanes. Es un lugar oscuro y funesto, habitado por formas y sombras incorpóreas y custodiado por Cerbero, el perro de tres cabezas y cola de dragón. Siniestros ríos separan el mundo subterráneo del superior, el anciano barquero Caronte conduce a las almas de los cuerpos a través de estas aguas.

En alguna parte, en medio de la oscuridad del mundo inferior esta situado el palacio de Hades, un sitio de muchas puertas, oscuro y tenebroso, repleto de espectros, situado en medio de campos sombríos y de un paisaje aterrador. La única luz la desprende una fogata y ellos.

—Ares. ¿Qué tan inteligentes son tus dos hijos?