Han pasado ya casi 2 años desde que nuestros superhéroes salvaron París por primera vez y las cosas han cambiado. Una de ellas, los sentimientos de nuestros héroes. Ahora Chat está enamorado de Marinette y Ladybug de su lindo gato negro.
Versión ren...
La cita con Adrien no había salido tan mal como Marinette esperaba. Tras aquel apasionado beso, los dos “novios" bajaron de la casa del árbol y Adrien acompañó a Marinette hasta su casa. Al despedirse de Marinette le dio otro apasionado beso, pero este término cuando Marinette se dio cuenta de que sus padres los observaban.
-Hasta mañana- le dijo Marinette.
-Hasta mañana- Dijo Adrien.
Adrien se marchó por las calles de París y Marinette entró en su casa. Saludo a sus padres y se fue a su habitación.
-¿No quieres comer nada Marinette? -Preguntó su madre.
-No, gracias. Ya he comido.
La chica les dio las buenas noches a sus padres y se fue a su cuarto. Al llegar a su cuarto, Tikki salió del bolso que llevaba Marinette.
-Marinette ¡Besaste a Adrien! -Dijo Tikki.
-Corrección, él me besó a mi -la corrigió Marinette.
- ¡MARINETTE!
-Ok, ya olvidalo. Toma una galleta -Dijo Marinette intentando sacar otro tema de conversación.
Algo enfadada por el infantil comportamiento de la adolescente, Tikki cogió una galleta y se la comió. Mientras tanto, Marinette se dio una ducha y se puso el pijama. Se tumbó en su cama, agarró su libro de geometría y se puso a estudiar ya que mañana tenía un examen muy importante. Estuvo estudiando una hora, pero como ya era muy tarde y estaba cansada acabó durmiendose. Al rato se escucharon unos golpecitos que provenían de la ventana. Miró hacia ella y vio a Chat Noir que la observaba desde afuera. Rápidamente le hizo una señal a Tikki para que se escondierá y está la obedeció. Le abrió la ventana y lo dejó pasar.
-¿Chat Noir? ¿Que haces aquí y tan tarde? -Preguntó confusa.
-Necesito tu ayuda.
-Ok, pero hablemos fuera. Mis padres están durmiendo y no quiero despertarlos -Dijo poniéndose una chaqueta y saliendo al balcón.
Una vez ahí, seguida por Chat, se sentó en una silla.
-Dime ¿En que puedo ayudarte? -Le preguntó.
-Es que... Me gusta una chica pero no se como decírselo -Le explicó- He venido a pedirte consejo.
Marinette sonrió falsamente mientras sentía como su corazón se iba rompiendo poco a poco. A Chat le gustaba alguien y seguramente ese alguien no era ella. Sino, porqué le pediria consejo. Intentando ocultar su tristeza le dio su consejo.
-Pues dile lo que sientes, seguro que ella también te ama.
-Pero, ¿Y si me rechaza? -Le preguntó cabizbajo.
-Como te iba a rechazar. Eres Chat Noir, el gran superhéroe de París -Dijo sonriendo y algo sonrojada- Además eres una persona genial ¿Quien no quería salir contigo?
-Gracias, Marinette y... ¿Crees que debería besarla?
-Eso sólo lo puedes decidir tú.
Y fue entonces cuando inesperadamente Chat se inclinó hacia la chica y la besó en los labios. Sus corazones latían al compás de su apasionado beso. Para Chat no era nuevo ya que ya había besado a su amada Marinette, pero para ella era especial y único. Miles sentimientos se originaron en aquel beso. Se sentía bien por poder besar a quien realmente amaba, pero también se sentía tremendamente culpable por estar “engañando" a Adrien. Ninguno de los dos querían que ese fantástico beso acabase, pero tuvo que terminar ya que sus pulmones se estaban quedando sin aire.
-Te quiero... -Confesó Chat.
La chica no dijo nada, no sabía que decir, ni siquiera podía explicar lo que sentía.Al final todos esos sentimientos desembocaron en unas incontrolables lágrimas. Al verla llorar, Chat Noir no entendío lo que le pasaba.
-Marinette ¿Que te pasa? -Preguntó preocupado- ¿Acaso no me amas? Si es así tan sólo dímelo.
-¡No Chat! Claro que te amo, -Dijo llorando- Ese es el problema. Yo estoy saliendo con alguien y lo amo, pero también te amo a ti. Yo no puedo Chat... Lo siento.
-Por favor, no llores. No puedo verte así. Aunque estés con otro, nunca te dejaré y quiero que sepas que siempre estaré contigo.
Chatla abrazó y envolvió el cuerpo de Marinette con sus brazos. La cabeza de Marinette estaba pegada al pecho del héroe. Desde ahí Marinette podía sentir los latidos del corazón de Chat. Al compás de sus latidos Marinette se durmió. Chat al verla dormir tan plácidamente, la cargó a modo “princesa" y la dejó en su cama. La arropó con cuidado de no despertarla y le dio un dulce beso de buenas noches.
-Hasta mañana, mi princesa.
Chat Noir salió por la ventana y entre la oscuridad de las calles de París volvió a casa.
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Que triste y bonito :''D
Sobre el próximo capítulo sólo puedo decir una cosa:
“La cosa se va a complicar"
Pero ahora olvida el futuro y piensa en el Marichat.
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