Capítulo 1.

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(MULTIMEDIA: ALISON)

Era un martes como cualquier otro y ya estaba sonando el asqueroso sonido del despertador de Ed, mi mejor amigo y compañero de habitación. Lentamente, despego mis pesados párpados y lo primero que veo son las cajas amontonadas a los pies de mi cama. Me da pena tener que dejarlo todo de nuevo, pero esta vez es por motivos diferentes, muy diferentes.

Cuando consigo levantarme de la cama me dirijo arrastrando los pies y andando como puedo al cuarto de baño para ducharme, abro la puerta y un sonido, por así llamarlo, hace que despegue mi mirada del suelo y divise la escena que acabo de interrumpir.

- Perdón chicos, no quería molestar. No sabía que el baño estaba ocupado.

- No pasa nada... ya estábamos terminando.

Me doy media vuelta y salgo del cuarto de baño en el cual estaba siendo usado para mantener relaciones, y eso no era lo peor, en realidad, eso me daba igual. Lo peor es que eran mi ex novio y mi mejor amiga, o eso era lo que creía hasta que dos semanas después de romper con Chris, ella empezó a salir con él. Y esta es una de las numerosas razones por las que decidí mudarme de ese piso e irme a otro que me convenía más.

Mi nuevo piso se encontraba en una zona tranquila, con pocos vecinos, cerca de la universidad y también se encuentra cerca del cual iba a ser mi trabajo al terminar los exámenes finales. Pero, como siempre, no todo en la vida es un cuento de hadas, mi nuevo piso estaba en un barrio un poco marginal. La mayoría de los edificios estaban en un estado crítico, pero por ahora era lo único que me podía permitir.

Después de unos tres cuartos de hora salieron del baño Chris y Sandra. -Menos mal que ya estaban terminando, pensé para mis adentros. Antes de que salieran del baño se escucharon unos notorios gemidos. Yo me encontraba tendida en el sofá mientras me tomaba un tazón de cereales y hacia zapping. A mi lado se encontraba Ed que estaba descansando antes de ir a clase. Al girar mi cabeza veo como Chris se situaba a mi lado en el sofá y empezaba a revisar su Instagram.

-¿Por qué hay tantas cajas de cartón por todo el piso? Miro a Chris alzando una ceja, como si no supiese que me mudo. -¿Qué pasa?

- Ya lo dije la semana pasada en la cena que hicimos, me mudo a otro piso. En su cara se podía notar una expresión de sorpresa y tristeza.

- ¿Asique por eso cenamos todos juntos? Yo creía que era una de esas mierdas de intervenciones que hacéis para que cambiemos algo. Total tampoco me acuerdo de mucho, iba borracho.

- Para variar.- Pongo mis ojos en blanco y me limito a seguir viendo la televisión.

- ¿Cuándo te vas?- Dijo Chris después de un largo rato de silencio incómodo.

- Dentro de un rato.- Me encojo de hombros, ¿qué más le da cuando me valla, lleva pasando de mí desde que rompimos prácticamente. Chris se limita a asentir con la cabeza y revisa su teléfono.

Después de darme una ducha y arreglarme para darle una buena impresión a la casera miro el reloj, el cual marcaba las 10:30. Empiezo a apilar las cajas en la puerta de casa cuando Chris aparece detrás de mí y se ofrece a llevarme en su coche el cual tenía un maletero mucho más grande que el mío. Le dejo mis llaves a Ed para que él al salís de la universidad me llevase mi coche a mi nueva casa. Había alquilado una plaza en un garaje cerca de mi barrio, así no tendría que preocuparme en despertarme una mañana y encontrarme sin coche porque me lo habrían robado o roto algo. Llegamos a donde estaba el coche de Chris y abre su enorme maletero. Cuando ahorre algo de dinero me buscaré un coche nuevo y con un maletero similar, mi coche lo compre de segunda mano hace un año y medio y la verdad es que ya me estaba dando problemas. Un día me dejó tirada en medio de la carretera y la grúa tardo dos horas en llegar. Aquel día no pude ir a la universidad y llegue tarde a mi trabajo, del cual me despidieron aquel mismo día.

- Ve metiendo tus cosas aquí, yo de mientras voy a terminar de bajar las cajas que quedan. Asiento y empiezo a meter todas mis cosas en el coche. Cuando lo hemos metido todo en el coche me pide que ponga la dirección de mi nueva casa en el GPS de su móvil e iniciamos el trayecto hacía mi nuevo hogar.

El tiempo pasa lento, los segundos se convierten en minutos, y estos mismos en horas. El trayecto se hizo eterno e incómodo, el único sonido que se escuchaba era la radio de fondo, el ruido del motor y nuestras respiraciones, las cuales iban al mismo compás. Cuando llegamos al lugar indicado por el GPS, Chris examina el sitio con la mirada.

- Es un barrio...muy...bonito, supongo. Parece tranquilo. En su voz se notaba que no le gustaba ni un pelo la ubicación de mi casa y su cara era todo un poema.

- Era lo mejor que podía permitirme, además está más cerca de la universidad. Si había algo que Sandra, Chris, Ed, Ash y yo teníamos en común era que los 5 estudiábamos en la misma universidad. El primer año de carrera coincidimos todos en muchas de las asignaturas, nos juntaron para hacer un trabajo en grupo. Vivíamos en la misma residencia y al finalizar el curso decidimos irnos a vivir juntos en un piso que era lo suficiente grande para los 5.

- Te podrías haber quedado en la casa con nosotros, estábamos bien así. Le miré expresando con mi mirada que eso era lo mejor para todos, puesto a que Chris y yo habíamos roto recientemente y él ya tenía novia, las cosas en casa estaban muy tensas y sobretodo, había que destacar que la nueva novia de Chris era la persona la cual yo consideraba mi mejor amiga, Sandra. Con ella viene a Londres, las dos lo dejamos todo atrás y nos fuimos fuera de nuestro país para poder estudiar y por una vez librarnos de nuestros demonios, o por lo menos poder hacerlo yo. Sandra era mi vecina, desde que nacimos nos criamos prácticamente juntas, nuestros patios se comunicaban y siempre estábamos juntas. Siempre habíamos deseado irnos lejos de nuestra ciudad, la cual apestaba. Ella tuvo una infancia muy normal, era hija única, sus padres le daban todo lo que ella deseaba. Mientras tanto yo tenía que soportar las borracheras de mi padre y las palizas que le propinaba a mi madre. Todo mi mundo se desmoronó cuando mi hermano se fue a vivir fuera, sin despedirse ni de mí, dejándonos a todos, abandonándome. Adam había sido mi escudo protector, hasta que se borró del mapa, dejándome destrozada. Ahí fue cuando decidimos irnos a vivir lejos y con mucho esfuerzo, al año a estábamos montadas en el avión rumbo a Inglaterra.

Al descargar todas mis cosas en el nuevo piso Chris se situó enfrente de mí.

-Espero que te vaya bien, y si necesitas algo o un sitio donde dormir ya sabes dónde ir.

-Gracias Chris. Le dedique una sonrisa torcida, nunca pensé que me tuviera que despedir así de él. Sin quererlo mis ojos se aguaron y mire hacia otro lado intentando pasar desapercibida, aunque mi intento fue envano ya que él lo notó.

-Pequeña no te pongas así...

-Es solo que se me hace raro...tener que despedirme de ti.

- Y a mí... y más cuando sigo sintiendo algo. Chris susurró lo último, pero conseguí oírlo, se me paró el corazón por un momento, su mirada se fijó a la mía sabiendo perfectamente que le he oído y se acerca a mi lentamente agarrando mi mano y atrayéndome hacia él, le miro a los ojos y lentamente bajo la vista a sus labios, dándome cuenta de que estaba demasiado pegada a ellos. Entonces él rompió la pequeña barrera que nos separaba y me besó como nunca antes lo había hecho. Era una mezcla de un beso de despedida, de amor, de tristeza...de algo que no puedo describir a la perfección. El sonido de la puerta abrirse hizo que nos y separásemos y vi a un chico rubio salir. Me despido de Chris y subo a mi piso a pensar en todo lo que acababa de pasar, en porque había dicho que me quería y luego me ha besado, en por qué lo ha hecho y porque está saliendo con Sandra si él dice que aún me quiere, mientras que pienso en todo lo que ha pasado coloco todas mis cosas y me meto en la cama muerta del sueño y del cansancio, a los pocos minutos me duermo pensando en el beso que me ha dado y confundida en porque lo dejamos si aún seguimos sintiendo algo el uno por el otro. Aunque verdaderamente no tenía claro si solo me quiere utilizar o si yo de verdad seguía sintiendo algo por él, después de haberme roto el corazón.

Unexpected ThingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora