Mercenary [Vhope]

Syem

El asesino salió de su vivienda, se aseguró de cerrar todas las posibles salidas para el pelirrojo. Ahora mismo se estaba dirigiendo para ir a ver a aquella persona que fue su único apoyo, su única figura que podía denominar como "paterna".

Taehyung había dejado solo a Hoseok para poder salir y hacerle la visita al hombre que tanto quería, aunque no le había dado ningún tipo de orden o advertencia con respecto a una posible fuga de su posada, porque de igual manera no se preocupaba de que el menor se escapara de ahí, sabía que no lo haría, aparte de que tampoco podría hacerlo.

Se encontraba caminando por las calles con tranquilidad, no es como si ya conocieran su rostro y fuera uno de los más buscados, su identidad seguía sin ser descubierta y completamente anónima, por lo que podía salir sin ningún tipo de problema.

Sacó el pequeño teléfono que tenía en su bolsillo trasero, buscó entre sus contactos a la persona que estaba a punto de ir a visitar, y llamó colocando el aparato con tranquilidad sobre su oreja.

-¿Hyung?-soltó Taehyung al notar que la línea había sido contestada, una sonrisa se formó en sus labios al escuchar la voz al otro lado.

-Taehyung, ¿Pasa algo?-preguntó Junmyeon con un poco de preocupación, no solía recibir muchas llamadas de Taehyung, porque el menor siempre iba a su casa sin previo aviso.

-Nada, iré a verte, quiero hablar contigo sobre algunas cosas. ¿Te molesta si voy ahora, Hyung?-Taehyung sostuvo el teléfono con su hombro, mientras que con sus manos libres buscaba aquella cajetilla de cigarrillos para poder sacar uno y ponerlo entre sus labios, tomó el encendedor y prendió el pequeño tubo con tabaco.

-Puedes venir, sabes que siempre eres bienvenido en mi casa.

Taehyung dio una corta calada antes de responder.-Muchas gracias, Hyung. Estaré allá en un par de minutos.

-Te espero.-la llamada fue cortada luego de esa corta despedida.

El chico caminaba a pasos pausados, no es como si tuviera mucha prisa, sólo quería hablar unos temas de importancia con Junmyeon, nada de otro mundo.

Al llegar tocó la puerta dos veces, quitó el cigarrillo de su boca y lo lanzó al suelo para proceder a pisarlo antes de que Junmyeon saliera a abrir, Taehyung entró sin pedir permiso alguno, porque a fin de cuentas aquella fue la casa donde estuvo por un buen tiempo, en la cual se sintió seguro en sus primeros años fuera del orfanato.

Fue directo a la sala para poder sentarse en el sofá a la espera de su mayor.

-¿Quieres algo de tomar?-le preguntó el castaño asomando su cabeza por el umbral de la cocina.-Tengo refrescos, ¿Gustas uno?-Junmyeon mostró una lata de color rojo, Taehyung asintió antes de recibirla en sus manos.

Ambos ya estaban sentados, con los bebestibles en mano. El mayor miraba a Taehyung con ambas cejas alzadas, éste quería hablar con él, así que esperaba alguna palabra de su parte.

-¿Qué necesitas hablar conmigo?-la pregunta fue concisa, y Taehyung estaba dispuesto a responder de la misma manera.

-Desobedecí a las reglas, Hyung.-eso hizo que el castaño alzara ahora sólo una de sus cejas.

-¿Cuál?-Junmyeon ya sonaba algo más preocupado, desobedecer a una de las reglas significaba que Yifan podría enterarse, y si se entera una de las consecuencias sería la vida de Taehyung.- ¿Sabes lo grave que es eso? Si Yifan sabe que tú has incumplido con algo puede matarte, independiente del buen servicio que tú hagas, Taehyung. Más te vale que no haya sido algo muy grave, por lo menos dime que esto puede tener el perdón de Kris.