Capitulo 2: doc1.personal

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El señor le sonrió con aire de insuficiencia y con algo de vanidad, y Samantha se puso recta y dio vuelta para salir de sala.

Mientras bajaba por el elevador todavía había enojo en ella, ese señor que se creía para hacerla sentir así, y lo peor de todo porque se sintió culpable de que le mostrará eso, ella solo había hecho su trabajo para enorgullecer a la Dra. Paige y lo había logrado, no se debía arrepentir de ninguno de sus logros, despues de todo las muestras que reviso en la madrugada eran posibles indicios de una cura.

"-Revisen el pulso-

-Esta segura de la dosis Doctora-

-Muy segura, ya se hicieron los experimentos antes-

-Entonces, ¡Despeguen el área!-

Samantha anota en su libreta *Primera dosis en paciente A5 sujeto del laberinto*

-Es momento de la inyección-"

El sonido de los tacones resonaba mientras Samantha caminaba a la salida del edificio, por los ventanales se podía ver cómo afuera estaba lloviendo, al salir se dejó mojar por el cielo un rato y después fue a su auto, dentro del auto vio como de su cabello caían gotas mojando el asiento, pero no le importo con la esperanza de que el agua quitará de su mente la imagen del señor que le arruinó el inicio de su día.

Al entrar a la cafetería el olor a café calmo su cuerpo tensó, y se sentó en la mesa junto a la ventana y observo el muro que separa la "Última ciudad" del resto del mundo que tenia la llamarada, en espera de que el mesero se acercara a pedir su orden

-Buenos días, ¿Va querer un menú?-dijo el hombre con delantal

-Amm no gracias, solo voy a querer un café de vainilla con algo de espuma-

-Ahorita se lo traigo señorita-y con una sonrisa educada se retiro hacia la cocina

Cuando se alejo el mesero, Samantha sacó de su bolso su computadora y la abrio, dando click en los documentos (doc1.personal), ese documento era como un diario, un repuesto de su libreta de observaciones

Día 369: Revise continuamente las pruebas de sangre encontrando una esperanza de la cura, no dude en enviarle rapidamente un memorandum a la Dra. Paige pidiendo mas apoyo para verificar y finalizar mis conclusiones de si hay o no cura...

... Hoy por fin vi en los sujetos del laberinto el fruto de mi trabajo en la inyeccion de los penitentes, no supe hasta ahorita que cometí un error al crear algo así, pensé en no arrepentirme pero es imposible...

Fue cuando llegó el mesero con su orden y Samantha cerró la computadora; el resto del día paso rápido, hasta que llego su hora de trabajo para volver a su investigación.

-Dra. Maxwell que gusto encontrarla-

-¡Dra. Paige!-respondió asombrada Samantha de encontrar a Ava en medio de los pasillos del laboratorio, raramente se le veía ahí, por lo regular la Ministra Paige estaba en su oficina observando todos los papeles de los análisis de los científicos o en la sala de juntas hablando e intercambiando puntos de vista con los demás colegas

-Perdone si la sorprendí Samantha... esperaba encontrarte aquí para llevarte a mi oficina y hablar del asunto enviando esta madrugada-continuo Ava mientras la agarraba el brazo para que Samantha la siguiera.






CRUEL: Base de OperacionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora