Otro día más en el que le echo de menos. Otro día en el que no puedo verlo, sonreírle, abrazarlo, besarlo.
Empezaremos por el principio,por donde todo empezó.
Sara era una chica nueva en su barrio, en su instituto....que solo quería pasar desapercibida.
Era un tanto rara, con algunos tonos fríos y un poco seca como las pasas. Casi sin amigos (ahora menos que estaba en una ciudad nueva) pero un día todo cambió; algo o alguien le ayudo a ver el mundo de otra manera.Llegaba a su casa a las afueras de California, con su única maleta; que solo contenía un par libros y su portátil. Subió las escaleras sin más y entró a una habitación, desde aquel momento esa sería su habitación. Era un azul oscuro, como su alma. Con una gran ventana que dejaba ver una de las grandiosas playas de California.
POV'S Sarah
Dejé mis cosas y empecé a ordenar mi habitación (no tenía mucho que hacer la verdad)
-La cenaa!!-escuche gritar a mi madre.
Puse los ojos en blanco y baje lentamente las escaleras, con solo ganas de echarme en mi cama y ponerme a escuchar música o dibujar. Ese era mi gran pasatiempo. Todavía recuerdo cuando el primer y único regalo que le pedí a Papá Noel fue un lienzo con acuarelas. Pero como en mi casa no nos sobraba el dinero, tuve que comprármelo casi diez años después con dinero que había ahorrado.
Me senté en una de las grandes sillas que ocupaban la mesa con mamá y mis tres insufribles hermanos.
En la mesa se olía la tensión,nunca hemos hablado mucho en la cena. Bueno la verdad es que no lo sé,porque yo siempre me encierro en mi cuarto por horas y no me entero de lo que pasa a mi alrededor.
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-Bueno,hoy he pensado en ver una peli con ustedes- sugirió mamá.
-Por mi bien- contestó mi hermano mayor Alex.
-Por mi también- respondió al unísono mi hermano más pequeño, Harry.
-Tengo planes- dijo Carlos, mi hermano mellizo.
-Bueno,pero no llegues tarde ehhh- le señaló mamá-¿ Y tú Sarah?
-No tengo ganas- le contesté con menos ganas aún y subí rápidamente las escaleras dejando a mi madre con la palabra en la boca.Me mantuve sentada en la silla del escritorio, mirando a un punto fijo del techo, mientras tarareaba la letra de mi canción favorita.
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Al día siguiente se me ocurrió la brillante idea de irme a la playa. QUIEN LO IBA A DECIR SARAH TOMSON YENDO A LA PLAYA CON LO POCO QUE LE GUSTA EL AGUA. Empecé a caminar por la orilla, no tenía ganas de llegar a casa, todavía no. Con el tacto frío de mis manos toqué poco a poco el mar. Ahí me vino un pequeño recuerdo de mi pasado, de mi infancia, de mi felicidad. Me recordaba a mi, correteando por la cálida arena como la que están tocando mis pies. Era un nueve de mayo, mi cumpleaños. Lo recuerdo perfectamente, mis padres me habían prometido que a mis diez años me llevarían a la playa, un regalo insignificante para algunos, pero para mí fue el mejor regalo de mi vida. Recuerdo a mi padre abrazándome y jugando conmigo, y a escasos metros de nosotros estaba mi hermano Alex protestándole a mi madre porque que le había puesto demasiada crema. Era allí, ahí estaba mi felicidad, mi familia, mi hogar. Pero todo después cambio, en un abrir y cerrar de ojos, mi vida al completo.
Sacudí mi cabeza de un lado al otro, quitándome esos horribles sucesos y proseguí con mi relajante caminata hasta que algo o más bien alguien me mojó entera.Espero que les guste,estoy intentando hacerlo lo mejor posible.
Pronto publicaré el siguiente,besos de caramelos para todosss :3
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Siempre y cuando tú te quedes
Teen FictionDos personas tan diferentes, como la luna y el sol. Como el invierno y el verano, como el ying y el yang. Dos personas que al final de todo, terminarán por atraerse. Dos personajes tan extraños y a la vez tan llamativos, que no podrás resistirte a...