CAPÍTULO 3

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El detective Padilla al saber la noticia mandó llamar a Diego igualmente ya que era una de las personas más influyentes en la vida de Alexander, necesitaba interrogarlo también, así que llamaron a Diego y le pidieron que fuera de inmediato a la casa de Elisabeth para saber si conocía la causa del "suicidio de Alexander" entonces se demoró media hora en llegar.

El caso se volvió aún más impactante y misterioso desde la llegada de Diego, parecía que Diego ya sabía para que lo citaban, pero aun así se mantuvo firme y hasta sin nervios, Elisabeth mira a Fernanda con tanto asco, con desprecio y con una rabia muy grande, el detective le preguntó a Diego:
-¿desde hace cuánto conocía usted a Alexander?-. Diego le responde:
-desde once grado, somos "amigos" desde hace tanto, bueno, somos de los pocos que nos vemos desde que salimos del instituto-. El detective pone una cara de desconcierto, queda mudo, y piensa en ¿Cómo una persona podría no asistir a la funeraria por la muerte de su mejor amigo conociéndose desde hace tanto?.

Quedó atónito pero sabía que debía continuar con el interrogatorio, primero que todo le pregunto por el acto que hizo Fernanda, ¿Por si él sabía que había sucedido?.
Que la novia de su mejor amigo lo había traicionado, y Diego piensa en el beso que un día le robó a Fernanda hacía unos meses y le respondió al detective:
-no lo sé, a mí desde el principio me ha gustado Fernanda, y quería tener algo con ella, así ya estuviese con Alexander, yo la quería, y pues ella también dio de su parte, y pues pasó y ya-.

El detective se sorprende aún más, Elisabeth se levantó de la silla y salió del cuarto, asqueada por esos dos tipos que estaban en su casa, "que ella creía conocer", Diego tan descarado que habla de lo sucedido sin preocuparse por no haberle contado a Alexander o que de pronto fue él quien con Fernanda engañó a Alexander, Fernanda toda sucia, sin vergüenza, ella no lo podía creer, el detective más sin embargo la llamo para que pasara, que sin ella no podían continuar, y además que eso iba para largo, pero Elisabeth no quería continuar más, quería que esos tipos se fueran de su casa, ¡de inmediato!, y le dijo al detective:
-¿puede ser que continuemos este interrogatorio en algún otro lugar?-.  Pero el detective le dijo que no podía parar la investigación, que las respuestas estaban siendo muy claras y ciertas, y tal vez si iban a otro lugar o dejaban para otro día, Fernanda y Diego podrían planear como responder a las preguntas sin que parezcan tan desahuciados.

Entonces el detective dijo:
-vamos Elisabeth, sé fuerte, mira que es por Alexander, es para descubrir que paso en realidad, a mí me parece un cuento muy raro-. Elisabeth con su furia muy notable, y con fuertes palabras dijo:
-está bien, necesito saber enserio que sucedió con mi hijo-. El detective le mostró las fotos a Diego de él con Fernanda en la cama de ésta, y de inmediato diego se sorprendió, abrió sus ojos como nunca lo había hecho en su vida(demostrando su asombro) y reacciono mirando fijamente a Fernanda, y le dijo:
-pero... ¿Qué carajos? ¡Fernanda! ¿Cómo tuvieron estos tipos estas fotos? Y ¿Quién las tomo? O ¿de dónde se tomaron?-. Diego solo pensó que les iban a preguntar por un beso que él le robo a Fernanda, ya que todo el mundo lo sabía, pero cuando vio las fotos quedó mudo, miró a Elisabeth, y le dijo:
-perdóneme doña Elisabeth, perdóneme, no quería que esto lo supiese nadie, ¡oh! Rayos, ¿qué he hecho?-. Diego sabe que ha cometido un grave error y que es imperdonable, además de que su mejor amigo había muerto, y le hizo tremendo daño a este y a Elisabeth, también las había embarrado con Fernanda, y se quedó en silencio, Elisabeth por supuesto le dijo:
-calla, descarado, ¿vienes tan fresco a decir cosas tan atroces para después pedir perdón?, el perdón te lo tiene que dar mi hijo, y el ya falleció, tal vez por culpa de ustedes par de Judas, los odio, si no fuera por este policía los estaría agarrando a escobazos hasta que me cansara, así me enviaran a la cárcel-. El policía que acompañaba a Elisabeth se sintió un poco asustado, pasó saliva y por supuesto le toco calmar de nuevo a Elisabeth, estaba muy alterada, y Fernanda no podía ni ver al detective a la cara, sentía mucha vergüenza.

Fernanda también intento decirle a Elisabeth que lo sentía pero ésta de nuevo se alteró y le dijo:
-¡cállate perra!, no tengo que escuchar nada de una asquerosa bandida, una cualquiera como tú-. El detective estaba muy asustado con las reacciones de Elisabeth, también estaba decepcionado de que en este mundo hubiesen dos personas tan desagradables como Diego y Fernanda, y más encima apenas iban en la mitad de la conversación del contacto desconocido con Alexander, el detective calmó a todos en el cuarto para continuar con la investigación, y siguió viendo la conversación, hasta que llega a un punto en el que se dejan de hablar por horas, en el mismo día en que Alexander sale por última vez de su casa, desde las 10:00 a.m, y vuelven a hablar a las 11:30 p.m, donde este desconocido le hace una pregunta muy rara :
-"¿qué vas a hacer?''-, y Alexander le responde:
-"refrescar mi cabeza de tanta mierda''-, entonces todo el mundo en la sala queda perplejo, no comprendían el ¿por qué el desconocido le había enviado eso?, y tampoco ¿por qué Alexander le hubiese dicho que solo quería refrescar la mente? Y al día siguiente hubiese aparecido estampillado su cadáver, no comprendían tampoco como el celular de Alexander hubiese aparecido en su cuarto, si él nunca llego a casa y las horas eran la clave de todo, ya que él no estuvo en su casa desde las 5:00 p.m, y también ¿por qué alguien le quitó su ropa y documentación? También lo más necesario era saber ¿quién era este desconocido? que hizo todo lo que pudo para que los últimos días de Alexander fueran los peores en su vida. Aunque el detective sentía que ya casi iba a terminar con el caso pensó igual que nunca lo iba a cerrar tratando de buscar a este desconocido.



Espero que te guste este capítulo de Desconocido.




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