Todo fue cosa del destino ~♡(Choi Minho)

~♡ Me viste por primera vez

Narra Elizabeth:

Poco a poco me fue despertando la luz que se colaba por la ventana, abro mis ojos y luego de un suspiro alcanzo con mi brazo el reloj que está sobre el velador a mi derecha, son las 08:00 de la mañana, me levanto, abro las cortinas, Seúl se ve maravilloso.

Me coloco unos leggins con un polerón con capucha y salgo de mi habitación. Siempre me gusta correr por las mañanas y era una excusa perfecta para conocer la ciudad más de cerca.

Luego de pre-calentar, me coloco los audífonos y corro durante 1 hora, después regreso al hotel, por suerte no había fans afuera, subo al ascensor y me dirijo a mi habitación, me tomo una ducha y pido desayuno. Mientras me sirvo, recibo un mensaje del manager:

"Nos juntamos abajo en 15 minutos"

Luego de terminar y secar mi cabello, me maquillo ligeramente, y provecho de actualizar mi instagram:

Bajo y estaban todos esperándome, nos subimos a la van y mientras íbamos en camino los chicos empezaron a molestarme:

- Estas nerviosa Eli -me mira Santiago moviendo las cejas- mmmm adivina quien está en esta empresa-

- ¡¡¡SHINee!!!- Los 4 gritan al unísono levantado sus manos y agitándolas de lado a lado.

- ¡Son unos insoportables dejen de molestarme!- Les digo mientras oculto mi rostro sonrojado entre mis manos.

Luego de divertirnos, cantar dentro de la van y reírnos de los malos chistes de Jorge llegamos a nuestro destino.
Ingresamos al edificio luego de identificarnos subimos al segundo piso a la oficina 27. Nos pidieron que nos quedáramos ahí, ya que tenían que avisar nuestra llegada y preparar todo para la reunión.

Recordé que vi una máquina de cafés en el pasillo, salí de la oficina y me dirigí a ella.
-"Café con chocolate mmm ¡mi favorito!"- Pensé.
Luego de ingresar las monedas y seleccionar el café que quería, me di cuenta que la máquina empezó a fallar.

-Rayos, esta cosa no funciona. Y me robó todas las monedas que tenía ¡Maldita sea!- Dije -¿Qué voy a hacer?-.

Intenté, apretar otra vez el botón y todos los que habían, le rogué, la golpeé y no funcionó. Ya me iba a dar por vencida hasta que veo una mano golpear la parte de arriba de la máquina y luego escucho una voz diciendo:

-Tienes que golpearlo después de colocar las monedas, es una maña que tiene

Tomo mi café, y dispuesta a agradecerle, lo miro a la cara... y casi me desmayo de la impresión.
Un hombre alto, moreno, con labios gruesos y mirada brillante: era Choi Minho integrante de SHINee.
Por unos segundos cruzamos miradas, después de perderme en ese color obscuro y penetrante de sus ojos, me golpea la realidad y sólo atino a decirle un nervioso "Gracias" mientras realizo una reverencia y salgo temblando de ahí.