â•â•â•â•â•â•â•â•â•â•â•â•â•â•â•â•â•â•â•.♥.â•
[001]
Caminaba con mi cubrebocas tapando la zona inferior de mi rostro. Nadie nunca habÃa visto mi dentadura o mis "preciosos oyuelos" que mi madre aseguraba que se marcaban delicadamente en mi rostro, aunque nunca los vi, no tengo reflejo, por ende, siempre me mantenÃa despeinado, jamás me habÃa peinado perfectamente por mi cuenta, siempre habÃa un mechón rebelde que estaba fuera de su lugar. Yo tenÃa la desfortuna de no envejecer. Muchos pueden pensar "es genial no envejecer", pero en realidad no es asÃ, el no tener arrugas de más, o que cada dÃa que despiertes no te veas tan siquiera un poco mayor tambien tiene consecuencias, como cambiar de domicilio cada año, odiaba hacer eso, pero no tenÃa elección. Estábamos a mediados de Junio, los últimos dÃas de escuela, para por fin salir a mi ciudad natal, donde nacà y crecà los primeros años de mi vida, ahà me sentÃa cómodo, nunca habÃa sonreÃdo fuera de mi ciudad, nunca me quitaba el cubrebocas a menos de que me sintiera totalmente cómodo, lo que solamente sucedÃa en aquella bella ciudad, la cual no habÃa visto hace más de un siglo, pero este año va a ser la excepción.
{• • •}
— Hey! Tú! El de pupilentes! — habló un estúpido prefecto a mis espaldas. Lo miré torciendo la mirada — QuÃtate ese cubrebocas! Y los pupilentes de una vez! — me dà media vuelta y me fuÃ. El señor siguió hablando, pero me importó un pepino y seguà caminando.
«Pupilentes? Por lo menos no puede pensar antes de hablar? Que se vaya a la mierd*» pensé mientras caminaba de vuelta a la escuela.
Puede que mis ojos rojos sean un tanto extraños, pero no por eso significa que tenga que usar pupilentes.
Al entrar por fin al edificio, pude ver que habÃan varios grupos de distintos "rangos". Estaban los extraños, los dormilones, los listos, los hijos de Papi, los flojos, y los populares. Yo no pertenencia a ninguno de estos grupos, preferÃa estar sólo, realmente yo no encajaba en la escuela, ni en ninguno de esos grupos extraños a los que todos tenÃan uno especial.
De nuevo llegué tarde, gracias a estar caminando por los pasillos como si no hubiera prisa alguna. Todos corrÃan, algunos hasta me empujaban, pero yo seguÃa con mi tranquilidad a todo lo que da.
Tocaba la clase de quÃmica, como odiaba esa clase, la peor que hay, sobre todo el maestro, es un estúpido, como todos los que están aquÃ.
— Bueno, hagan éstas páginas — señaló el pizarrón con unos jeroglÃficos que se suponÃan que eran números. Fue lo único que dijo antes de volver a su celular.
Las clases habÃan pasado, y por fin estaba saliendo de la escuela, hasta que un grupo de chicos se pusieron frente a mi, mientras que uno se quedó al lado, con su cabello gris cual nube de humo. Intenté esquivarlos, pero me fue imposible cuando me acorralaron
— A dónde crees que vas? — dijo el de cabellos negros con todo su cuerpo lleno completamente de tatuajes. No respondà — Te pregunté… A dónde crees que vas!? — elevó la voz. Cerré los ojos evitando las ganas de lanzarlos hacia el pavimento.
ESTÁS LEYENDO
ɨиƒɨиɨтє ℓɨє (BTS)
Fanfic«ναѕ α єѕтαя вιєи» ∂ιʝσ єи ѕυ úℓтιмσ αℓιєитσ • • • єитяє ℓσвσѕ, ναмριяσѕ, áиgєℓєѕ у αя¢áиgєℓєѕ. ¢σмιєиzα υиα gяαи вα...