Epílogo

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El líquido pasa por la garganta del aprendiz de Lucifer, el cual siente arder casi inmediatamente todo su cuerpo. Las hebras negras de su cabello se adhieren a su frente debido al sudor y un largo suspiro escapa de sus labios cada algunos segundos.

Un año, ese fue el tiempo en el cual su corazón fue enjaulado, torturado, apuñalado, pisado y desechado como un pedazo de papel

Porque las "mariposas" en el estómago que la gente describe cuando siente amor no es más que el fuego consumiendote desde dentro. Porque el amor es eso, es un fuego que no ves hasta que te consume, es la droga más dañina y más adictiva, es la parte visible del iceberg, el resto es sólo dolor. Todo eso aprendido en un año gracias a aquel miserable ser que aún arde en su piel.

Pero no sentía odio, ni rencor, ni tristeza, ni amor, ni felicidad, ni remordimiento, ni melancolía. No sentía nada.

Su cara, anteriormente adornada siempre con una sonrisa, ahora era una porcelana filosa. Sus ojos antes brillosos y de un tono gris con reflejos azules, ahora eran del gris más frío y parecían desconfiados, rotos.  Aquel chico lo había matado tan rápido.

Y creía realmente que su único propósito ahora era vengarse, no tenía nada más que hacer, le habían arrebatado todo incluyendo sus sueños.

Una débil sonrisa aparece en su rostro, tal vez si sentía algo, tal vez aún quedaba algo entre las cenizas de su interior. Tal vez el placer de eliminar a aquel ser despreciable valdría la pena.

Ríe.

Oh baby you're dead to me...

Dead To Me |Yoonkook|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora