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     Comenzó a leer los primeros párrafos. Lo aburría. Entornó los ojos, suspiró lánguido una y otra vez. Se acomodó la postura, carraspeó, tragó saliva cada dos párrafos, y hasta llegó a sentirse intranquilo. 

     Jimin observó divertido sus gestos de gruñón. Este quitó la historia y se propuso poner otra con una trama más llamativa a simple vista, pero para su desgracia...

    «¿Cómo pueden gustarle a tantas personas una historia repleta de faltas e incongruencias?¡Agh!», gritó en sus pensamientos, lo acompañó con un bufido.

     «En serio amo a las ARMY's con todo mi corazón pero, deberían esforzarse primero en sus estudios antes que escribir este tipo de contenido, ¡deben escribir arte y sentirse orgullosas!¿Para qué hicimos Pied Pieper si  luegovan a ignorar el mensaje? ¡¿Es muy díficil, obsesas?!».

      Y se quejó más, una locomotora a punto de estrellarse con una pared:
     «¿Y las qué leen, madre purísima? Hay comentarios de desvelo, maldita sea. ¡¿Acaso duermen?!»

      Apretó los dientes, sin evidenciar su preocupación pues, hizo lo contrario para despistar a su ingenuo amigo.

    —¿Y bien? —Lo contemplaba divertido, como si ya supiera que pensaba con solo verle.

    Ante tanto silencio incómodo, el Park Ji Min sonrió. Su deslumbrante expresión, confundió a Yoon Gi, tuvo hasta que detener la lectura. Por un instante deseó hacerse una cuenta para dejar una dura pero constructiva crítica a la autora. 

    No deberían hacer a Jimin tan pasivo, ¡él es más pervertido que él!

    Más travieso, más... Mejor no pensar.

      Lamió su labio inferior pensativo aún, mientras una risa traviesa soltó Ji Min al no obtener todavía una respuesta clara.

     Este de repente se destapó, hecho una bola de electricidad, el frío ya no le importó porque el calor de la creación subió a su cerebro; entonces, él labró una sonrisa, a la vista perversa. Un poco sexy para Ji Min, ya que esa sonrisa era poco frecuente en él. ¿Estaría mal insistir por una contestación?

    Yoon Gi salió de la habitación sin decir adónde.

     «Seguramente fue a su estudio», creyó el bailarín, luego lo siguió por detrás.

     Nada. 

     ¡El rapero le cerró la puerta en la cara y se encerró! ¡Qué insensible! ¡Qué estafa! Pateó una piedra imaginaria por sentirse apenado, sus planes habían fracasado.

      La fría indiferencia de Yoon Gi lo lástimo un poquito pero, sabía que incluso hasta él, quizás le avergonzaría emitir una opinión. Ho Seok por casualidad, lo encontró en su camino; siempre vivaz, enérgico y sonriente como ningún otro integrante.

    —¿Qué sucede, amigo?

    Hoseok, el otro bailarín y rapero del grupo, apoyó su mano en su hombro, como queriendo transmitirle su buena vibra.

     —Suga... Ah, él pasó de mí... Y no quiero molestarle o insistir en nuestra historia —respondió natural, riéndose nasal a pesar de sonar triste.

    —¿Qué historia? —interrogó interesado.

    —Ah... Este... —Fingió toser y se retiró despacio—. ¡Hace mucho frío aquí!

    —¡No te enfermes, Jimin-ah! —Le exclamó divertido.


    NOTAS.

    Gracias a los lectores, nuevos o viejos, por interesarese por este raro fanfic que he hecho hace dos años, no planeaba algo muy largo, sino una cosa pequeña y divertida. No cambió asbolutamente nada, solo un par de correciones.

ESTO NO ES UN YOONMIN 〔1〕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora