Eran mediados de Diciembre en la Preparatoria Seishun, donde quedaban alrededor de dos semanas para que los chicos de último año salieran del establecimiento y comenzaran a pensar en lo que se dedicarían el resto de sus vidas. En honor a dicho evento, Tomoka Osakada como presidenta del centro de estudiantes, había decidido organizar un gran baile de despedida, teniendo en cuenta que nunca volverían a vivir algo así y debían aprovechar ese momento.
En esos días, Sakuno se había sentido desolada, no sólo porque su amiga no estuviera a su lado, sino también porque no sabía qué haría para ese día en particular. "No es necesario que tengas pareja para asistir" le había dicho su mejor amiga en un intento de animarla, pero ella no estaba muy segura de si iría. Pero más allá del hecho de que no tenía con quien ir, aunque había recibido más de una propuesta de chicos de otras clases, había otra cosa que le inquietaba aún más y se conectaba con el chico que siempre había amado, Ryoma Echizen. Si bien solía verlo durante las clases, aún así no era capaz de platicar con él, ya que una vez que se encontraba en el pasillo, un grupo de chicas se acercaban y no tenía oportunidad de hacerlo. Debido a su popularidad en los nacionales y sus victorias en los últimos partidos, tendían a acosarlo y preguntarle sobre sus hazañas sobre el tenis. Temía que producto de esto, todo lo que habían construido hace unos años se fuera por la borda.
Si lo pensaba bien, ese año era la última oportunidad que tenía de expresarle sus sentimientos, considerando que una vez que ambos salieran de Preparatoria, sus destinos ya no estarían conectados como solían estarlo con el tenis y se cortarían de inmediato. Su abuela le había comentado que incluso muchas universidades extranjeras le estaban enviando ofertas para que él estudiara en ellas, ofreciéndole incluso becas deportivas que le garantizaba pagar la mitad de los aranceles de referencia, sin importar el área en la que se quisiera dedicar. Era increíble, estaba muy feliz por él y ansiaba poder preguntarle qué había decidido, no obstante hace un tiempo que no hablaban y sólo solían mirarse en los pasillos. "¿Y qué hay de ti? Deberías dejar de preocuparte por su futuro y pensar en el tuyo, Sakuno" Le había dicho su abuela un día, cuando había notado que se preocupaba demasiado por lo que él decidiría, sin embargo no sabía realmente qué haría con su vida. Si bien estaba interesada en algunas cosas, aún no decidía bien a lo que se dedicaría.
Una vez en clases de orientación, un profesor les habló sobre "La razón de vida", justo cuando creía que hablaría de la profesión que escogerían y no quería oírlo, porque estaba cansada de ello, le sorprendió que él se refiriera a una perspectiva totalmente diferente. No hablaba de profesiones, sino que hablaba de la razón que los impulsaba a levantarse todas las mañanas, de seguro para él era el tenis. Entonces el profesor dio algunos ejemplos.
—Lo plantearé de otro modo ¿Existe alguien que consiga llenar ese vacío que sienten? —Preguntó, Sakuno inconscientemente pensó en él. — Qué miren todo el tiempo y piensen "Con esta persona quiero estar el resto de mi vida".
—Aún así, profesor. —Interrumpió Tomoka. —No debería ser una persona nuestra razón de vida ¿Qué sucede si tienen una ruptura? ¿Se va su razón de vida con esa persona? El tiempo suele destruir muchas parejas.
—Buen análisis, Osakada. —Sonrió el profesor. — Pero apuntando a lo último, no creo que el tiempo sea el culpable de separar a las personas, sino que son las mismas personas las que se alejan. —La observó pensativa. —Una persona puede permanecer alado de otra, aunque transcurran miles de años. Lo sé, nadie es inmortal, pero una persona puede seguir allí viva o muera.
— ¿Cómo es eso posible? —Preguntó una chica dudosa.
—Mientras sean recordados, esas personas trascenderán. No obstante, volviendo al punto inicial de tu pregunta, tienes razón una persona no puede volverse el razón de vida de otra, pero si puede influir en ella, ser el motor que inspire y mueva a la persona. Es decir, una pareja termina, quizás la persona A nunca vuelva a enamorarse de otra persona igual que la B. Y así, sucesivamente, causa-efecto. No les estoy diciendo que sean dependientes de la otra persona, sino que busquen la verdadera razón por la que están con ellas o les gustan. Una razón de vida no es necesariamente otro ser, también puede ser una pasión, una meta, o incluso eso que quiere ser llenado. —Sonrió. —Pero lo que les intentó mostrar es que la profesión no lo es todo, también deben buscar cuál es el motor de sus vidas y hacia donde quieren dirigirse ¿Quieren ser seres exitosos laboralmente y desolados en el amor? ¿Seres exitosos en el amor, pero desdichados en lo laboral? ¿O quieren hacer un equilibrio de todo? Piénsenlo.
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The Reason Of My life
FanfictionRyoma y Sakuno se encuentran en último año de Preparatoria, siendo orientados por gran parte de sus profesores y también generando muchas interrogantes sobre su futuro. Sakuno en particular, no sabe a qué dedicarse ni mucho menos a qué Universidad a...