One-shots Yaoi

4:20 (Eyeless Jack x Jeff the killer)

Era una noche demasiado bella; la temperatura era perfecta, ni muy cálida ni muy fría, la luna llena brillaba en el cielo en todo su esplendor y no se escuchaba ningún ruido casi, se respiraba la paz y a tranquilidad en el aire. Pero esto no le importaba en lo más mínimo al encapuchado de cuencas vacías, se sentía particularmente aburrido, sentía pereza de todo, incluso avanzar hasta la ciudad a buscar alguna víctima parecía demasiado esfuerzo, aunque en realidad, había caminado por el bosque desde que salió de la cabaña al atardecer, más distancia de la que tomaría llegar.

Se apoyó en un árbol por un momento y suspiró hacia el cielo, en ese momento sintió un extraño olor y la presencia de humo. Si había humo quizá sería de una fogata, si había una fogata probablemente había alguien acampando no muy lejos. Sonrió bajó su máscara y emprendió marcha hacía donde provenía.

—Hombre, ¿te has escapado de una fiesta de disfraces? —dijo uno de los sujetos en cuanto le vio

Se trataba de dos muchachos, no pasarían de los 19 o 20 años, en efecto se encontraban acampando, estaban sentados en unos troncos alrededor de una pequeña fogata comiendo frituras e inhalando de una extraña pipa con agua, Jack la observo por unos minutos antes de que el chico llamara su atención de nuevo.

—Parece que nunca hubieras visto un bong —rió mientras daba una calada profunda —, seguro que ni siquiera has probado la hierba —pasó la pipa a su compañero.

—Anda, ¿quieres un poco? —el castaño quedó perplejo, los chicos eran muy extraños, no tenían ni un poco de miedo, estaban muy relajados y parecían interesantes, lo suficiente para sacarlo de su aburrimiento. Podía acabar con ellos en un parpadeo, ¿qué importaba lo que hiciera antes de asesinarlos?—No solemos compartirla pero pareces un buen sujeto, ¡tienes una jodida máscara azul! ¡Te miras cool! —el chico rió y volvió a fumar. El encapuchado acercó una roca y tomó lugar junto a ellos, el muchacho le alcanzó la pipa y el mechero —Acercas el fuego de aquel lado y aspiras por el otro, retén el humo por unos segundos y hagas lo que hagas no tosas o morirás —explicó el otro haciendo énfasis en la parte de morir. 

Rió para sus adentros, ya estaba muerto y era obvio que exageraba, levantó su máscara solo hasta la altura de su nariz y siguió las instrucciones. Menos de dos segundos bastaron para que estallara en un ataque de tos incontrolable, los chicos rieron tanto que cayeron de espaldas de sus asientos, uno de ellos le alcanzó una soda.

 —Recuerdo la primera vez que fumé —Jack se sentía un poco  molesto, más que por la tos o porque se burlaran de él, porque los chicos lo comparaban con ellos, no era un débil humano, podía resistir fumar sin problemas. 

Luego de unos intentos más por fin logró sostener el humo sin ahogarse en el proceso. Cinco minutos después no podía evitar reír por nada con lo otros muchachos, de a poco se quedaba divagando con la mirada fija en algún punto, el tiempo transcurría más lento y eso le daba risa, ya no estaba aburrido. De repente comenzó a sentir mucha hambre, sin pensarlo mucho sacó su bisturí de su sudadera, apuñaló al chico que estaba más cerca en el área de sus riñones, aunque el corte no salía perfecto era lo suficientemente grande como para meter su mano y obtener el delicioso órgano, el chico gritó por el dolor y el otro solo miró incrédulo mientras levantaba su máscara y mordía el pedazo de carne. El muchacho herido era muy escandaloso así que cortó su garganta para que no tardara mucho en callarse, se encargó del otro antes de siquiera saliera del shock para no tener que perseguirlo después. Sin importarle mucho más continuó fumando. Por curiosidad revisó las cosas de los muchachos encontrando así una bolsa mediana con hierba.

—Parece que me ganaste —dijo alguien detrás, era su amigo de la enorme sonrisa quien se había acercado por las mismas sospechas del campamento y la idea de poder matar a alguien, rodeó la fogata y tomó una soda de la nevera de los chicos —¿qué es eso? —señaló el paquete y Eyeless comenzó a reír.