Nuestro secreto (Parte 2) (Masky x Toby x Hoodie)

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Gotas de agua teñidas de rojo y marrón cayeron sobre los azulejos del piso de baño junto con un suéter gris y verde, unos jeans desgastados y unos calzoncillos grises, las tres prendas estaban sucias a más no poder de sangre coagulada y barro seco. Cuando el agua comenzó a salir limpia dejó de caer y fue sustituida por cúmulos de espuma de shampoo y jabón. Sin demorar mucho, el protagonista de la ducha terminó y caminó hacia afuera del baño.

Habían pasado casi dos semanas desde lo ocurrido con Tim, era muy difícil hablar con él sin recordar lo de esa vez, por lo que se había limitado a decir solo lo necesario y siempre mirando hacía otro lado, pero vale, después de lo ocurrido, ¿cómo debía actuar? Ni siquiera aunque evadía al chico con sus misiones podía sacarlo de su cabeza. 

 Detuvo un momento su caminar solo para que eso volviera a su mente, atormentándolo una vez más. Negó varias veces con la cabeza, regresando a la realidad para continuar su trayecto a su habitación. Al pasar por la de Hoodie unos sonidos llamaron su atención, si no podía molestar a Tim como antes quizá sería mejor cambiar de objetivo y distraerse un poco, aparecer por sorpresa no estaría nada mal para comenzar, tal vez estuviera ordenando las notas del Operador y con el susto saldrían volando por todas partes. Rió y puso su plan en marcha, colocó su oído en la puerta para asegurarse de que no había peligro, nada sospechoso, la suerte parecía estar de su lado.

—¡Hey Brian! —gritó a la vez que abría la puerta de golpe mientras esbozaba una sonrisa, la cual de inmediato se esfumó y su mandíbula cayó al suelo.

—¡¿Toby?! —exclamaron Tim y Brian al unísono, el primero sonrió de manera socarrona mientras el otro se cubría con las sábanas apresurado, el chico tics se cubrió los ojos con las manos, pareciendo ello lo más sensato luego de encontrar a su compañeros teniendo sexo. El rubio estaba a gatas y el más alto acomodado detrás con su pene aún adentro, salió de él y bajó de la cama para acercarse al joven, aprovechando que seguía con los ojos cubiertos, se colocó por detrás y apegó su erección por encima de la toalla.

—Hola Toby —susurró por cerca de su oído sobresaltándolo a la par que el bulto en su trasero, el chico intentó alejarlo pero lo sostuvo por la cintura —, ¿qué haces aquí? —forcejeó por liberarse, consiguiéndolo por breves segundos antes de ser empujado a la cama sin cuidado.

—Mierda —maldijo ante el impacto, levantó su espalda del colchón pero la regreso de inmediato cuando Masky subió a horcajadas sobre él —. Déjame ir para que puedan seguir follando cuanto quieran, prometo que no volveré a molestarles ni diré nada... —intentó sacarlo de encima torpemente, solo consiguiendo que este subiera a su pecho, dejando su erección casi en su cara.

—Yo solo escucho "¡quiero chuparla! ¡Quiero chuparla!" —rió y le miró con lascivia.

—¡Maldito maricón de mierda! ¡Quita tu asquerosa polla de ahí!

—¿Pero no es eso lo que te gusta? ¿Acaso no te corriste por ella aquel día? —un sonrojo cubrió el rostro de Tobías — Incluso tu mismo la pusiste dentro, gozabas tanto con ella que te viniste sin más —las palabras de Masky y el recuerdo causaron algo extraño en él, no podía negar lo que había pasado y eso le excitaba de alguna manera —¿Sabes? No me molestaría repetirlo, tu boca y hasta entonces virgen culo también me hicieron venirme. Aunque no sería justo dejar de lado a Brian, después de todo, estaba con él antes que llegaras... Supongo que podemos jugar los tres.

El castaño mayor se quitó de encima para colocarlo a gatas sobre la cama, se acomodó detrás y tomó su trasero , separó sus nalgas con sus manos admirando el pequeño orificio, lo acarició un poco y dio un par de lamidas, al verlo gemir por ello continuó su labor. Mientras Hoodie fue a por su boca, adentró su longitud impregnando su cavidad de un sabor salado, lo tomó del cabello y comenzó a meterla y sacarla rítmicamente, mientras este añadía su lengua y succionaba rendido a cooperar, y vaya que ponía de su parte, lo saboreaba cual si fuera una paleta y jugaba con ello en su boca. La velocidad aumentaba poco a poco, cuando el rubio sintió que estaba por llegar al clímax se detuvo.

—Mi turno —bajó ahora él hasta su miembro el cual estaba erecto —, así que te excita chupar pollas, ¿eh? —el castaño se sorprendió, no veía  venir esa actitud.

Brian retrajo el prepucio de su pene y lamió la punta lentamente, avanzó hasta el tronco y la base acariciando con su lengua para luego volver a la punta y repetir el proceso, finalmente lo metió a su boca mientras sus manos jugaban con sus testículos, succionaba gentilmente y su lengua se unía de manera hábil a la acción. Lo adentró más hacia su garganta y presionó con su lengua y paladar, repitió esto unas cuantas veces más alternando con chuparlo y usar sus manos también.

El menor estaba muy excitado, tanto por su pene como por su entrada, esta ultima estaba muy húmeda y dilatada tan solo por la lengua de Masky, aún así no era suficiente, palpitaba exigiendo algo dentro suyo. El otro castaño lo entendió y dejó entrar un dedo cuidadosamente, movimientos de adentro y afuera le hacían soltar gemidos incluso más fuertes. Otro dedo se sumó al poco tiempo dándole el doble de placer.

Sentía volverse loco Bryan la chupaba muy bien, y Tim encontró su punto dulce solo con sus dedos. Sin poder resistirlo más, una descarga le recorrió completo y su cuerpo se puso rígido por unos segundos, se dejó venir en la boca de su amigo llenándola por completo. El chico se retiró de su entrepierna y tomó sus labios de forma apasionada, haciéndole probar su propia escénica. Mientras tanto Masky notó que la erección permanecía.

—Vaya, sigues duro, ¿eh? —acarició la punta de su pene haciéndolo gemir dentro de su beso con Hoodie —¿Por qué será? ¿No puedes estar realmente satisfecho si no te vienes con una polla dentro? —soltó una palmada en su trasero. Ciertamente, Tobías no podía negar que un par de dedos no eran suficiente, solo pensar en ello le excitaba aún más. Mordió su labio inferior al pensar en Tim dentro suyo y se sonrojó —Tomaré eso como un si y te daré lo que quieres —sonrió y le guiño un ojo al otro chico, quien se acomodó sobre la cama y abrió las piernas.

El chico tics se acomodó entre estas y posicionó su erección algo nervioso en su trasero. La dejó entrar poco a poco, realmente no era tan difícil, el agujero estaba lubricado adecuadamente debido a que el castaño mayor lo había follado antes. El interior de Hoodie era húmedo y cálido, las paredes presionaban su pene suavemente.

Llegó entonces el turno del mayor, que afirmó al chico por la cintura y se introdujo de manera algo descuidada, empujando a ambos jóvenes y haciéndolos chillar por la brusquedad, sin darles tiempo de acostumbrarse inició una serie de estocadas brutas, moviendo las caderas de Toby también.

—Detente, no tan fuerte... —susurro el más joven y cayó sobre su otro compañero quien no demoró en atrapar sus labios en un beso apasionado, correspondió torpemente  y movió sus manos a su erección para masturbarla, el rubio suspiró a la vez que se aferraba a las sábanas.

 Una fuerte estocada de Masky le hizo arquear la espalda por el dolor, rompiendo su beso con Brian en el acto, el castaño lo atrapó y le hizo voltear para besarlo,lo invadió con su lengua hábilmente y comenzó a acariciar su torso, rozando y pellizcando un poco sus tetillas, mordió su labio inferior y le embistió un poco más fuerte.

La excitación comenzaba a ser demasiada para los tres, Hoodie fue el primero en correrse, ensuciando las manos de Toby mientras su entrada se contraía sobre su pene, haciéndolo venirse dentro de sí, Tim le hizo salir de su compañero y continuó golpeando su interior. Se quejó pero los movimientos se hicieron aún más fuertes, el chico tics casi sentía romperse. El mayor tomó sus brazos para impulsarse más profundo, solo unos segundos más y finalmente dejó salir su semen llenando su interior. Salió cuidadosamente y el muchacho se dejó caer sobre la cama, se sentía tan agotado que se durmió sin darse cuenta.

—Se ha dormido ya... Qué débil — susurró Tim mientras alcanzaba sus pantalones en busca de un cigarrillo. Una vez encendido procedió a vestirse.

—No dirá nada, ¿cierto? —preguntó Hoodie algo nervioso.

—En lo absoluto —dio una calada a su tabaco antes de pasarlo a su compañero y se colocó la camiseta —, moriría de hambre antes que de vergüenza. Además no creo que quiera que alguien se entere.

—Supongo... Llévalo cuando te vayas —le devolvió el producto de su vicio y este asintió son una sonrisa. Cargó al muchacho en su hombro y salió rumbo a su propia habitación.

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¿Tercera parte? Tal vez se me ocurra algo (?)

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