Destiny

Capitulo 2

Este ha sido de los días más largos que he tenido, Dios, odio a los estúpidos profesores y su temperamento, ahora me dirigía a la clase de fotografía, materia extracurricular y claro, tampoco he de negar que me gusta mucho esta clase.

Al entrar al salón fui a mi puesto de la mitad, como en prácticamente todas mis clases, deje caer mi bolso al suelo y me tiré sobre el asiento, todo iba bien, esperando a que llegara el profesor, hasta que él entró por esa puerta y al verme sonrió ¿era esto una jodida broma? ¿Qué hice para merecer esto? Soy una buena chica, casi.

—Gusto en verte de nuevo  Ali —dijo mientras tomaba asiento justo a mi lado

—Lamento no decir lo mismo, James —sonreí falsamente en su dirección— ¿Qué haces aquí? Por cierto.

—Para tu información, estoy en fotografía y es de mis clases favoritas —contestó casualmente, maldije el momento en que me inscribí en esta clase.

—Ah —murmuré sin darle mucha importancia al asunto

—Espero que disfrutes mi compañía en esta clase, cariño —susurró lo bastante cerca de mi oído para lograr estremecerme —Porque pasaremos un buen rato juntos.

—Yupi, eso es genial —Contesté con el sarcasmo que se me era característico usar con él.

El resto de la clase se me pasó bastante lenta, más cuando sientes una estúpida mirada encima de ti y no puedes hacer nada, trate de decirle que mirara otro lado, pero creo que eso sólo lo incentivo a que me mirara aún más, si es que eso era posible.

Apenas terminó la clase, salí prácticamente corriendo, no tenía ganas de lidiar más con James, créanme que no, así que hice lo mejor para mí y mi cordura, ir a buscar a Cristhian, quién seguramente ya estaba esperándome en la cafetería para que fuéramos a las habitaciones del campus.

—¿debo preguntar por qué vienes con esa cara de ganas de ir al baño pero no puedes? —preguntó Cristhian en cuanto llegué a su lado, haciéndome reír

—¿Qué? No —contesté —Es sólo un chico con aires de grandeza al cual no soporto y está en mi clase de fotografía

—¿Y? ¿Quién fue el afortunado de ganarse tu delicado temperamento? —cuestionó de nuevo ganándose una mala mirada de mi parte —Ya en serio, dime quién es.

—Como sea —suspiré —Se llama James Donovan, lo conocí ayer.

—¿Estás de broma, no? —dijo incrédulo, moviendo su mano de una manera muy extraña y, afeminada para mi —Ese chico es muy muy caliente, está en el equipo de fútbol Americano, uno de los mejores.

—Gracias por abrirme el mundo —dije sarcástica —No me interesa su vida, Cris.

Debo decir que decir eso no le bastó pues todo el camino hasta los dormitorios no dejó de hablar de James, y al parecer si era el don juan que yo percibí que era, según mi hermoso amigo, tenía a la chica que quisiera, nadie resistía a sus encantos, así que teniendo a todo ese club de fans era normal tener un aura de auto suficiencia, no lo compartía, pero se puede decir que lo entendía o hacía el intento.

Abrí la puerta de mi habitación, a punto de cerrarle la puerta en las narices a Cristhian hasta que habló de otra cosa.

—Irás esta noche ¿no es así? —preguntó un tanto apurado

—Esta noche? —repliqué, si en algún momento hicimos planes, no lo recuerdo en lo absoluto.

—Sí Alison, esta noche —Contestó poniendo sus ojos en blanco —Es viernes, la fiesta de la que te hablé, debes ir, será increíble.

— ¡Ah claro! —dije repentinamente iluminada —No me la perdería y lo sabes, pasa por mí a eso de las 10 ¿de acuerdo?

—Entendido capitana —dijo haciendo una especie de saludo militar dando media vuelta y perdiéndose por el pasillo.

Ya que eran cerca de las 5:30 decidí pasar de mis ejercicios por hoy y echarme cual autentica morsa a dormir.

(….)

Y sí, esta era la situación, me levanté a las 9 por lo cual me di una ducha lo más rápido que pude y andaba dando vueltas por la habitación buscando algo que ponerme, así que simplemente me puse unos shorts de tiro alto negros, una blusa holgada y zapatos cómodos, no tenía tiempo para escoger algo mejor, me arreglé el cabello y cuando estaba terminando mi maquillaje sonó el timbre, miré el reloj, 10 en punto. Malditos ingleses y su puntualidad.

—Necesito que hagas algo por mí y espero que digas que sí, es muy importante —Escuché decir rápidamente a Cristhian mientras entraba en la habitación

—Seguro, ¿qué quieres? —pregunté curiosa, sus ojos brillaron felices lo cual no me dio muy buena espina

(…)

Con un vestido y tacones hice presencia en la fiesta –petición y regalo de Cristhian-. Ignorando eso, la fiesta estaba bastante buena, era en una casa de fraternidad, estaba totalmente llena, gente bailando, tomando y literal algunas a punto de tener sexo en alguno de los sillones, lo cual era realmente asqueroso.

Después de bailar unas siete canciones, fui a pedir unas bebidas a la barra y me dirigí al patio trasero por un poco de tranquilidad.

—Mira quién tenemos aquí —escuché a mis espaldas, no era muy difícil adivinar esa voz, James —¿Tienes edad para beber?

—Creo que eso no es tú problema, Donovan —respondí girándome y viéndolo a los ojos

—¿Siempre estás tan a la defensiva? —Preguntó sonriendo torcidamente mientras levantaba una de sus cejas

—¿Siempre eres tan entrometido? —Contraataqué su pregunta —Espera, creo que sí.

—Muy graciosa, Ali. Pero sabes que te encanta verme tan seguido —respondió dando un paso más hacia mí

—Quisieras —respondí entre una leve risa —Ahora si me disculpas…

Di la vuelta para comenzar alejarme de él, aunque no pude ya que sujeto mi brazo haciendo que volviera a mirarlo ¿qué quiere de mí? Yo no soy como las zorras que el frecuenta, y lo sé porque logré verlo en algún punto de la casa mientras yo bailaba.

—Espera… —Y no dijo nada más, sólo eso y comenzó a mirarme con sus grandes y verdes ojos, brillando de una manera bastante peculiar que lograba ponerme los nervios de punta y más si estaba tratando de contener una de las más leves pero sexys sonrisas que haya visto. Y solo eso bastó para volverme a la realidad

—¡Deja de hacer eso! —chillé algo histérica, logrando una carcajada y una mirada de confusión de su parte

—¿Ahora de que se supone que hablas? —contestó gracioso, era normal, a él todo le hacía gracia

—¡Oh vamos! Sabes de lo que hablo, es más juraría que lo haces cada vez que tienes oportunidad —dije algo irritada, a decir verdad —Miras a las chicas… así, y esperas que caigan ante ti, pero déjame decirte, no funciona conmigo así que ya déjalo.

Él solo rio mientras yo volvía dentro de la casa por otro trago y tratar de encontrar a mi mejor amigo o un prospecto perfecto de baile, lo que llegase primero.

Después de esta noche, supe que James Donovan haría todo por exasperarme y a la vez, entrar en mi vida. Pero yo no sabía todo lo que eso conllevaba, definitivamente no tenía idea de lo que me esperaba con él, no era normal que me pusiera nerviosa cada vez  que el así lo deseara, por lo tanto, prefería tenerlo lejos. Era lo mejor para mí, mi cordura y probablemente mis sentimientos.

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Espero disfruten el capítulo, no está corregido!!