Mamá, estoy embarazada de un ¡IDIOTA! (Harry Styles y tú).

#1

- ¡Isabella!

Me gritaron desde la planta baja de la casa.

Bajé casi corriendo con las maletas en mano. Mis padres, mis hermanos y mi pequeña hermana me estaban esperando en el taxi para irnos al aeropuerto.

- Ya era hora Isa.

Rodeó los ojos.

- Cállate Alexander

Bufé.

- No soy Alexander, soy Thomas.

Maddie se reía a carcajadas.

Me llevé una mano a la frente por lo estúpida que soy, tengo hermanos gemelos y no los puedo destinguir.

El camino al aeropuerto fue largo, lleno de discuciones. Mi madre diciéndome que ya era mayor para andar peleando y que debía comportarme como tal. Cuando llegamos mis hermanos estaban felices y emocionados por irnos a España por mi cumpleaños. Mis padres nos dejaron sentados para ir a hacer un trámite por los pasaportes.

- ¿Isabella?

Preguntó Maddie.

- ¿Qué pasa?

Dejé el celular de lado.

- Yo también quiero tener Instagram.

- Ya hemos hablado de esto Madds, cuando seas un poco más grande te haré uno.

- Tengo diez Isa, soy más madura que Alex y Thom.

Apuntó a los idiotas que estaban jugando a piedra, papel o tijera.

- Háblamos cuando estemos en España.

Asintió y abrió su cartera para sacar su celular, lo tomó entre sus manos y empezó a gritar como loca, a saltar. Todos los presentes la miraban extrañados y yo intentaba calmarla.

- One di...

- Relajate Maddie.

- One direction está en el hotel que nos hospedaremos.

- ¿Qué bien?

Intenté no ser pesada, la verdad es que One direction no es como de mi estilo.

- Tú amigo Harry.

- Harry era mi compañero de trabajo, nada más.

Me miró con cara coqueta. Por suerte mi madre llegó, nos fuimos a dejar las maletas y pasar por el detector de metales.

Tomamos el bendito avión en dirección España, en dos días al fin cumpliría dieciocho años, podría hacer miles de cosas, tener mi propio departamento y más.

- ¿En que piensas Isa?

- En nada Thomas

- Soy Alexander

Me sonrió y lo miré bien.

- Soy una idiota, lo siento.

- No eres una idiota, recuerda... tienes que distinguirnos por el lunar que tengo arriba del labio y Thomas tiene uno en su mejilla.

- Lo haré.

Me reí bajito.

El vuelo duró muy poco son una hora y cuarenta minutos. Bajamos y nos fuimos directo a buscar nuestras maletas. Un chico trigueño con ojos claros tenía un papel en donde salía "Hayes Family" y nos dirigimos a él.

Mi abuela paterna es española y mi padre se crió hasta los diez años, sabe hablar el español perfectamente y él hablaba con el tipo mientras nosotros no entendíamos nada. Al rato se nos acercó.