『La casa de los Jones』

Capítulo 3 - sueños

—Ana... ¡¿Cómo pudiste?! —dijo mi tía mirándome como si hubiese hecho la peor cosa del mundo.

—Te lo puedo explicar —dije automáticamente.

—¡No! ¡Como...

—Escúchame tía —dije interrumpiéndola— por favor...

—Bien, te ayudaré.

—¿Que? —dije mirandola entre abriendo mis labios debido a la sorpresa.

—Te ayudaré Anabelle, yo, yo... —dijo arrugando sus pequeños labios para que le salieran unas leves lágrimas— yo últimamente tengo muchas pesadillas, las pastillas ya no hacen efecto. No puedo descansar en paz — manifestó mi tía para terminar llorando mas fuerte de lo habitual.

Yo aún sorprendida ante su declaración me acerque a ella y la rodee para darle un fuerte abrazo, a lo que ella correspondió y se aferro mas a mí.

(...)

—shhh shhh —dije susurrando para poder tranquilizarla— estamos juntas en esto, ¿cierto?

A lo que ella asintió con la cabeza.

—Vamos a descubrir que hayaron de este caso, pero ayudame a investigar mas... porque esto de las pesadillas no es normal... Tía —dije separándome de ella y sostenerla por los hombros— dime que es lo que sueñas en esas pesadillas.

— Yo... yo no lo recuerdo, mis recuerdos son borrosos, pero la mayoría de veces sueño con un chica joven, como casi de tu edad...

—Y...¿Cómo la sueñas?, ¿Cómo te sientes cuando la ves?

—En mi sueño creo que yo soy la chica, porque siento lo que ella siente...pero cuando la veo no soy ella... Tampoco puedo ver lo que ella ve.

—Entonces... ¿Qué sientes siendo ella?

—Siento como si pidiera ayuda, como si estuviera desesperada y muy asustada.

—¿Por qué esta asustada?, ¿Dónde está ella?

—Corre de alguien pero no se de quién. Los primeros sueños fueron en una casa y los...

—¿Una casa? —dije interrumpiéndola a lo que ella me miró desaprobatoriamente —, lo siento, ¿Cómo es la casa?

—No lo sé, no veo lo que ella vee, solo lo siento, tal vez si lo veo pero cuando despierto lo olvido.

—Y los otros sueños...

—Los otros sueños fueron en una carretera. Es la misma chica pero ya no siento lo que ella siente. Ahora si puedo ver o recordar el lugar.

—Y ¿Cómo es el lugar?

—El lugar esta desolado, a la derecha esta la carretera y a la izquierda hay un barranco, en aquel barranco hay árboles, muchos árboles.

Ese lugar... se me hace conocido.

—Bueno, y ¿cómo fue ese sueño?

—Solo veo a la chica, está sucia y corre hacia el barranco, luego visualizé un auto pero al verlo se detiene y siempre ahí me despierto, no logro terminar el sueño.

Un...¿auto?

—Tía —dije mirándola nerviosa—, ¿tú crees que haya sido el auto de papá? —dije para cerrar los puños de mis manos fuertemente y ahogar unas lágrimas que amenazan salir.

—Anabelle, hoy te he contado todo lo que sé —dijo mirándome seria, pero en sus palabras vi un toque de dolor que hizo que el pecho se me oprimiera—. Adiós Ana, no te rindas, ¿me lo prometes?

—Tía porque... ¡¿Por qué dices adiós?!—dije exaltada, a lo que mi tía derramo fuertemente lágrimas, que caían sin parar al suelo.

—¡¿Me lo prometes?! ¿Me lo prometes...—recalcó con esas sonrisas que siempre da ella, para decir que todo esta bien pero en realidad nada esta bien.

(...)

No sé que es lo que sucedio abajo, que quería decir mi tía con aquellas palabras inconclusas.

Tuve que decir: Sí, lo prometo para que se calmara, a lo que funcionó porque mi tía me abrazó fuertemente  y me repartió besos por toda mi cara. Eso derramó la gota del vaso, hizo que llorara sin parar junto a ella.

10 minutos después de lo ocurrido mi tía se separó de mí, me sonrió y se fue a su cuarto sin emitir una sola palabra.

Realmente me quede en una especie de trance, hasta que decidí subir a mi cuarto, encerrarme y tirarme a la cama.

Ahora estoy mirando fijamente a un lugar inespecífico de mi cuarto recordando lo sucedido hace una hora. No logro consialiar el sueño, solo pienso en aquellas palabras que emitió mi tía sonando con una despedida.

Me levanté de mi cama, me puse la ropa de dormir y fui a apagar la luz del cuarto, pero escuche un grito desgarrador provienente del cuarto del costado, el cuarto de mi tía. Deje de respirar.