when we first met.

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El ascensor de la oficina se abrió. Una chica de estatura media, de cabello oscuro lacio pasando los hombros y una cara muy hermosa entró al precinto. Ojos color café pero a la vez tenían algo que los hacían únicos. Se la notaba perdida. Jake, para no ser maleducado, se levantó de su asiento y fue a recibirla.
A medida que él se acercaba, podía distinguir sus rasgos. Wow, de veras era muy hermosa. Su labial rojizo le daba el toque perfecto al suave maquillaje que llevaba puesto.
Se le quedó mirando por unos segundos. Peralta estaba hipnotizado, definitivamente fue un flechazo a primera vista.

Jake salió de sus pensamientos por un instante y estrechó su mano.
-Ah! Hola, debes ser nueva por acá. Jacob Peralta, un gusto.- debió ser que ella también estaba sumbida en sus pensamientos, porque al parecer su saludo la agarró desprevenida. Un chasquido fue suficiente para ponerla en órbita de vuelta.
-Aunque te voy a dar el privilegio de que me llames Jake. -rió para sí mismo.
- Ooh! Supongo que ahora debería sentirme especial,  ¿no es así? -dijo con un tono sarcástico.
-Deberías estarlo. Solo pocas personas de mi círculo íntimo me llaman así, excepto por mi mamá, que me dice Ananás.- Ella hizo una mueca de confusión- Sí, es un apodo extraño, y no, no pienso explicarte la razón porque quizá quedarías extremadamente confundida y jamás me volverías a hablar porqu-
-¡AY AY AY PERO QUE TENEMOS ACÁ! ¿Acaso eso que escucho son campanas de boda?    "Perfecto, lo que faltaba." se quejó Jake por lo bajo, mientras soltaba un bufido.
La jugada infaltable y típica de su mejor amigo, el detective Charles Boyle, entrometiéndose como siempre en sus momentos de flirteo.
"¿Pero en qué demonios estás pensando Jake?" -dijo su subconsciente.
¿Le llamaba flirteo al primer intercambio de ocho oraciones entre dos personas que se acababan de conocer? "Por favor Jake, concentrate."
-Charles- dijo él volviendo en sintonía con lo que estaba pasando. - ¿Por qué no te vas un momento con Gina? Creo que estaba necesitando unos consejos acerca de como...-Jake dudó por un minuto la excusa perfecta para sacar a Charles de la escena- ¿...hacerle un desayuno sorpresa a su novio?            -A lo que Boyle respondió- Oh! Cocinarle a tu ser más íntimo es el gesto más amoroso y romántico que puede haber! Además de lavarle el cabello con shampoo. -
Jake hizo una mueca de disgusto.       -¡No te preocupes Gina, estás en buenas manos!- bromeó él y con eso dicho, Charles se fue.

-Tenés que disculpar a mi amigo, es un poco entrometido, y suele serlo en momentos ocurrentes- añadió Jake en un tono irónico. -
Ambos rieron y él pudo apreciar su sonrisa. Sin dudas era una de las sonrisas más bonitas que había visto en su vida.
Ojalá Jake pudiera hacer chistes todo el tiempo, solo para hacer a ella reír. Solo para volver a ver su sonrisa una y otra vez.
Pero le faltaba una cosa: su nombre.

-Por cierto, nunca supe tu nombre,¿a quién le debo el honor de haberle dicho mi apodo secreto? -dijo Jake con una voz elegante.

-Amelia Santiago. - dijo ella- Aunque te voy a dar el privilegio de que me llames Amy. - dijo ella utilizando el mismo tono que Jake había usado previamente.

-Con que Amy, huh?- repitió él- Bueno, supongo que de ahora en más trabajaremos juntos aquí en el precinto, y espero disfrutar de tu compañía en la oficina como en los casos, detective Santiago.- le dijo Jake. -
- Será un placer, detective Peralta.- le contestó ella. - O mejor dicho, Jake.- seguido de un guiño.

Ella se dirigió hacia la oficina del capitán y mientras se alejaba, Jake sonrío.

"Definitivamente haríamos una buena pareja" pensó.

You're not allowed to fall in love with me. [Peraltiago]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora