¿Alguna vez has oído hablar de la venganza?
Venganza, esa palabra cargada de dolor, angustia, resentimiento, rabia…
Ese sentimiento que puede hacer que tu mente divague en ideas no aptas para personas sensibles, si sabes a lo que me refiero.
Pero seamos sinceros, todos los seres humanos de este mundo y de cualquier otro hemos querido hacer pagar a alguien por sus acciones, todos aunque algunos no quieran admitirlo
Hacer pagar a todas esas malas personas de una vez por todas de diferentes maneras, utilizando métodos de tortura nunca antes vistos quizá.
Tal vez atar sus cabezas a un auto mientras este acelera a toda velocidad y te imaginas la cabeza desprendiéndose del cuerpo, logras visualizar los ligamentos haciéndose pedazos y toda esa sangre, todo se torna de un color rojo oscuro.
Pero esos son solo locos pensamientos que debo apartar, ¿cierto?
¿Qué te parece si me presento?
Cállate, mejor no me respondas y déjame contarte un poco de mi.
Mi nombre es Audrey Allen, dato curioso se pronuncia “Odry Alen”, que no tengamos que repetirlo.
Tengo 16 años, mi contextura es “normal” ya sabes ni obesa, ni anoréxica si no en medio. Mi cabello es negro, tengo una hermosa piel color miel y ojos negros, herencia de mi madre ah y mido 1.75 y no, no soy psicópata ni nada por el estilo si eso estás pensando, vivo en un lugar grande algo así como New York de los Estados Unidos, ya sabes la gran manzana, pero no, aun no vivo ahí, mi país de residencia está ubicado en América Latina claramente pero no interesa el lugar específicamente.
Soy huérfana, mis padres están muertos valga la redundancia, mis hermanos también lo están así que vivo con una linda familia que decidió encargarse de mí al menos hasta tener la mayoría de edad, pero creo que mi querida “mami Rosa” ya quiere deshacerse de mí después de un año nada más, vieja pendeja.
Claro, ahora me colocaran en otro lugar, con otra familia, lo que implica, nuevo colegio, personas, compañeros, maestros… En otras palabras un nuevo comienzo y la verdad estoy dispuesta a comenzar desde 0 de todos modos todas estas personas me aburren, quiero más aventura y diversión, espero encontrar lo que busco en este nuevo lugar. Ah lo olvidaba, no me puedo ir sin dejarle un pequeño recuerdo a mi querida “mami Rosa”.
Con la llamada de Estrella compruebo que mi hipótesis era correcta, mi “mami Rosa” ya no me quiere, y ahora ¿Qué será de mi? (Nótese mi sarcasmo)
Listo, mi equipaje está listo.
Reviso mi pequeña lista:
-Zapatos
-Camisas
-Pantalones
-Laptop
-Libros de poesía de papá
-Mis cositas :3 (maquillaje, cremas, perfume…)
-Venganza hacia Rosa.
Ahora que Rosa no está en casa me será más fácil colocar las bromas, tomo el bote de shampoo y vierto tinte rosa, ya saben ella va en contra de el pelo rosa, uñas negras y demás así que es una buena broma pero, no es una venganza. Coloco pedos atómicos en las sillas del comedor, polvo pica pica en las toallas, ya saben bromas de niños pero luego se pone interesante.
Me dirijo hacia su habitación, Rosa tiene como 60 años pero no es una dulce viejecita, por tenerme aquí ella recibe una grata pensión que por ley, me pertenece así que al llegar a su habitación busco papeles con cuentas bancarias y sus contraseñas. Por medio de la página en internet recupero todo mi dinero, claro con una identificación y cuenta falsa.
Un poco de sangre falsa en las tuberías y listo creo que será bueno por mientras.
Algunos pueden estar pensando que mis bromas dan asco o que ya las leyeron en algún sitio, otros de seguro sienten lastima por la pobre viejecilla pero saben, no voy a desperdiciar recursos en una anciana, está claro que puedo vengarme de alguien de la peor manera pero, aún no llega ese momento. Por mientras me limito a reírme de las desgracias de Rosa.
*Tocan a la puerta principal*
+Ahora, ¿Quién carajo es?- exclamo mientras bajo las escaleras de dos en dos.
-“Adry”. ¡¿Por qué no se ha ido de mi casa?!- dice Doña Rosa con las compras en la mano.
-Señora créame, si dependiera de mi ya no estaría aquí, de hecho nunca hubiera llegado.
-Ojala esa nueva familia le enseñe las cosas buenas, porque usted es mala, como del diablo. –dice Doña Rosa mientras recita partes de lo que creo es una oración y sostiene fuerte su rosario mientras continua diciendo –Muchachita a mi usted no me engaña esos libros que lleva son de brujería.
-Claro señora, muchos consideran a la mala poesía veneno pero, no creo que llegue a las características de un libro de brujería.
-Dios me libre de personas como usted, que mal va la juventud todos guiados por Satán, todos son sus cómplices, quedamos pocas personas puras.
Antes de poder decirle algo a la anciana decrepita entra Estrella, ella es una mujer joven que trabaja en el programa de problemas familiares, sociales y demás. Ella ha llevado mi caso desde que ocurrió el incidente
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The End Of Life
Fiksi RemajaBueno, no hay mucho que decir, una chica con problemas psicológicos tiene mucho que afrontar y pronto descubrirá al asesino, puede que esté viviendo en ella. Su mente cambiará tanto que llega a ser un peligro hacia la humanidad y todos a su alrededo...